Una dinastía holandesa en busca de tomate aguileño todo el año

Los hortelanos holandeses de la familia Looije desembarcaron en Águilas en vísperas del fin del siglo XX, en concreto 1998, para extender sus producciones a lo largo de todo el año, aprovechando que las condiciones de estas tierras les permitían cubrir el hueco al que sus cultivos neerlandeses de tomate cherry no llegaban. La directora general de la actual Looije Águilas, Jacqueline Looije, relata cómo adoptaron «el concepto de producir en Holanda durante el verano y en España durante el invierno». En 2003 comenzaron las ventas de sus producciones españolas, lo que, apunta, marcó «un cambio significativo desde las anteriores ventas realizadas desde Holanda».

Años después, el enfoque cambió para aprovechar los nuevos avances que se iban desarrollando en el sector. De ese modo pasaron a cosechar cherry en rama con luz artificial en Holanda, «mientras que aquí en España nos especializamos en cherry suelto». En esa época, añade, «también surgió la necesidad de producir durante todo el año» desde el sureste español. La empresa, afirma su directora general, impulsó la creación de una organización de productores de frutas y hortalizas (OPFH) en 2010. Y ahora comercializan conjuntamente, bajo una misma marca, la producción de agricultores de las zonas de Águilas, Mazarrón y Almería, «ofreciendo un producto de alta calidad y sabor durante los doce meses», afirma.

El crecimiento derivado de sus nuevas estrategias les llevó a dejar la elaboración de sus productos que hasta el momento realizaban en instalaciones de la localidad aguileña de Los Arejos para trasladarse en 2017 a un nuevo complejo, también en Águilas, en el que es posible procesar hasta doce millones de kilos de tomate cherry al año, «lo que nos permite triplicar nuestra producción actual». De este modo pudieron incrementar su superficie de cultivo con la adquisición de una nueva finca en 2019. La construcción de sus nuevas instalaciones, adaptadas para producir los doce meses del año, explica, Looije, ya ha completado sus dos primeras fases. De ellas destaca además la implementación de tecnología informática «para supervisar todos los procesos, incluyendo clima, riego y la organización de mano de obra».

La empresa ha cumplido 25 años este 2023, lo que ha coincidido con la inauguración que realizaron el primer trimestre del mayor invernadero en un solo módulo construido en España, al menos en los últimos años. Se trata de una instalación de 7,3 hectáreas en una única unidad, lo que facilita la gestión de un solo clima al mismo tiempo. Desde su llegada en 1998, la empresa ya ha multiplicado su producción 40 veces y ha acumulado el conocimiento y las técnicas que le encaminan, según el objetivo que se marcaron, al cultivo de tomate de calidad durante los doce meses del año desde un mismo territorio, en este caso, aguileño.

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