Una marea violeta recorre Cartagena para reclamar más formación contra el negacionismo: «Esto es violencia machista, y no tiene otra lectura»

Una marea violeta recorre Cartagena para reclamar más formación contra el negacionismo: «Esto es violencia machista, y no tiene otra lectura»

«Mi abuela luchó, mi madre luchó, y aquí estoy ahora, luchando yo». Este es uno de los lemas de la marcha contra la violencia machista en Cartagena que corearon las tres generaciones de la familia Sánchez Escalera. «Mientras toquen a una sola mujer, la sometan solo por el hecho de serlo, nos estarán agrediendo a todas y quitando nuestros derechos y libertades. Nos ha costado mucho conseguirlos para que no estemos vigilantes ahora», dijo la abuela, Mercedes.

La manifestación contra la violencia machista convocada por la coordinadora feminista de Cartagena fue secundada por cientos de ciudadanos, mujeres y hombres, en su recorrido desde la plaza de España hasta un Palacio Consistorial iluminado en violeta. El cierre de la marcha fue la performance ‘El final del cuento de hadas’, con el que Cordon Bleu quiso romper los mitos del amor y reivindicar relaciones personales sanas.

La coordinadora recordó a las 53 víctimas de violencia de género en lo que va de año en España, entre ellas una vecina de Cieza, y condenó todos los tipos de violencia ejercidos contra la mujer por el hecho de serlo: desde la vicaria y sexual hasta la institucional y económica, incluidos los micromachismos.

Más sensibilización

Exigió formación y fondos para que en los centros educativos haya una «coeducación real sin estereotipos sexistas» que ayude a combatir la influencia que el «negacionismo de la ultraderecha» está teniendo en la sociedad, sobre todo entre la juventud. Y es que el 30% de los jóvenes entre 15 y 20 años niega que exista violencia machista, por lo que la coordinadora feminista, formada por múltiples asociaciones y colectivos, pide campañas de reconocimiento de qué es la violencia sexual y de sensibilización de la población en general para «dejar de ser cómplices en muchos casos».

La coordinadora también reclamó que la justicia no «revictimice» a las denunciantes y que tenga en cuenta la «crianza temprana en los procesos de custodia». Asimismo, se posicionó en contra del «falso síndrome de alineación parental» y las custodias compartidas impuestas porque «un maltratador no es un buen padre». Para los feministas, «esto es violencia machista, y no tiene otra lectura».

Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, enumeró los recursos municipales puestos a disposición de las víctimas de violencia de género. El Consistorio cartagenero dispone de «psicólogos, abogados y asistencia social para acompañarlas. Las protegemos desde los CAVI y trabajamos con la comunidad educativa para combatir los comportamientos machistas entre los jóvenes».

Arroyo insistió en que «la lucha contra la violencia machista debe sacarse de los debates partidistas», como la Ley del solo Sí es Sí, «que ha sacado de la cárcel a 121 violadores y otros 1.205 violadores tendrán una condena rebajada porque se hizo una ley desde la confrontación y no desde la unidad».

La regidora animó también a ese tercio de mujeres que no denuncia a hacerlo. «Estamos aquí para ayudaros. Hacedlo por vosotras y vuestras familias».

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