Así nos afecta a todos el calentamiento del mar Mediterráneo

Así nos afecta a todos el calentamiento del mar Mediterráneo

Más de 46.000 kilómetros de costa, 8.750 islas, 3,3 millones de kilómetros cúbicos de agua, un mar profundo donde reina la vida salvaje y que ha visto nacer a los primeros pobladores, las primeras ciudades y los primeros navegantes.

Así es el Mediterráneo, un mar de mil nombres: Mare Nostrum para los romanos, mar Blanco (Akdeniz) para los turcos, Gran Mar (Yam Gadol) para los judíos o mar Medio (Mittelmeer) para los germanos. Todos son el mismo y ningún rincón que baña con sus mareas ha escapado a la acción del hombre.

2.500.000

Superficie del mar Mediterráneo (en kilómetros cuadrados)

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Superficie del Mediterráneo (en km2)

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Superficie del España (en km2)

506.030

En comparación, necesitaríamos cinco Españas para cubrir toda su superficie)

Al igual que todo el planeta, la cuenca mediterránea se está calentando rápidamente debido a las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por la actividad humana. «Pero la región se calienta más rápido que el promedio mundial, lo hace alrededor de 1,6°C por encima de la época preindustrial», advierte Wolfgang Cramer, coordinador del grupo de expertos de medioambiente y cambio climático del Mediterráneo (MedECC por sus siglas en inglés).

Celebramos el Día Mundial del Mediterráneo. Este es un viaje por sus aguas para conocer su influencia en tu vida y cómo te afecta su delicado estado de salud, aunque vivas a cientos de kilómetros de sus costas. ¡Levamos anclas!

Amposta, ES

Málaga, ES

Lampedusa, GR

El Cairo, EGY

Baleares, ES

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Amposta

Clima

El mar nos está ganando terreno

A simple vista no se percibe, aunque si preguntas a los lugareños vaya que si lo notan. «Tengo tierra al lado del mar y en los últimos diez años está siendo muy rápido, es muy exagerado», advierte Dani Forcadell, agricultor de arroz del delta y presidente del Parque Natural del delta del Ebro.

El Mediterráneo está creciendo y, según datos del Instituto Español de Oceanografía, lo hace a 2,8 milímetros, es decir el grosor de un folio y lo hace por el deshielo de glaciares y a la expansión térmica por el calentamiento de las aguas. Hasta 2019, lo hacía a 1,6 mm. «Para países como el nuestro, esta subida del mar tendrá efectos graves como la pérdida de playas o un mayor impacto de los temporales sobre las construcciones e infraestructuras costeras», apunta Manuel Vargas, físico del Centro Oceanográfico de Málaga del IEO-CSIC.

La subida del Mediterráneo amenaza el delta del Ebro

La zona destacada muestra cuando el aumento del nivel del mar alcanza 5 metros

Zona de riesgo

de inundaciones

DELTA DEL EBRO

SanCarlos

de la Rápita

Mar Mediterráneo

Zona de riesgo

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DELTA DEL EBRO

San Carlos

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Mar Mediterráneo

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DELTA DEL EBRO

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Mar Mediterráneo

Zona de riesgo

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DELTA DEL EBRO

SanCarlos

de la Rápita

Mar Mediterráneo

FUENTE: Climate Central

Un problema al que ya hace frente España con el uso de 18 millones de metros cúbicos de arena en la última década para frenar el lento, pero constante avance del mar. Pero hay algo más preocupante y que amenaza la biodiversidad de la península ibérica y la alimentación: «El delta del Ebro está retrocediendo desde hace mucho tiempo», explica Forcadell.

2023

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1956

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Comparativa satelital 1956-2023 del delta del Ebro. Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña

Según la NASA, la forma y el estado del delta ya no están controlados por el río, sino por las olas del mar a causa del cambio climático. «Nos está ganando terreno», avisa Forcadell. El Mediterráno no para de ascender y el delta se hunde por la falta de sedimentos. «Hay que recordar que este se formó por las avenidas del río y eso ya no pasa», apunta Mar Català, especialista en arroz del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).

«Hace veinticinco años vaciábamos las parcelas sin ningún problema. Abríamos los pasos y el agua fluía hacia el mar, ahora eso es imposible. Cuando quiero sacar agua tengo que bombearla, porque nos estamos quedando bajo el nivel del Mediterráneo», señala el agricultor ampostino. «Y este año súmale que no llega nada del río».

Ese déficit provoca que el salitre avance, se filtre en las capas freáticas y afecte a los terrenos del delta. Una amenaza que acecha a las más de 20.000 hectáreas de cultivos de arroz que componen las 32.000 ha. que abarcan todo el delta del Ebro.

Pero esta salinización no es un problema exclusivo del delta del Ebro, también se está produciendo en La Albufera de Valencia y en la desembocadura del Nilo. El granero de la civilización egipcia es cada vez más yermo, la sequía agrieta la tierra y el Mediterráneo envenena el terreno.

«Quiero creer, pero no es sencillo encontrar una variedad resistente solo a la salinidad; hay más problemas»

Mar Català

Especialista en arroz del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA)

Unas tierras que en otras épocas daban tomates, calabazas y otras verduras; ahora son cítricos. En esta orilla del Mediterráneo, la nuestra, también ha ocurrido lo mismo: «Hace 30 años, una tercera parte era huerta; hoy es inviable», asegura Forcadell. «Este problema no lo vamos a poder frenar y es necesario poner medidas de adaptación», advierte Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus. «Nosotros hemos puesto una fina lámina de agua para ‘llevar’ hacia abajo la sal», explica el agricultor catalán.

Precisamente, en la búsqueda de esas soluciones trabaja Mar Catalá, pero no las tiene todas consigo. «Quiero creer, pero no es sencillo encontrar una variedad que sea resistente solo a la salinidad», explica la científica del IRTA. «Hay más problemas», añade. Y es que el arroz del delta también está amenazado por el caracol manzana y por una enfermedad provocada por el hongo Magnaporthe oryzae, llamada fallo del arroz. «Está costando, pero la edición genética y una red de saneamiento para las sales ayudan un poco», apunta Catalá.

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Málaga

Turismo

«Mediterráneo, ruta de calor»

El viento nos lleva hacia el sur del Mediterráno, bordeamos la costa levantina. A estribor vemos Valencia, Alicante, nos asomamos al Mar Menor y rozamos Cartagena. Un viaje que amenizamos con Los Rebeldes: «¡Qué agobio de verano, tengo el cuerpo empapado en sudor!». Atracamos en Málaga y recuerdo «Mediterráneo, ruta de calor…».

El pasado verano, España sumó 552 récords de temperaturas tanto diurnas como nocturnas. Un periodo sofocante que ha dejado anomalías de 1,5ºC en la práctica totalidad de los puntos meteorológicos que forman parte de la red de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En las provincias costeras de Andalucía, imanes turísticos de la Costa del Sol, este organismo emitió 63 advertencias de calor severo en agosto, que se activaron cuando las temperaturas alcanzaron los 39°C y emitió seis alertas de calor extremo cuando superaron los 42°C.

Temperatura mediaregistrada en España entre junio y agosto

Promedio de las medias diarias de las estaciones de todo el territorio

Olas de calor

FUENTE: Aemet

Aunque el calor no solo ha sido tema de conversación durante el día, lo ha sido también cuando el sol se escondía. Este verano, las noches ‘toledanas’ se han convertido en tropicales e, incluso, infernales. Bien lo saben en Málaga cuando, el 20 de julio, la mínima nocturna no bajó de los 30ºC.

Y la culpa de ello, en parte, la tiene el Mediterráneo. Estas noches anormalmente cálidas son consecuencia de un mar muy cálido, ya que por encima de los 25 grados, deja de enfriar el aire y no se pueda estar al fresco. Este verano, la superficie del mar ha batido récords históricos hasta superar algunas boyas de Puertos del Estado los 30ºC. «Nunca habíamos visto estas cifras. Son muy alarmantes las olas de calor marinas del Mediterráneo», apostilla Buontempo.

«¡Tengo el cuerpo empapado en sudor», se viene a la cabeza y también a la de muchos turistas, porque en la decisión de ir de vacaciones a un lugar u otro influyen muchas cosas: el precio, la disponibilidad, la playa, la montaña, la ciudad, la seguridad… y el tiempo, sí el tiempo. El «eterno verano al sol» siempre ha ganado a la lluvia, pero este año ha sido ‘too much’, que dirían los turistas británicos.

Variación (%) del número de turistas extranjeros en junio, julio y agosto respecto de los datos de 2016

Se toma como referencia 2016 como primer año con datos de la serie

FUENTE: Estadística de movimientos turísticos en fronter (INE)

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la cornisa cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco), este verano, ha recibido más turistas que el año anterior, concretamente un 47% hasta llegar a los 435.500. Una tendencia que se prevé que vaya al alza y no solo en la península ibérica.

El estudio del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC, por sus siglas en inglés), titulado Impacto regional del cambio climático en la demanda turística europea, proyecta cómo será el turismo bajo varios escenarios de calentamiento del planeta. 1,5ºC, 2ºC, 3ºC y 4ºC son las aproximaciones de los investigadores del JRC.

Futuro del turismo por el cambio climático

Las regiones del norte aumentarán las visitas de turistas gracias a un clima menos cálido

FUENTE: Centro común de investigación de la Comisión Europea

En todos los escenarios, hay ocho regiones españolas que están entre las más perjudicadas en la reducción del número de pernoctaciones. Son Baleares, la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Andalucía, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Cataluña. Además, España en su conjunto es, tras Chipre, Grecia y Portugal, el país europeo que más visitantes perderá.

«Encontramos un claro patrón norte-sur en los cambios en la demanda turística, con regiones del norte que se benefician del cambio climático», advierte el informe del JRC. Por región, las islas Jónicas serían las más perjudicadas por ese escenario de calentamiento de 4 grados, con una reducción de las pernoctaciones del 9,1%. Le siguen las islas griegas del norte del mar Egeo (-9%), las del sur del Egeo (-8,6%) y Chipre (-8,2%). El quinto puesto lo ocupa Baleares y el séptimo la Región de Murcia.

«Encontramos un claro patrón norte-sur en los cambios en la demanda turística, con regiones del norte que se benefician del cambio climático y regiones del sur que enfrentan reducciones significativas en la demanda turística»

Centro Común de Investigación de la Comisión Europea

Un golpe a la economía mediterránea, ya que en 2100 los estados de la orilla norte podrían experimentar disminuciones de los ingresos turísticos provocadas por el clima de hasta un -0,45% del producto interior bruto anual. Aunque «el impacto económico sobre el turismo depende del país y de la estación», señala en una investigación el Mediterranean Experts on Climate and Environmental Change (MedECC).

Y a pesar de hacer caja, el turismo también deja su huella en el medioambiente. Algunas de las rutas de cruceros más demandadas en el planeta recorren estas aguas. Cientos de barcos que suponen tan solo el 1% de la flota mundial, pero que dejan su firma en forma de emisiones.

Número de cruceristas al año en el Mediterráneo

2013

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.00.000

2023

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0.000.000

Y que equivalen a 1.000 millones de coches, según datos de Transport&Environment. Y es que el Mediterráneo es una gran autopista que concentra el 25% del tráfico marítimo mundial, lo que supone graves daños para los mamíferos marinos en forma de ruido o de colisiones.

25%

Tráfico marítimo mundial concentrado en el Mediterráneo

Un problema que no ha menguado, sino que ha aumentado dado que el nivel de tráfico se ha duplicado desde 2002 y ha disparado el número de pasajeros de cruceros en esta zona de 8,7 a 30 millones en tan solo una década.

200%

Aumento del tráfico del Mediterráneo desde 2002

Pasajeros que se suman a los turistas que llegan a las cálidas playas mediterráneas en cada una de las costas. Las cuentas del sector suman unos 200 millones de turistas anuales que visitan la región y contribuyen al incremento de la contaminación y de los vertidos de plásticos al mar. «El Mediterráneo está considerado como la sexta zona de mayor acumulación de residuos marinos, concentrando el 7% de los microplásticos del planeta», denuncia WWF.

zona de acumulación de residuos en el planeta

7%

de residuos mundiales están en el Mediterráneo

229

toneladas vertidas al año

Tomemos como ejemplo el peso en toneladas que puede almacenar un camión de basura típico de una gran ciudad

7t

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Toneladas de residuos vertidas al día en el Mediterráneo

La mayor parte de los plásticos provienen de Turquía y de España, seguidos de Italia, Egipto y Francia, países donde los turistas incrementan la basura marina en un 40% cada verano. No solo es basura, los trozos grandes de plásticos dañan, asfixian e incluso matan a los animales marinos, incluyendo especies amenazadas y protegidas. Sin embargo, son los microplásticos, fragmentos más pequeños, los que han alcanzado niveles récord de concentración: 1,25 millones de fragmentos por kilómetro en el mar Mediterráneo, un nivel casi cuatro veces superior al de la ‘isla de plástico’ del Pacífico.

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Lampedusa, GR

El Cairo, EGY

Baleares, ES

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Lampedusa

Crisis sociales

Rescatados que prefieren morir antes que volver

Dejamos atrás Nador (Marruecos), Argel (Argelia) y Túnez, para encontrarnos de golpe con una de las realidades más crudas y duras del Mediterráneo: la inmigración.

Rutas migratorias del Mediterráneo

Mediterráneo

oriental

Mediterráneo occidental

Mediterráneo central

Mediterráneo

oriental

Mediterráneo occidental

Mediterráneo central

Mediterráneo

oriental

Mediterráneo occidental

Mediterráneo central

Mediterráneo occidental

Mediterráneo

oriental

Mediterráneo central

FUENTE: Acnur

«Los migrantes que cruzan el Mediterráneo proceden de varios países y lo hacen por conflictos bélicos, por motivos económicos y también por temas climáticos», señala Miguel Pajares, doctor en antropología social y presidente de honor de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado.

Desde 2014, un total de 59.740 migrantes están desaparecidos, según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Sólo el Mediterráneo acumula casi la mitad de ese total: 28.228 personas han perdido la vida intentando cruzar estas aguas.

Más de 28.000 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo en la última década

FUENTE: Organización Mundial de Inmigración (hasta septiembre de 2023)

No obstante, estas cifras pueden ser aún mayores porque el 63,3% de los cuerpos no han sido recuperados desde 2014 hasta ahora. «Imagina qué tienen que vivir o qué tiene que pensar una madre o un padre para subir a su hijo a una barca en la que puede morir», comenta por teléfono Juan Matías Gil, coordinador de operaciones de rescates de Médicos Sin Fronteras (MSF). El Mediterráneo, otrora enclave histórico de encuentro de civilizaciones y de comercio, pero desde hace mucho tiempo es la frontera más letal de todo el planeta.

Naufragios conocidos en el Mediterráneo en la última década, día a día

FUENTE: Organización Mundial de Inmigración (hasta septiembre de 2023)

En 2023, 2.469 personas han perdido la vida en sus aguas. Un año que volverá a batir los números del ejercicio anterior y que pasará a la historia por registrar el segundo accidente más mortífero desde que hay datos. La tragedia se produjo a mediados de junio y a pocos kilómetros de la costa de Kalamata en Grecia. Allí, 80 personas fueron halladas muertas, y 516 desaparecieron, según los datos del Proyecto de Migrantes Desaparecidos.

Ocho de cada diez muertos en el Mediterráneo se producen en la ruta central

FUENTE: Organización Mundial de Inmigración (hasta septiembre de 2023)

«No podemos normalizar esto, debería avergonzarnos», denuncia Matías Gil. Él y el equipo de MSF reciben prácticamente casi a diario alertas de rescate. No es la única ONG: Open Arms o Resqship son otras de las tantas que recorren las aguas del Mediterráneo tratando de salvar vidas. «Cada vez es más difícil», señala el portavoz de Médicos Sin Fronteras.

Matías Gil junto con sus compañeros en el Geo Barents han rescatado a más de 4.000 personas en la ruta central del Mediterráneo. Su día a día es esperar una llamada de rescate e ir en búsqueda de esa barcaza a la deriva. «Pero desde el 1 de enero es más complicado», asegura. Las autoridades italianas solo permiten acudir a una llamada de auxilio y «además nos dan los puertos más alejados», asegura el portavoz de MSF. «Es muy duro tener que decidir si salvar nuestro barco de las sanciones o las vidas de estas personas», añade.

Llegar no significa quedarse

De acuerdo con el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todas las personas tienen derecho a abandonar su lugar de origen, independientemente de sus causas o motivaciones. Una salida motivada por muchas razones. «Es muy duro escuchar las historias», señala Martín Gil. «Solo digo que muchos rescatados prefieren morir antes que volver a Libia».

Pero alcanzar la orilla norte del Mediterráneo, no supone el fin de la pesadilla. Toda llegada irregular comienza con un expediente de expulsión, aunque la persona migrante tiene derecho a solicitar asilo y protección internacional en cualquier momento. Pero no todos. «La sociedad está muy acostumbrada a ver las migraciones y a darles esa categoría de migraciones económicas o en todo caso, cuando la gente huye de guerras, pues refugiados», destaca Pajares. «Sin embargo, el aspecto climático no se tiene mucho en cuenta y menos las administraciones. No gozan de ese estatus», apostilla.

«El aspecto climático no se tiene mucho en cuenta en las migraciones y menos las administraciones»

Miguel Pajares

Doctor en antropología social y presidente de honor de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado

Todo ello a pesar de que el cambio climático está imprimiendo nuevas formas a los patrones de la migración en todas partes de la región y del planeta. En 2022 los desastres provocaron 305.000 nuevos desplazamientos en Medio Oriente y en el Norte de África (IDMC, Informe Mundial sobre Desplazamiento Interno 2023). Se trata de un aumento del 30% en comparación con el año anterior.

Una cifra que en 2050 se elevará hasta los 19 millones de personas si no se toman acciones concretas contra el cambio climático, según el Banco Mundial. Dejamos atrás la crudeza de la migración en el Mediterráneo y seguimos bordeando la costa africana.

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El Cairo

Alimentación

Nuevas especies tropicales aparecen cada semana

Al retomar nuestro viaje por las aguas del sur del Mediterráno nos cruzamos con delfines, algún que otro rorcual, un par de cachalotes y un tiburón, aunque, la verdad, cada vez es más complicado verlos. A pesar de que este mar representa menos del 1% de la superficie de los océanos del planeta, alberga 1 de cada 10 especies marinas, de las que el 28% son únicas y muchas de ellas están en peligro.

Es complicado buscar un culpable, porque hay varios: el aumento de la temperatura del agua, la sobrepesca, la pesca ilegal o la destrucción de los ecosistemas. Todos ellos está menguando la vida submarina de estos 2,5 millones de kilómetros cuadrados de mar.

28%

Especies endémicas que habitan en exclusiva el Mediterráneo

La pesca en el Mediterráneo genera unos ingresos anuales de 2.800 millones de euros y da trabajo a medio millón de personas a lo largo de toda la cadena de valor. Según datos de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en esta región operan 74.200 barcos, aunque más de la mitad, seis de cada diez, pertenecen a Turquía, Túnez, Grecia e Italia. Por su parte, la flota española apenas cuenta con 2.243 buques. «Esta región es la segunda más sobreexplotada de todo el planeta», apunta David Costalago, científico de la oenegé Oceana. «Hemos mejorado algo las cifras, pero aún son preocupantes», añade.

Algunas especies en el Mediterráneo occidental se pescan a niveles 10 veces por encima de lo que se considera sostenible

En total, solo dos poblaciones de crustáceos (la gamba blanca y el langostino moruno), de la zona del mar de Liguria y de la cuenca septentrional del mar Tirreno y una pequeña población pelágica (la sardina) de la cuenca norte del mar de Alborán, se pescan en niveles sostenibles. La merluza europea, una especie comercial importante, se pesca hasta 12 veces por encima de su nivel sostenible en algunas zonas del Mediterráneo occidental, mientras que ciertas poblaciones de bacaladilla, rape negro o salmonete se pescan a niveles de unas 10 veces por encima de lo que se considera sostenible desde el punto de vista científico.

El calor bajo el mar

Este último verano, la temperatura de la superficie del Mediterráneo batió un nuevo récord al alcanzar los 28,7ºC, cuatro décimas más que lo registrado en 2003. «La temperatura media de la superficie de este mar ha aumentado casi tres veces la media mundial», revela Greenpeace en un informe del pasado mes de agosto. Pero «lo más preocupante es que en el fondo del mar también se nota una pequeña subida de temperatura», advierte Manuel Vargas, científico titular del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC).

Mohammad Adel posa con varias de sus capturas en el Mediterráneo oriental. RC

Así lo nota Mohammad Adel, investigador de biología marina y jefe del comité de pesca submarina en Egipto. Desde hace varias décadas, se zambulle en las cálidas aguas del Mediterráneo frente a las costas de Alejandría (Egipto). «Los trajes de neopreno antes eran más gruesos», afirma a través del correo electrónico. «Ahora son de 3 milímetros de grosor».

«Cuando nos sube la temperatura corporal 1,5ºC y tenemos fiebre nos afecta, imagina a los pequeños seres que viven en el Mediterráneo»

David Costalago

Científico de la oenegé Oceana

Pero no es el único cambio que ha observado. «El calentamiento del mar ha atraído a la costa a las anchoas y a las sardinas y por eso es muy frecuente ver a delfines y caballas acercarse más para alimentarse de ellas», explica el biólogo egipcio.

Cada especie marina está habituada a unos rangos de temperatura del agua para poder sobrevivir. Si se exceden se desplazarán a zonas de aguas más frescas, alterando su distribución geográfica. «Cuando nos sube la temperatura corporal 1,5ºC y tenemos fiebre nos afecta, imagina a los pequeños seres que viven en el Mediterráneo», compara Costalago.

Este ‘calor’ en las profundidades está provocando que especies de otros lugares sean más habituales en las latitudes mediterráneas. «La biodiversidad mediterránea se ha enriquecido como efecto de las condiciones más cálidas, lo que permite que nuevas especies viajen desde el Mar Rojo», explica Adel. Un pequeño cambio en la ‘vecindad’ marina que «crea una amenaza de extinción para dichas especies, porque compiten en las zonas de alimentación. Por ejemplo, la existencia del pez león en el ecosistema comenzó a afectar a la población de meros en toda la costa egipcia», apostilla.

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Suez

Biodiversidad

«Ya hemos visto peces globo por Baleares y no es una especia mediterránea»

David Costalago

Científico de la oenegé Oceana

La aparición de estas especies invasoras en el Mediterráneo no es algo que haya surgido en los últimos años. La irrupción de animales y plantas de otros mares, especialmente el Rojo, se dan desde que se abrió el Canal de Suez. «El problema es que ahora las condiciones existentes permiten su supervivencia y reproducción», señala José Luis García, responsable del programa marino de WWF España.

En 1869, el Canal de Suez conectó el Mar Rojo con el Mediterráneo a través de una autopista de casi 200 kilómetros de agua y por la que pasan alrededor de cien barcos al día. Un trasiego de navíos con alimentos y equipamientos, pero que «en el casco o en las aguas de lastre llegan estas especies invasoras», comenta Costalago. Aunque no solo el Canal de Suez es la puerta de entrada, el Estrecho de Gibraltar también sirve como acceso para estos nuevos moradores como los peces escorpión, peces león, peces conejo, peces globo o el alga Caulerpa taxifolia… y así hasta 1.000 especies. Pero uno de los más conocidos es el pez león.

El pez león: miles de huevos al mes y un hambre voraz

Armado con 18 espinas cargadas con un venenomuy potente

Alcanza unos 30-40 cm

de largo

Su única limitación es que no puede vivir pordebajo de 10ºC

Pez marino de aguas de 22

a 28ºC

Este verano el Mediterráneo alcanzó los 28,7ºC de media

Se ha detectado en EE UU en aguas a 14ºC

Es una especie muy voraz, que se alimenta de pequeños peces y crustáceos, y rápidamente se adapta a nuevas presas

Puede llegar aaumentar en 30 veces el volumen de su estómago

Pueden producir hasta 30.000 huevos en

un mes

1 mes

Etapa larvaria

Eclosionan en cuatro días

Alcanza la madurez sexual entre el año

y los 2 años y vuelve a comenzar el ciclo

10 meses

Juvenil

1 año

Adulto

Armado con 18 espinas cargadas con un veneno muy potente

Alcanza unos 30-40 cm

de largo

Su única limitación es que no puede vivir por debajo de 10ºC

Pez marino de aguas de 22

a 28ºC

Este verano el Mediterráneo alcanzó los 28,7ºC de media

Se ha detectado en EE UU en aguas a 14ºC

Es una especie muy voraz, que se alimenta de pequeños peces y

crustáceos, y rápidamente se adapta a nuevas presas

Puede llegar a aumentar en 30 veces el volumen de su estómago

Pueden producir hasta 30.000 huevos en

un mes

1 mes

Etapa larvaria

Eclosionan en cuatro días

Alcanza la madurez sexual entre el año

y los 2 años y vuelve a comenzar el ciclo

1 año

Adulto

10 meses

Juvenil

Armado con 18 espinas cargadas con un veneno muy potente

Alcanza unos 30-40 cm

de largo

Este verano el Mediterráneo alcanzó los 28,7ºC de media

Pez marino de aguas de 22

a 28ºC

Seha detectado en EE UU en aguas a 14ºC

Su única limitación es que no puede vivir por debajo de 10ºC

Es una especie muy voraz, que se alimenta de pequeños peces y crustáceos, y rápidamente se adapta a nuevas presas

Puede llegar a aumentar en 30 veces el volumende su estómago

Pueden producir hasta 30.000 huevos en

un mes

1 mes

Etapa larvaria

Eclosionan en cuatro días

Alcanza la madurez sexual entre el año

y los 2 años y comienza

el ciclo

1 año

Adulto

10 meses

Juvenil

Armado con 18 espinas cargadas con un veneno muy potente

Alcanza unos 30-40 cm

de largo

Este verano el Mediterráneo alcanzó los 28,7ºC de media

Pez marino de aguas de 22

a 28ºC

Se ha detectado en EE UU en aguas a 14ºC

Su única limitación es que no puede vivir por debajo de 10ºC

Es una especie muy voraz, que se alimenta de pequeños peces y crustáceos, y rápidamente se adapta a nuevas presas

Puede llegar a aumentar en 30 veces el volumen desu estómago

Pueden producir hasta 30.000 huevos en

un mes

1 mes

Etapa larvaria

Eclosionan en cuatro días

Alcanza la madurez sexual entre el año y

los 2 años y comienza

el ciclo

1 año

Adulto

10 meses

Juvenil

FUENTE: Catálogo español de especies exóticas (Magrama)

Han pasado más de tres décadas desde que se avistara el primer pez león por las aguas del Mediterráneo.

De origen tropical, se detectó por primera vez en Israel hace 30 años

Se detectó por primera vez en el Mediterráneo en 1991 en la bahía de Haifa (Israel) y se han visto ejemplares en Chipre, Líbano y Turquía

En 2013 entraen el catálogo español de especies exóticas invasoras

El pez león es originario del Indopacífico

Canal

de Suez

Se introdujo en Florida cuando un acuario junto a la playa se rompió por un huracán en 1992 (es una especie muy cotizada por la acuarifilia)

En 2013 entraen el catálogo español de especies exóticas invasoras

Se detectó por primera vez en el Mediterráneo en 1991 en la bahía de Haifa (Israel) y se han visto ejemplares en Chipre, Líbano y Turquía

El pez león es originario del Indopacífico

Canal

de Suez

Se introdujo en Florida cuando un acuario junto a la playa se rompió por un huracán en 1992 (es una especie muy cotizada por la acuarifilia)

El pez león es originario del Indopacífico

Se detectó por primera vez en el Mediterráneo en 1991 en la bahía de Haifa (Israel) y se han visto ejemplares en Chipre, Líbano y Turquía

En 2013 entraen el catálogo español de especies exóticas invasoras

Canal

de Suez

Se introdujo en Florida cuando un acuario junto a la playa se rompió por un huracán en 1992 (es una especie muy cotizada por la acuarifilia)

El pez león es originario del Indopacífico

Se detectó por primera vez en el Mediterráneo en 1991 en la bahía de Haifa (Israel) y se han visto ejemplares en Chipre, Líbano y Turquía

En 2013 entra en el catálogo español de especies exóticas invasoras

Canal

de Suez

Se introdujo en Florida cuando un acuario junto a la playa se rompió por un huracán en 1992 (es una especie muy cotizada por la acuariofilia)

«Ahora es frecuente verlos a diario y su existencia ha comenzado a afectar a la población de meros en toda la costa egipcia», advierte Mohammad Adel, investigador de biología marina y jefe del comité de pesca submarina en Egipto.

El león es un pez acostumbrado a disponer de comida en abundancia en las cálidas aguas del Pacífico Sur y el Índico, donde se alimenta de una gran variedad de presas, como pequeños moluscos o invertebrados. Pero la cosa cambia cuando se introduce en hábitats lejanos a su área de distribución natural, como es el caso del Mediterráneo. Allí arrasa con todo, desplaza a las especies autóctonas y dinamita la biodiversidad marina. «Tiene un apetito voraz y se alimenta de anchoas y sardinas cuando estas son jóvenes», apunta David Costalago, científico de Oceana.

«Una vez adaptadas las especies invasoras es muy difícil su control, su erradicación es muy costosa»

José Luis García

Responsable del programa marino de WWF España

El Mediterráneo oriental es una de las zonas más afectadas por estas ‘invasiones’ y rara vez llegan hasta las aguas occidentales de este mar, «pero si sigue subiendo la temperatura no es descartable», avanzan los científicos. «Ya hemos visto peces globo por Baleares y no es una especia mediterránea», alerta Costalago.

Consideradas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como la segunda mayor causa de las extinciones, las especies invasoras suponen una grave amenaza medioambiental y socioeconómica. «Una vez adaptados es muy difícil su control y su erradicación es muy costosa», explica el portavoz de WWF. «Aparece también un dilema ético: acabar con ellas o que acaben con las especies del Mediterráneo», apostilla el científico de Oceana. «En muchas zonas se está planteando su consumo para controlar este tipo de animales», apostilla.

Eso ocurre con el pez león. El chef español José Andrés ya lo ha incorporado a sus platos,aunque su pesca no es fácil ya que no se puede hacer con anzuelo y sedal, sino que tiene que ser capturado con arpón. A pesar de su aspecto salvaje, se trata de un pescado blanco, escamoso y con un sabor bastante suave.

Amposta, ES

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El Cairo, EGY

Baleares, ES

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Volos

Meteorología extrema

«Este verano ha sido uno de los peores de la historia y lo ha sido en las dos orillas del Mediterráneo»

Laurent Alfonso

Experto en protección civil en la Unión por el Mediterráneo

En nuestro ascenso, la meteorología va mostrando su virulencia. Al fondo se ve Grecia y lo que antes era verde, ahora está calcinado. En verano, Mediterráneo es sinónimo de calor, de fuego… de incendios. Este año, el periodo estival ha sido excepcional, pero no por la ausencia de estos, si no por su virulencia. «Hemos tenido meses muy calurosos con fuertes olas de calor, pocas lluvias y mucho viento. Estos han sido los ingredientes», responde a través del teléfono Ignacio Navarro, español residente en Grecia.

A 200 kilómetros al norte de Atenas, en Volos, aún recuerdan este estío. Parte de sus habitantes tuvieron que abandonar sus casas por la cercanía de las llamas y semanas más tarde tuvieron que ser rescatados por las inundaciones provocadas por la tormenta Daniel de principios del mes de septiembre.

En poco más de un mes, Grecia sufrió dos fenómenos extremos y que, en parte, tienen su explicación en el Mediterráneo. «También falta gestión forestal», apunta Navarro. El número de días con riesgo extremo de incendios ha aumentado en todo el mundo y, en el caso de la cuenca mediterránea, se ha duplicado en los últimos 40 años, según refleja un estudio internacional donde ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El número de días con riesgo extremo de incendios ha aumentado en todo el mundo y, en el caso de la cuenca mediterránea, se ha duplicado en los últimos 40 años

«Este verano ha sido uno de los peores de la historia y lo ha sido en las dos orillas del Mediterráneo», narra Laurent Alfonso, experto en protección civil en la Unión por el Mediterráneo (UpM). Las sequías son características del clima de la región, pero el cambio climático está cambiando el patrón de precipitaciones por uno donde las lluvias son más concentradas y más extremas.

Esta falta de lluvias unidas a las altas temperaturas provocadas por Caronte y Cancerbero, dos de las olas de calor que azotaron la región a finales de julio, llevaron las llamas a Francia, Italia y también Argelia. Una situación extrema que obligó a la Comisión Europea a activar el Mecanismo Europeo de Protección Civil.

Lluvias extremas

Sin embargo, un nombre quedará grabado en el Mediterráneo desde este año: Daniel. Un ejemplo de lo violento que pueden ser los fenómenos meteorológicos y, quizá, lo que está por venir.

Estos eventos anómalos son capaces de generar inundaciones y fallecidos. Daniel fue categorizado como medicán (Mediterranean hurricane, o huracán mediterráneo). A su paso por la región, esta tormenta extrema dejó devastadas numerosas ciudades helenas y más de 6.000 fallecidos en Libia.

Los huracanes mediterráneos o medicanes son sistemas de bajas presiones que comparten algunas características con los ciclones típicos de las latitudes tropicales. «Evidentemente son de una dimensión más reducida y es más habitual verlos en el Mediterráeo central y oriental, aunque también los hemos visto por la parte occidental», explica José Ángel Núñez, jefe del área de climatología de la Aemet en la Comunidad Valenciana.

Formación del medicán Apolo, que sucedió el 28 de octubre de 2021

7:15 horas

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En el hemisferio norte, giran en sentido contrario a las agujas del reloj

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En el hemisferio norte, giran en sentido contrarioa las agujas del reloj

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FUENTE: EUMESAT

Estos episodios meteorológicos «son poco frecuentes, pero dan lugar a mucho impacto», advierte Núñez. Más comunes, eso sí, son las borrascas mediterráneas, aunque un mar más caliente aporta más energía a estas y eso se traduce en fenómenos más violentos.

«Puede ser que veamos más estos eventos extraordinarios, aunque aún no tenemos datos para certificarlo», afirma Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.

Amposta, ES

Málaga, ES

Lampedusa, GR

El Cairo, EGY

Baleares, ES

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Baleares

Reforestar el mar

«¿Posidonia? Es el pulmón del Mediterráneo»

Óscar Caro

Presidente de la Fundación Blue Life Ibiza

Encaramos la recta final de nuestro viaje por el mar entre tierras y llegamos a «la autopista del Mediterráneo en verano». Así bautiza esta zona Óscar Caro, presidente de la Fundación Blue Life Ibiza. Ahora nos encontramos frente a la costa de Baleares, un paraíso idílico en el que fondean hasta 30.000 embarcaciones al año, según datos del Gobierno de las Islas Baleares. «Las anclas arrancan las praderas de posidonia bajo el Mediterráneo», añade Caro. «Hay tecnología disponible que, a través de sensores, detectan praderas de posidonia y se pueden activar para impedir fondean a los barcos recreativos. Debería ser obligatorio», defiende Caro.

Sin embargo, este no es el único mal que amenaza esta planta acuática endémica mediterránea y que contribuye a la regulación del clima. La pesca de arrastre, los vertidos de los hoteles, la agricultura o, simplemente, los picos de temperatura que se están viendo en el Mediterráneo son «sus principales afecciones», destaca Costalago.

«Hay tecnología disponible que, a través de sensores, detectan praderas de posidonia y se pueden activar para impedir fondean a los barcos recreativos»

Óscar Caro

Presidente de la Fundación Blue Life Ibiza

Esta planta marina, no es un alga, ha visto reducida su extensión un 40% en los últimos años. La superficie total de posidonia oceánica en el Mediterráneo español es de 1.159 kilómetros cuadrados, repartidos principalmente entre Baleares (633) y la Comunidad Valenciana (320). Una merma a pesar de estar protegida por las leyes. «Hay una directiva europea que la protege, pero es complicada su protección por la burocracia», afirma el fundador de la Fundación Blue Life Ocean. «No somos conscientes, pero son el pulmón del Mediterráneo».

Y es que una hectárea de esta planta es capaz de producir 100.000 litros de oxígeno, y, además, son el refugio para una gran variedad de especies marinas y sus raíces forman una densa malla que ayuda a estabilizar los suelos submarinos, previniendo su erosión y manteniendo la integridad de las playas. Por ello Caro ha puesto en marcha una iniciativa pionera de reforestación de los fondos marinos del Mediterráneo con 1.200 semillas plantadas una a una. «Están enraizando bien a pesar del calor del mar».

Amposta, ES

Málaga, ES

Lampedusa, GR

El Cairo, EGY

Baleares, ES

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Jaén

Futuro

«Recordaremos este año como en el que nos dimos cuenta que el cambio climático es aquí y ahora»

Carlo Buontempo

Director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus

En este viaje de miles de kilómetros recorriendo el Mediterráneo hemos visto los problemas que genera este mar que se «calienta un 20% más rápido que el resto del planeta», afirma el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Pisamos tierra firme y lo hacemos en Jaén, pero puede ser perfectamente Logroño, Badajoz, San Sebastián, Valladolid, Bilbao, Gijón o Santander… A estas ciudades, el Mediterráneo no les queda muy a mano, pero también sufren su calentamiento. «Lo estamos viendo con la subida del precio del aceite», apunta Carlo Buontempo.

La sequía ha disparado el precio del aceite de oliva

El ‘oro líquido’ está ahora 73,5% más caro de lo que estaba hace un año

FUENTE: INE

De acuerdo con los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), el aceite de oliva está ahora un 73,5% más caro de lo que estaba hace un año. «La cosecha ha sido un desastre por la sequía y las altas temperaturas y lo mismo con otros cultivos históricos del Mediterráneo», advierte el director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus. Es el caso del trigo y el que, según los científicos de MedECC, serán dos de los cultivos más afectados por el cambio climático y se prevé un descenso del rendimiento de hasta el 17% en algunos países hacia el 2050.

«Se está estudiando el Mediterráneo casi como un laboratorio de lo que puede ocurrir en el futuro en los océanos»

David Costalago

Científico de Oceana

Pero el calentamiento del Mediterráneo va más allá del impacto en la dieta y también va más lejos del efecto en la meteorología de la península ibérica. La tropicalización de este mar aumenta la probabilidad de enfermedades de otras latitudes. El Dengue, el Zika y el Chikungunya son el nombre de males que se producen con frecuencia en el sudeste asiático, en las islas del Pacífico, en Sudamérica y también en el Caribe. Allí habita el mosquito tigre, un insecto que las propaga y que ya es un habitual en varias zonas del levante peninsular.

«El Mediterráneo es uno de los mares más vulnerables que existe en el planeta», recuerda Costalago.

Anomalía térmica de la superficie del Mediterráneo en verano

Periodo de referencia 1982-2010

FUENTE: NOAA

«De hecho, se está estudiando el Mediterráneo casi como un laboratorio de lo que puede ir ocurriendo en el resto de los océanos en el futuro por el cambio climático», añade el investigador de Oceana. Ninguna región de la Tierra se libra de los efectos del cambio climático, pero es la zona cero en Europa, apunta el IPCC. «La causa de este calentamiento es la inacción de gobiernos a los que se les llena la boca con palabras para reducir las emisiones, pero luego no hacen nada», denuncia Wolfgang Cramer, coordinador del grupo de expertos de medioambiente y cambio climático del Mediterráneo (MedECC por sus siglas en inglés).

Al ser un mar semicerrado, el Mediterráneo se calienta entre 3 y 5 veces más deprisa que el global de los océanos. «El reto es enorme, pero tenemos todas las herramientas e información disponibles para adaptarnos a los cambios que se están produciendo», recuerda Buontempo.

El mar no conoce de fronteras, ni tampoco los problemas derivados de la emergencia climática que golpea la región. Sus efectos merman y lo harán más en el futuro la vida de los más de 500 millones de personas que habitan cerca de sus aguas. «Hay que actuar todos juntos antes de que sea tarde», señalan los expertos.

  • Narrativa Sara I. Belled y Diego Alonso

  • Texto José A. González

  • Audiovisual Eva Parey, Óscar Chamorro, Paco Sánchez y Amila Yusta

  • Infografía Sara I. Belled, Diego Alonso y Alejandro Sánchez

  • Maquetación Belén Almendros

  • Desarrollo Denise Lugones y Javi López

  • Audio Luigi Gómez y el equipo de audio y podcast de Vocento

Imágenes principales

Amposta: vista de los arrozales del Parque Natural del delta del Ebro (Eva Parey/Colpisa); Málaga: una vista del ‘Wonder of the Seas’, actualmente el crucero más grande del mundo, en el puerto de Málaga (Ñito Salas/SUR); Lampedusa: rescate de Médicos Sin Fronteras de una embarcación de inmigrantes en la zona SAR de Malta (Michela Rizzotti/MSF); El Cairo: cebos preparados para la pesca tradicional con pequeñas embarcaciones (Zohra Besemra/Reuters); Canal de Suez: el pez león, procedente del Pacífico Sur, amenaza con destruir la biodiversidad autóctona (Ricardo Maldonado Rozo/EFE); Volos: cientos de bomberos griegos lucharon para controlar los incendios forestales en la isla de Evia. (Angelos Tzortzinis/AFP); Baleares: proyecto de restauración de Posidonia oceánica en el Canal de nado de Puig d’es Molins. (Joan Costa); Jaén: vista aérea desde un globo del mar de olivos. (Carlos Cid/EFE).

Enlace de origen : Así nos afecta a todos el calentamiento del mar Mediterráneo