La Armada recibe el S-81 ‘Isaac Peral’, símbolo del desarrollo tecnológico español y «vital» para la defensa nacional

La Armada recibe el S-81 ‘Isaac Peral’, símbolo del desarrollo tecnológico español y «vital» para la defensa nacional

La Armada recibió este jueves en Cartagena el S-81 ‘Isaac Peral’, primer submarino de la nueva clase que lleva el nombre del inventor y marino cartagenero y que técnicamente es el prototipo del Programa S-80 desarrollado por la empresa pública Navantia en las últimas dos décadas. El jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, lo describió como el ‘Deseado’ y recordó que su incorporación a la Armada resulta «vital» para mantener una flota de buques equilibrada. La construcción de los S-80 comenzó hace veinte años, cuestan más de cuatro mil millones de euros, el doble de lo previsto, y la producción de su primera unidad no ha estado exenta de complicaciones técnicas. El propio Piñeiro reconoció que el proyecto, el más complejo en toda la historia de la industria militar española, llegó a estar “prácticamente muerto”. El almirante atribuyó su resurgimiento al interés de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que presidió el acto.

La entrega del buque tuvo lugar en el muelle de la Base de Submarinos, en el Arsenal, con más de un centenar de invitados. En un ambiente de profunda emoción para quienes en Navantia, sus empresas auxiliares, la Armada y el Ministerio de Defensa han estado involucrados en su construcción, la compañía estatal y altos responsables de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio, que dirige el almirante de Fuente Álamo Aniceto Rosique Nieto, firmaron la documentación de entrega y transferencia entre constructor y nuevo propietario. Desde ese momento el ‘Isaac Peral’ aparece en la Lista Oficial de Buques de la Armada con el numeral de costado S-81

En su discurso, Robles destacó el acontecimiento como un «paso importante» para la industria militar y para Defensa. Pero advirtió a todos los implicados en el Programa S-80 que «habrá que seguir trabajando, queda mucho por hacer». Navantia construye otras tres unidades que deberá entregar a la Marina de guerra española entre finales de 2024 y 2028. Esos buques tienen como precedente un ‘Isaac Peral’ que fue descrito por el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, como el submarino «más avanzado del mundo», demostración del nivel tecnológico e industrial de España.

Tanto Domínguez como la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcárcel, destacaron que la construcción de los nuevos submarinos aúnan ciencia, tecnología , industria y empleo, y por lo tanto riqueza, para Cartagena, la Región de Murcia y España. Y que su construcción tiene un impacto de siete mil empleos en 150 empresas del ámbito de la defensa, la mayoría pequeñas y mediana auxiliares de Navantia. Aunque también hay contratistas de otros países. Navantia tiene como principal socio tecnológico en los S-80 a la americana Lockheed Martin.

Los S-80 permitirán a la Armada resucitar una Flotilla de Submarinos que actualmente solo tiene un buque disponible, el viejo ‘Galerna’, con cuarenta años de historia, miles de millas navegadas en sus motores y mermado por las limitaciones operativas que impone su antigüedad. Además, para Navantia son una revolución tecnológica que la introduce en el selecto grupo de los diez astilleros de todo el mundo capaces de diseñar y construir submarinos.

Siguiendo el tradicional ceremonial naval, el capitán de corbeta Manuel Corral Iranzo tomó posesión como primer comandante del nuevo submarino (hasta ahora lo era de quilla) y el comandante jefe de la Base, Escuela y Flotilla de Submarinos, el capitán de navío Pedro Márquez, le dio posesión del mando con la entrega del simbólico bastón. La ceremonia prosiguió con la bendición y entrega de la Bandera, quien tras el embarque de la dotación, fue izada solemnemente en el mástil de popa mientras soplaba el lebeche.

(Habrá ampliación)

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