ElPozo tiene miedo a las alturas

En los primeros treinta segundos ElPozo ya había tirado dos veces a puerta, con sendos disparos de Rafa Santos y Gadeia. Muy bien dispuesto en pista y con ganas de agradar a los aficionados, los de Javi Rodríguez sitiaron la meta de Pereira que comenzó a tener mucho trabajo.

Esteban Cejudo lanzó al larguero, el esférico le quedó a David Álvarez que con todo a favor la envió alta. En los primeros compases el partido era un monólogo de los murcianos, que llegaban, creaban peligro, pero no marcaban. Las rotaciones del técnico catalán pretendían mantener el nivel, pero la negación de los murcianos de cara a la portería hizo crecer a los tudelanos. Juanma Marrube cambiaba jugadores cada tres minutos y esto hacía que la frescura se fuera imponiendo a los intentos de los murcianos, que comenzaron a meterse en esas fases de pases interminables, pero sin crear ocasiones de gol.

Chafan Charraoui marcó el 0-1. Marcel dejó solo al marroquí, que cruzó el cuero ante un Edu Sousa que no se lo esperaba. Fue un jarro de agua fría que dejó tocados a los jugadores de ElPozo, que un minuto más tarde vio como David, capitán de los navarros, disparó desde diez metros, tel balón tocó en Marcel y despistó a Edu Sousa, que encajó el segundo tanto.

Con todo arriba

ElPozo Murcia se fue con todo arriba. Gadeia volvía a encontrarse con el larguero, Pereira le sacó un balón a Rafa Santos y con 0-2 se llegó al final de los primeros veinte minutos.

No fue mejor ElPozo en la reanudación. Dominaba pero tenía poca pegada y sobre todo poco acierto de cara a portería. El Ribera Navarra, con un Pereira impresionante y con una defensa presionante que asfixiaba todas las acciones a partir de quince metros, comenzó a consumir minutos y perdiendo el respeto a un equipo impotente.

Marcel se encontró con una pelota suelta en el minuto veintiocho y su disparo lo paró Pereira, en una jugada que acabó en córner. Gadeia lo intentaba desde todos lados, pero no había forma. La lentitud en las acciones cerca de la portería rival iban marcando un partido en el que el paso de tiempo daba a los de Juanma Marrube alas, mientras los locales eran todo nervios.

Gadeia, con juego de cinco, conseguía en el minuto treinta y tres en dos disparos recortar diferencias. Dos minutos después, de nuevo Gadeia, sacó a pasear el cañón que tiene en su pierna derecha y puso el empate a dos.

Pareció ponerse todo bien para los murcianos cuando Tripodi vio la segunda amarilla y fue expulsado. Jugando dos minutos en superioridad, el equipo de Javi Rodríguez fue nefasto, pérdidas, imprecisiones e incapacidad para marcar.