Jaime Tornero Fernández abrió su primera tienda en la Placeta de Hellín de Abarán en septiembre de 1953 bajo el nombre de Casa Jaime Flores. Allí solo vendía tejidos, junto a su hermano Florentino. En esta zona, sus padres, Florentino y Encarnación, regentaban una taberna de vinos y ultramarinos. De ahí se trasladaron a la calle Luis Carrasco en 1961, después a la calle Médico Gómez, junto a la Plaza Vieja, y en 1973 se establecen definitivamente en la antigua plaza de Calvo Sotelo, hoy de la Zarzuela, donde este mes han puesto punto final a dos generaciones con la denominación de Jaime de Flores, tras 70 años de fructífera actividad comercial.
Pieza fundamental en estas siete décadas ha sido la figura de Carmen Ramos Yuste, esposa de Tornero Fernández, ambos ya fallecidos, que desde 1961 dirigieron el establecimiento. «Mi madre era muy simpática con todo el mundo», recuerda Jaime Tornero Ramos (Abarán, 1961), hijo mayor del matrimonio y que con once años ya echaba «una mano» en el negocio familiar, que pasó de los tejidos a la confección y la ropa de hogar. En el actual emplazamiento incorporaron en 1986 una tienda de deportes que dirigió su hermano Carlos y que cerró hace más de quince años.
Ahora, Jaime Tornero que ha cumplido medio siglo detrás de un mostrador, hace balance de toda una vida tratando al público abaranero y de la comarca. «En aquellos años llegamos a tener hasta cinco cobradores en la calle pues vendíamos a plazos, y mi padre me enseñó que había que traer prendas de calidad, pues había muchas familias que no podían pagar al contado y lo hacían a plazos, y puedo decir que no me han dejado nada pendiente de pago. Los abaraneros han sido buenos clientes y buenos pagadores, pero exigentes», explica.
El padre de Jaime y su tío Florentino, en el primer local abierto en 1953.
Como es lógico, la tienda ha sufrido altibajos y momentos de esplendor. Recuerda Jaime Tornero que «la mejor temporada y la que más se vendió fue la del año 1988, coincidiendo con los 150 millones de pesetas que tocaron en el colegio Virgen del Oro». La cara opuesta, en los años de la pandemia, «que nos pilló con la campaña de verano».
Preguntado por los motivos que le han llevado a cerrar la tienda, sostiene que «ha llegado el momento, pues desde septiembre a finales de noviembre hemos liquidado todas las prendas, aunque reconozco que también me ha condicionado que mis tres hijas están estudiando Enfermería». La falta de relevo generacional, vaya. Tornero solo tiene palabras de agradecimiento al pueblo de Abarán mientras los sentimientos no dejan de aflorar.
Ahora podrá dedicarse a su cargo de concejal en el Ayuntamiento, donde tiene dedicación exclusiva para trabajar en Urbanismo, Turismo y Tradiciones Populares. Mucho trabajo aún por delante, y mucha tela que contar tras 70 años de vida de una de las tiendas más célebres de Abarán.
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Enlace de origen : La tienda familiar de textiles Jaime de Flores baja la persiana en Abarán tras 70 años
