Miras quiere enmendar la LOSU con la nueva ley regional de universidades

Como ya llevó a cabo con la reforma educativa de la Lomloe, el Ejecutivo regional pretende corregir los aspectos de la ley estatal que no le agraden o considere negativos para la Región con la normativa regional. «La LOSU no ha nacido de la relación y acuerdo entre el Ministerio de Universidades y las comunidades. Tendremos una nueva ley de universidades de la Región que adaptará y corregirá el impacto de la LOSU sobre las universidades de Región», anunció López Miras, quien puso especial énfasis en recalcar que la nueva ley regional, que sustituirá a la de 2005 y se ha retrasado a la espera de conocer la regulación nacional, «saldrá del consenso y diálogo de las tres universidades, repito, de las tres universidades», en un claro empeño de dejar claro que las posiciones de la UCAM tendrán el mismo valor que las de las dos universidades públicas, la de Murcia (UMU) y la Politécnica de Cartagena (UPCT).

La norma regional debe, entre otras cosas, ordenar el sistema universitario regional, y marcar las normas en cuanto a duplicidad de títulos. «Queremos aportar certezas frente a la incertidumbre de la LOSU en materias como la ordenación de los títulos, las condiciones del profesorado o las funciones de los consejos sociales, entre otras cuestiones», defendió López Miras.

Los representantes de la Universidad Católica y el presidente del Gobierno regional dieron muestras con sus declaraciones de que las relaciones entre el Ejecutivo y la institución atraviesan en todo caso un momento dulce, después de que el grado de Veterinaria haya sido aprobado. Lo pusieron de manifiesto tanto la rectora como el presidente de la Comunidad, quien insistió en la voluntad de apoyo de su gobierno a la Universidad Católica, «motor de progreso y desarrollo. El compromiso de este gobierno es seguir trabajando y colaborando con ella». García Lozano dio muestra también esa buena sintonía al mostrar su satisfacción «porque se reconozca de una vez que el sistema universitario regional lo forman tres universidades», y agradeció «el gran trabajo del consejero Juan María Vázquez para desenredar la gran madeja en torno a la tramitación de Veterinaria. Ha quedado atrás una gran injusticia para la universidad». A pesar de ese clima de entendimiento mutuo, la rectora aprovechó el acto para reprochar que la UCAM «siga sin recibir la distinción de Bien de Interés Público, lo que le impide iniciar obras en sus terrenos del campus».

El acto académico comenzó con la celebración de la eucaristía, presidida por el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, quien dedicó su homilía a reconocer la «misión evangelizadora de la universidad». Al acto asistieron, además del presidente de la Comunidad, los consejeros de Educación y Universidades. También el vicepresidente del Ejecutivo, José Ángel Antelo, y otros dirigentes de Vox, como Rubén Martínez Alpañez. También la diputada socialista Magdalena Sánchez Blesa.

Stefano Zamagni, profesor de Economía Civil de la Universidad de Bolonia y profesor adjunto en la Universidad Johns Hopkins, pronunció su lección inaugural titulada ‘¿Cómo responder al acuciante proyecto transhumanista? La propuesta del neohumanismo’, en la que aborda los retos que plantea al pensamiento occidental y al catolicismo el avance de la inteligencia artificial.

El economista disertó sobre el devenir transhumanista, lanzando la propuesta de remediarlo desde el neohumanismo. «Vivimos una gran transformación; las inteligencias artificiales no distinguen lo verdadero de lo falso, solo tratan lo verosímil, y surge el fenómeno de las falsas verdades, mucho más grave que el de las ‘fake news’». Zamagni advirtió de que «los transhumanistas no dicen, como los ateístas, que Dios no existe; sino que no hace falta, que es irrelevante. Con la automatización, los robots sustituyeron los brazos de los trabajadores; la inteligencia artificial tiende a sustituir sus mentes». Y animó a que prevalezca «actualizada la doctrina de la Iglesia».

El de ayer fue el primer acto de apertura de curso sin su fundador, fallecido el pasado enero, pero las emotivas alusiones a su ausencia lograron que su recuerdo estuviera muy presente. La rectora de la institución, Josefina García Lozano, y la presidenta, María Dolores García Mascarell, remarcaron «el hueco inmenso» que ha dejado en la UCAM, y se mostraron decididas a hacer realidad los proyectos por él iniciados. «La UCAM tiene un camino definido y trazado por su presidente, y todos nosotros lo seguiremos».

«Dejó un legado humanista incuestionable en la Región y en España, y dedicó parte de su vida precisamente a hacer mejor su tierra, la Región, gracias a esta institución», elogió el presidente de la Comunidad, quien resaltó que «sé y afirmo que sigue estando con nosotros y nos acompañará siempre», palabras a las que siguieron un sonoro aplauso. La viuda y actual presidenta de la UCAM, quien presidió la apertura de curso, admitió que «José Luis ha dejado un hueco enorme en todos nosotros; sobre todo en mí», mientras que la rectora aseguró que «el sentimiento de la ausencia de José Luis Mendoza, a quien sentimos presente todos los días, todavía nos pesa».

La UCAM inauguraba ayer su curso 26 con la cifra récord de 23.000 alumnos, 34 grados verificados y 42 programas oficiales de máster, integrados en 11 facultades. Entre sus fortalezas, la presidenta y la rectora destacaron su implicación con la labor social, su apoyo al deporte, al emprendimiento y la investigación, con una inversión durante estos años de más de 200 millones de euros, más del 50% en los últimos cinco.