Luis Ibáñez (Cartagena, 1980) tomó el relevo a Alejandro Ojados –que apenas estuvo un año– en la presidencia de la asociación de vecinos barrio de San Diego-Casco Histórico en noviembre. Desde entonces tiene tres objetivos claros: acabar con los solares vacíos del casco histórico, a los que considera podría sacarse rendimiento, conseguir un local social propio y dar mayor visibilidad a las fiestas populares del barrio.
–¿Por qué pasó a formar parte de la asociación vecinal?
–Nací en la calle del Alto y estudié en el Patronato. Conozco las calles del barrio como la palma de mi mano. Siempre me han interesado las actividades y demandas vecinales de la zona. Decidí incorporarme a la asociación porque es desde donde mejor se puede trabajar para fortalecer el barrio.
–¿Qué destacaría de su junta directiva?
–Son personas inquietas y trabajadoras, que se mueven por el bienestar de los vecinos y forman parte también de otras asociaciones y colectivos. La vicepresidenta de la asociación es Naiara González Bastida; la secretaria, Loren Colina Fernández; y la tesorera, Carolina Moreno Egea. Los vocales son Igor Mykhayliv, Clotilde Quesada Fernández, Cristóbal Conesa Cayuela y María Gloria Caballero Jurado.
–¿Cuál es su principal objetivo?
–Uno de los prioritarios es cambiar de sede. Actualmente estamos en la calle alcalde Amancio Muñoz, cuyas instalaciones están obsoletas, y queremos trasladarnos a la del Duque. Con este cambio ganaremos en visibilidad y efectividad, aunque esperamos conseguir un local propio porque vamos de alquiler en alquiler. Lo que queremos es que los cartageneros nos sientan cerca de ellos, pertenezcan o no a la asociación.
–¿Qué demandas tienen los vecinos de la zona?
–Hay una falta acuciante de espacio para estacionar, por lo que un aparcamiento disuasorio descongestionaría la zona. Las 800 plazas gratis anunciadas por el Ayuntamiento frente al Mandarache y las que hay junto a La Rambla pillan retirado a este sector de población. También nos gustaría que el Ayuntamiento se hiciera cargo de las bolsas de suelo que hay en el casco histórico. Debería obligar a los dueños de los terrenos abandonados a su limpieza y desbroce, o hacerlo subsidiariamente con la frecuencia necesaria para que estén limpios. Hay que poner coto a los solares vacíos porque no es de recibo que a escasos metros del Teatro Romano haya solares insalubres, llenos de basura y maleza, por los que nadie se preocupa. En ese suelo de titularidad municipal, y actualmente inutilizado, se podría dar respuesta a necesidades de ocio y tiempo libre, como una piscina municipal o una pista polideportiva, y dotar de recursos a la zona. También falta iluminación en muchas calles.
–¿Cómo prevén dar a conocer la idiosincrasia del barrio?
–Estamos planificando la nueva edición de nuestras fiestas populares con conciertos, carreras y juegos de siempre. El pasado año coincidieron con la festividad de la Virgen del Carmen y este queremos hacerlas en honor a San Diego. Hoy comenzamos con la celebración de la Navidad: de once de la mañana a dos de esta tarde, la plaza de la lonja recibirá a Papá Noel. Habrá hinchables y recogeremos alimentos y ropa de bebé.
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Enlace de origen : Luis Ibáñez: «Los solares vacíos del centro podrían acoger demandas de ocio y deporte»
