El municipio se ha consolidado como destino turístico religioso en las últimas décadas, especialmente con la concesión del Año Jubilar ‘In Perpetuum’ por parte del Papa San Juan Pablo II en 1998. Pero la costumbre de peregrinar hasta el castillo de Caravaca, donde se venera desde el siglo XIII un ‘lignum crucis’, no es nueva. En varios documentos hay referencias a la presencia de peregrinos en Caravaca desde la Edad Media. Entre ellos se conserva un documento del Papa Clemente VII, de 1392, en el que se puede leer que «a la capilla de la Santa Cruz de dicho Real Castillo concurre gran multitud de los mismos fieles que vienen de lejanas partes». En los siglos XV y XVI también está documentada la existencia de tres hospitales que reservaban camas para peregrinos. Algunos tan ilustres como el rey Fernando el Católico o San Juan de la Cruz, que fundó un convento de carmelitas descalzos en la ciudad.
Desde la celebración del Año Jubilar 2003, primero tras la concesión papal «a perpetuidad», cada vez son más las personas que peregrinan hasta la basílica de la Vera Cruz. La riqueza de los paisajes y la tranquilidad de los espacios naturales que atraviesan los distintos caminos, invitan al caminante, al peregrino, a vivir una experiencia única que también permite obtener la ‘caravacensis’, el certificado oficial que acredita la peregrinación hasta la Vera Cruz a pie, en bicicleta o a caballo. Y el Año Jubilar 2024 está a la vuelta de la esquina.
En estas dos décadas se han ido diseñando, marcando, recomponiendo y documentando distintos itinerarios que tienen como denominador común el punto de llegada: la Cruz de Caravaca. Hasta ahora se han delimitado hasta ocho recorridos distintos (algunos comparten etapas), que van desde el más largo –el Camino de la Vera Cruz, que une Puente la Reina, en Navarra, con Caravaca–; hasta el más corto, el Camino del Argar, entre Lorca y Caravaca de la Cruz. El Camino de la Cruz de Caravaca aglutina todos los itinerarios de peregrinación.
Las motivaciones que llevan a las personas que deciden vivir esta experiencia son diferentes. Desde lo espiritual a lo deportivo, pasando por quienes se dejan llevar por una propuesta de su entorno familiar o de amistad. En cualquier caso, finalizar un itinerario supone un éxito personal, mental, físico y espiritual para todos quienes lo realizan.
El más transitado
El Camino de Levante, con origen en Orihuela, es el más transitado. Desde la localidad de la Vega Baja y a lo largo de 120 kilómetros en cinco etapas, transcurre por la ribera del río Segura para adentrarse luego, aprovechando el trazado de una vía verde, en las tierras altas de la Región de Murcia.
Con origen también en la Comunidad Valenciana está el Camino de los Lignum Crucis, que parte desde Granja de Rocamora y conecta con el Camino de Levante. Un total de 118 kilómetros que se pueden realizar en seis etapas. El Camino de San Juan de la Cruz, por su parte, cuenta con 150 kilómetros, tiene un perfil muy exigente, y se puede hacer en unas seis etapas en un trayecto escarpado que atraviesa la Sierra de Segura a través de Jaén, Albacete y la Región de Murcia. Gira en torno a la figura de San Juan de la Cruz y es apto para hacerlo principalmente a pie.
El Camino de los Vélez, sin embargo, está muy recomendado para recorrerlo en bicicleta. Se trata de un camino histórico que parte desde Vélez Blanco, en Almería, y que a lo largo de unos 60 kilómetros atraviesa vastos campos de cereal e importantes enclaves arqueológicos como el Complejo de la Encarnación. Otro itinerario de los cortos, es el Camino del Argar, de unos 56 kilómetros, que forman parte del Camino de Santiago, con inicio en Lorca.
También transcurre exclusivamente por tierras de la Región, el Camino del Apóstol, que recibe su nombre por tener su inicio en Cartagena, lugar donde según la tradición inició la evangelización de Hispania el Apóstol Santiago. En este trayecto, el Santuario de Santa Eulalia o el Castillo de Aledo son paradas obligadas. El itinerario se puede realizar también desde Mazarrón compartiendo parte del mismo recorrido, unos 157 kilómetros en seis etapas.
El Camino Espiritual del Sur es un camino de enorme riqueza histórica, cultural y medioambiental. Parte desde Guadix (Granada) y transcurre por Baza y Huéscar. El itinerario, con un recorrido de 318 kilómetros, se estructura en 14 etapas a pie.
El más largo
Para el final, dejamos el itinerario más largo, el del Camino de la Vera Cruz, con casi 900 kilómetros de recorrido. Une las antiguas encomiendas templarias y atraviesa cinco comunidades y centros históricos de gran valor como Pamplona, Artajona, Daroca, Teruel, Alcalá del Júcar o Jumilla. Actualmente está en proceso de reseñalización.
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