Dabiz Muñoz, mejor cocinero del mundo por tercer año consecutivo

Con este tercer triunfo consecutivo, el madrileño se confirma como el niño mimado de una lista donde el dominio español es abrumador, pues acapara cinco de las diez primeras posiciones y suma hasta 15 nombres en total. En el top 10 figuran también Andoni Luis Aduriz (5), el equipo de Disfrutar (7) y Joan Roca (8), acompañados de figuras internacionales como la eslovena Ana Ros (3), los daneses René Redzepi (4) y Rasmus Munk (6), el surcoreano Junghyun Park (9) o el chileno Rodolfo Guzmán (10). A partir de ahí, baile de puestos respecto al año pasado para un puñado de figuras consagradas: Ángel León se mantiene en el 13, los hermanos Torres suben del 41 al 20, Eneko Atxa baja del 18 al 26, Quique Dacosta araña tres posiciones desde el 33 al 30, Diego Guerrero desciende del 38 al 42 y Paolo Casagrande baja más de 20 puestos y se coloca en el 48 tras ser 26 el año pasado.

También cae con fuerza Bittor Arguinoniz, que era 19 en 2022 y ahora se sitúa en la segunda mitad de la tabla, en el 51. Paco Roncero pasa del 36 al 60 y Paco Morales del 43 al 82, mientras que Fina Puigdevall y Martina Puigvert, madre e hija al frente de Les Cols, resisten en las últimas posiciones e incluso suben ligeramente, desde el 96 al 91. Desaparecen del ránking Martín Berasategui, que fue 42 el año pasado, Dani García, Paco Pérez y Paulo Airaudo y se quedan fuera, pese a estar nominados, Rafa Zafra, Toni Romero, Elena Arzak, Pedro Sánchez, Mario Sandoval y Javier Olleros.

Estas salidas se ven compensadas de alguna manera por la subida meteórica de Albert Adrià, que entra directamente a la segunda posición tras la reapertura del barcelonés Enigma, que pasó 27 meses cerrado por la pandemia. El chef estuvo acompañado en la gala mexicana por su hermano Ferran, que recibió el premio ‘Leyenda’ y arengó a sus compañeros de profesión: «Cocineros, cocineras, tenéis la misión de ayudar a las nuevas generaciones para que sean extraordinarias». También viajo hasta el Yucatán Jordi Roca para recoger el galardón a mejor pastelero por su trabajo en El Celler de Can Roca, Casa Cacao o Rocambolesc.

Su presencia proporciona credibilidad a una lista cuyos orígenes y funcionamiento resultan controvertidos, especialmente por la disparidad de posiciones frente a otros baremos más consolidados y por las sospechas de que hay abundante ‘cocina’ en la elaboración del ránking. El proyecto Best Chef Awards nació en 2015 de la mano de la científica poaca Joanna Slusarczyk y el gastrónomo italiano Cristian Gadao y presentó su primer ránking en 2017. Desde entonces ha ido ganando repercusión internacional a base de colmar el ego de los chefs. A diferencia de guías como la Michelin, que cuentan con un cuerpo de inspectores o de listas como la 50Best, que calibra las opiniones de más de un millar de expertos en todo el mundo, Best Chef Awards se basa en las votaciones de los propios cocineros.

Los 100 galardonados de cada año y otros 100 candidatos elegidos por un comité muy dispar de 180 ‘expertos’ emiten su voto, lo que en la práctica convierte la gala en un concurso de popularidad entre colegas. No está claro si hace falta haber visitado sus restaurantes para votar por uno u otro chef, porque de lo que se trata es de reconocer la proyección pública de los chefs. Tras celebrarse el año pasado en Madrid, con el patrocinio del Ayuntamiento y la Comunidad, esta vez ha sido la región de Yucatán quien ha desplegado la alfombra roja para acoger una ceremonia que se vende también como reclamo turístico.