La ley de Amnistía divide a la Asamblea y deja un cruce de acusaciones entre Gobierno y oposición

La ley de Amnistía divide a la Asamblea y deja un cruce de acusaciones entre Gobierno y oposición

La futura ley de Amnistía y las negociaciones del Gobierno con los separatistas catalanes y vascos también dividen en dos la Asamblea Regional. Los bloques de izquierda y derecha mostraron este martes posturas enfrentadas en la comparecencia en pleno del presidente autonómico, Fernando López Miras, para informar de las decisiones adoptadas en el Consejo de Gobierno extraordinario del pasado 14 de diciembre con motivo de la proposición de ley que este mismo martes comienza su tramitación en el Congreso de los Diputados.

López Miras trasladó a la Cámara que su Gabinete presentará un recurso de inconstitucionalidad en cuanto la ley sea una realidad. Encontró el respaldo de los grupos parlamentarios Popular y Vox, que cuando llegue el momento también promoverán un recurso similar de la Asamblea; y la oposición frontal de los diputados de PSOE y Podemos, con los que cruzaron reproches y acusaciones. La más tensa, la del vicepresidente regional y líder de Vox, José Ángel Antelo, que pidió «parar el golpe de Pedro Sánchez», al que calificó como el presidente «más corrupto de la historia de España» y cuyo gobierno consideró «ilegal».

La protesta socialista fue airada por esas manifestaciones. El portavoz y secretario general del PSRM, José Vélez, pidió la rectificación de Antelo o, en caso contrario, sacar esas acusaciones del Diario de Sesiones. El vicepresidente regional se ratificó en lo dicho, «porque no hay nada más corrupto que un político amnistíe a otro político», justificó, y la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez, del PP, pasó unos segundos de agobio. Finalmente pidió a los diputados moderación en su lenguaje. Vélez no quedó satisfecho.

Ése fue el momento de mayor intensidad de un debate en el que López Miras, además de informar sobre el recurso de inconstitucionalidad que prepara la Comunidad, denunció que la amnistía planteada por el Gobierno de Sánchez es una ruptura de la igualdad y manifestó que el trato de favor a Cataluña «afectará directamente al bolsillo de los murcianos y a la calidad de los servicios que reciben». En su opinión, en las mesas de diálogo entre el PSOE y los separatistas catalanes se cocinan «regímenes fiscales y financieros asimétricos» que rompen la caja única de la Seguridad Social y desequilibran las aportaciones a otras regiones. El jefe del Ejecutivo murciano pidió a los socialistas que explicaran en qué beneficia a la Región esas negociaciones que se celebran en Suiza. Previamente denunció los ataques a la Constitución, los privilegios a unas comunidades autónomas frente a otras y la desigualdad de los delitos, según quién los cometa y dónde. «España atraviesa una de las mayores crisis de su historia institucional, política y democrática», aseguró.

Vélez no entró en ese terreno y le animó a digerir los resultados electorales del pasado verano, así como a dejar de llorar por las esquinas, dijo textualmente. «No me venga con el cuento de la lista más votada. Usted hizo todo lo posible para no soltar el sillón la legislatura pasada, aunque fue el PSOE el que ganó las elecciones. ¡Qué nos están contando!» Y defendió que España ni se ha roto ni se rompe, atribuyendo la actual situación a excesos verbales para incentivar la confrontación cuando no se asimilan los resultados electorales. El socialista defendió que cualquier acuerdo del PSOE con otros partidos será en el «marco constitucional» y acusó al PP de poner en juego la democracia con su frustración. Igualmente, atribuyó este debate en la Asamblea a una estrategia para esquivar la responsabilidad de López Miras en dar cuentas sobre la acción de su gobierno y como cortina de humo frente a los problemas sociales de la Región. «Hoy deberíamos estar aquí preguntándole por qué hay estudiantes sin transporte escolar o por qué los jóvenes no han cobrado el cheque del alquiler», dijo, antes de llamar a Antelo «ultra radical» que alienta manifestaciones. Por ello pidió su destitución como vicepresidente.

En el tono acalorado que utiliza en el salón de plenos, María Marín, de Podemos, expuso una larga lista de políticos del PP y del PSOE, empresarios, militares y ciudadanos, acusados de variados delitos, que fueron perdonados por el Gobierno de José María Aznar y que ella presentó en la Asamblea como amnistiados cuando en realidad fueron indultados, que son cosas distintas, como le recordó López Miras. «Pero qué lecciones nos van a dar ustedes», dijo al presidente, a quien reprochó que hable de respeto a la justicia y con quien se encaró cuando citó las investigaciones en marcha a los expresidentes Ramón Luis Valcárcel y Pedro Antonio Sánchez y si él estaba dispuesto a pedir el indulto para ambos predecesores. Marín aseguró que a los populares no les interesa ni la amnistía ni el respeto a la ley, sino «fomentar la catalonofobia» para distraer a la opinión pública y ocultar sus problemas de gestión.

Como Vélez, la portavoz del Grupo Mixto también reprochó a López Miras que en diciembre aún haya escolares murcianos sin transporte para acudir al colegio o al instituto, o sin beca de comedor, mientras el Ejecutivo regional baja los impuestos «a los más ricos» y lleva a la Asamblea asuntos que no son directamente competencia autonómica.

Por Vox no intervino su portavoz en la Asamblea, Rubén Martínez Alpañez, sino Antelo, quien destacó que España se enfrenta a un ataque perpetrado desde las propias instituciones por el PSOE, cuya historia, dijo, está plagada de «traiciones« a la patria. Reiteró los anuncios de López Miras para dejar claro que el Gobierno regional acometerá «todas» las acciones necesarias para «parar el golpe de Pedro Sánchez» y aseguró que «haremos lo que haga falta y cuando haga falta, con el único límite de la ley». Acabó su discurso con un viva a España aplaudido solo por los diputados de su grupo.

También el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Joaquín Segado, criticó la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez, porque «es ilegal, inconstitucional y una vergüenza», y denunció la deriva separatista del PSOE para «mantenerse en el poder a toda costa». Su partido impulsará en la Asamblea toda acción que intente frenar la ley de Amnistía.

En el transcurso del debate, Vélez denunció faltas de respeto por parte de los diputados que sostienen al Ejecutivo de López Miras mediante risas, comentarios y continuas interrupciones «para provocar pérdidas de tiempo». Al respecto, Segado negó que se burle de él y aseguró le respeta. Aunque a veces hace comentarios que le hacen gracias. Y pidió al resto de la Cámara no acudir al insulto, pese a que Vélez le dijo, según Segado, «chulo de barrio» a Antelo. También le expresó su respeto el presidente autonómico, aunque advirtió que era difícil reprimir las carcajadas, como cuando en pleno debate dijo a los políticos populares que en lugar de trabajar estaban «cazando ‘mangurrinos’».

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