La fotografía histórica de una foca monje en Cartagena

La fotografía histórica de una foca monje en Cartagena

La fotografía, en añejo blanco y negro y un tanto ajada por el paso del tiempo, no solo atrapó una imagen histórica sino que aún es capaz de transmitir el asombro que seguramente experimentó quien tomó la placa. Se trata del primer registro gráfico de foca monje en la costa peninsular española, obtenido en Cartagena en 1945 tras la muerte de un cachorro en Cabo Tiñoso. Un relato sorprendente que han reconstruido Pedro García (director de ANSE) y Juan Antonio Pujol (biólogo municipal de Torrevieja) a partir de unas fotos halladas en el Archivo General de la Región de Murcia.

«En su día encontramos, no sin suerte, dos fotografías de lo que en todo momento pensamos era una cría de foca monje y que estaban traspapeladas donde no les correspondía. A través de varios expertos confirmamos que, efectivamente, se trataba de una cría de esta especie», explica Juan Antonio Pujol a LA VERDAD.

Las fotografías, «que no estaban fechadas con precisión», forman parte de la colección de los fotógrafos Casaú, una saga familiar que ha documentado parte de la historia de Cartagena. También la de su biodiversidad, ya que esta imagen demuestra que la foca monje, extinguida en las costas mediterráneas españolas desde los años setenta, aún criaba en el litoral cartagenero a mediados del siglo XX.

Hay constancia de avistamientos de foca monje en las zonas más escarpadas de la costa de la Región, como las calas de Calnegre y Cabo Cope (Lorca y Águilas), Cueva Lobos (Mazarrón), sierras de la Fausilla y la Muela, Cabo Tiñoso y Cabo de Palos (Cartagena), pero no ha sido hasta ahora cuando ha aparecido la primera prueba gráfica.

Muerta a palos

La importancia de las fotografías de Casaú radica también en que son las más antiguas de foca monje en la costa peninsular, desbancando la de un ejemplar que murió a manos del farero de Alfaz del Pí (Alicante)en 1950. Más antiguas, aunque en Baleares, son las que se tomaron en 1913 en Mahón (Menorca)y en 1922 en Andratx (Mallorca).

La foca monje, vista de frente.

La foca monje, vista de frente.


Archivo Casaú

Pedro García y Juan Antonio Pujol publicaron el mes pasado el resultado de sus pesquisas en la revista ‘Quercus’: a principios de octubre de 1945, los tripulantes del pequeño pesquero ‘Virgen del Carmen’ se encontraron con la cría de foca monje enredada al recoger la bonitolera que habían calado en Cala Salitrona.

Según la prensa de la época, el animal «lanzaba grandes gritos, y con grandes ojos de miradas penetrantes, atemorizaba a los pescadores», que terminaron matándolo a palos.

La foca fue desembarcada en la pescadería, donde su presencia causó un gran revuelo. Se avisó a Casaú para que la fotografiara y, casi un año más tarde, fue disecada y regalada al almirante Bastarreche en el salón del trono de Capitanía General.

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