Atronador aplauso al ‘Sicario’ croata

Atronador aplauso al ‘Sicario’ croata

Muy pocos jugadores en la historia reciente del Cartagena han sido recibidos de una manera tan calurosa como Toni Datkovic. El regreso del central el pasado domingo a la que fue su casa hasta hace solo tres meses no pudo ser más especial, cariñoso y de alguna manera reconfortante, porque el croata se marchó en agosto por la puerta trasera, tras un grave cruce de acusaciones con la directiva y con algunos detractores. Dio lo mismo. Casi todos le aplaudieron de forma unánime en su regreso.

Datkovic es uno de los jugadores que con más pasión, garra y entrega defendió los colores albinegros, clave primero en la salvación de 2021 y la lucha por la fase de ascenso, en las dos siguientes. Rindió siempre sin escatimar en esfuerzos, se recuperó en un tiempo récord de una importante lesión para jugar un partido clave por la permanencia y supo ganarse el cariño de la afición desde el primer día.

El croata se ganó ese trato del cartagenerismo en el campo. Siempre intentó cumplir, ya fuera central o lateral zurdo de urgencias. Hasta tal punto llegó la relación que Datkovic se empapó de las tradiciones en el municipio, presenció procesiones de Semana Santa y hasta se tatuó el escudo del club y la imagen de la Virgen de la Caridad en su pierna derecha.

«Mis cartageneros, gracias por el recibimiento. Otro momento especial que llevaré en mi vida», dice en sus redes sociales

Esa parte tatuada de su cuerpo se la señaló el pasado domingo, cuando esperó a que todos los jugadores se marcharan al vestuario para dar una vuelta al campo y agradecer la calurosa ovación que le brindó el Cartagonova en su regreso con la camiseta del Albacete. La afición se puso en pie para aplaudirle, de camino al banquillo; y también cuando entró al terreno de juego en el minuto 88. Ni siquiera grandes futbolistas recientes del club como Rubén Castro, Bodiger y Elady Zorrilla fueron recibidos tan bien cuando regresaron al Cartagonova con el Málaga, el Granada y el Tenerife, respectivamente.

Cánticos en las gradas.

Cánticos en las gradas.


A. G. / AGM


Algunos excompañeros del croata se fundieron en un abrazo con él, tras el pitido final, como Damián Musto y Luis Muñoz. Entre vítores, cánticos y aplausos, Datkovic se marchó del estadio visiblemente emocionado, llevándose la mano al corazón, a sus tatuajes y regalando la camiseta a un miembro de la Grada de Animación.

Hay que recordar que Datkovic abandonó en agosto el Cartagena, al tener el sueldo y la computación más alta en el límite salarial. Acabó peleado con la directiva, entre graves intercambios de mensajes en las redes sociales, y versiones de lo acontecido por ambas partes. El futbolista denunció ser expulsado de la ciudad deportiva y quedarse fuera del viaje a Andorra, al no aceptar el reajuste de su contrato como algunos de sus compañeros.

Belmonte y Breis, por su parte, defendieron la mala praxis del futbolista por trasladarles una oferta de Arabia Saudí [un «interés», según Datkovic] con la temporada en juego, no firmar la rescisión del contrato hasta el último día y por ello perjudicar en el fichaje de jugadores en los últimos días del pasado mercado de verano. «Gracias por su recibimiento, mis cartageneros. Otro momento especial que llevaré el resto de mi vida. Gracias por llenar mi corazón una vez más», escribió en sus redes sociales.

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