Benjamín Palencia, testigo excepcional

Benjamín Palencia, testigo excepcional

El periodista y escritor Raimundo de los Reyes fue testigo de un momento clave para dos autores de la Generación del 27: el primer saludo entre Federico García Lorca y Miguel Hernández. El encuentro se produjo en Murcia, en enero de 1933 y fue «gracias a Raimundo de los Reyes, periodista de LA VERDAD, poeta y motor de la revista Sudeste», cuenta el doctor en Arte Nacho Ruiz en el catálogo de la exposición ‘La Edad de Plata en Murcia: cien años del Suplemento Literario de LA VERDAD’, que se inaugura este jueves en el Palacio Almudí. «Federico trajo ‘La vida es sueño’ con La Barraca –continúa Ruiz–, que contaba con decorados de Benjamín Palencia y Ramón Gaya (‘Los dos habladores’ de la escuela salmantina), colaboradores ambos de las sucesivas revistas. […] Federico era ya un poeta famoso y se paseó por la Trapería con el mono de La Barraca sin sombrero, lo que causó alguna habladuría en la ciudad de provincias». El oriolano publicaría ese año su primer libro, ‘Perito en lunas’».

La exposición evoca la Murcia de los años 20 y 30, donde se suceden la ‘Página Literaria’, el Suplemento Literario, ‘Verso y Prosa’ y ‘Sudeste’, entre otras, y recoge una pequeña retrospectiva de Benjamín Palencia (Barrax, Albacete, 1894-Madrid, 1980), uno de los poquitos ilustradores del Suplemento Literario. «Las tres revistas contaron con muchos pintores pero el Suplemento Literario sólo publicó imágenes de Vázquez Díaz, Benjamín Palencia, Vicente Ros y Almela Costa y, es más, solo Vázquez Díaz y Palencia hicieron dibujos». Por ello «este último pasó después a ‘Verso y Prosa’ y tiene mucha correspondencia con Juan Guerrero Ruiz», explica el comisario de la muestra que promueve La VERDAD con la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Murcia, quien indica que «Benjamín Palencia, de una forma u otra, siempre estaba presente».

dibujo 'Tres pescadores de Altea', de Benjamín Palencia.

dibujo ‘Tres pescadores de Altea’, de Benjamín Palencia.


La selección de piezas para la exposición, formada por 135 obras (sin incluir documentos) de 22 prestadores, parte desde 1925 y entre ellas se puede encontrar «un dibujo inédito de Benjamín Palencia muy interesante, ‘Tres pescadores en Altea’», una obra significativa «por la proximidad a la fecha de la célebre estancia del grupo de amigos de Guerrero en este pueblo de costa».

El Almudí acogerá pinturas representativas de cada uno de los periodos artísticos del creador. «Es una parte muy interesante emocionalmente y pictóricamente, pues se exhiben grandes obras maestras, por ejemplo ‘Paisaje encendido’», fechado en 1949 y prestado por Fundación Antonio Ródenas García-Nieto.

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