Una persona sin hogar acampa y duerme bajo la curva del Palangre de Torrevieja

No son pocas las veces que, ante situaciones de extrema vulnerabilidad, las personas giran la mirada a otra parte. No llaman la atención hasta que se presentan en su forma más cruda. La necesidad ha llevado a un hombre sin hogar a acampar en un lugar tan concurrido y conocido de Torrevieja como la curva del Palangre.

Bajo los tablones de madera que conectan Los Locos con el recién reformado paseo de Punta Margalla, esta persona, ante la falta de medios para acceder a una vivienda, lleva semanas durmiendo casi a la intemperie bajo la pasarela, donde acumula sombrillas, telas, cartones y hasta un colchón de gomaespuma. Algo que, por llamarlo de alguna manera, ha convertido en su hogar ante la estupefacción de muchas personas que comparten sorprendidas las imágenes en redes.

El Ayuntamiento, a preguntas de este periódico, confirma conocer de primera mano el caso, pero asume que no está siendo sencillo darle una solución buena y digna a esta persona, de origen marroquí. El concejal de Bienestar Social, Óscar Urtasun, relata que una trabajadora de su área trató con él en un primer momento. «Cruz Roja le dio un cambio de ropa limpia, se le llevó a un sitio para ducharse y asearse. En ese momento, aunque carecía de documentación, manifestó su deseo de volver a su país», explica. Sin embargo, todo hace indicar que en el último momento se arrepintió, ya que, cuando los servicios municipales regresaron a la curva, ya no estaba.

Ahora ha vuelto a montar su ‘casa’ junto a la playa. Los servicios, por su parte, habrían vuelto de nuevo para ofrecerle esa repatriación, «pero no conseguimos dar con él. Está siendo difícil», cuenta el edil torrevejense.

Pero este caso no es el único. «Muchas veces -explica Urtasun- es difícil que se dejen ayudar». En este sentido, por ejemplo, también hay otra persona que habita en la plaza Capdepón, junto a las terrazas de la zona de pizzerías y a escasos metros de los ‘hippies’. «Al principio decía que no nos entendía. Llevamos a un traductor y ya no quiere hablar con nosotros. Solo dice que vive ahí y no quiere marcharse aunque le ofrezcamos una vivienda».

Torrevieja no cuenta con ningún recurso municipal para albergar a personas sin hogar más allá de las escasas viviendas sociales con las que la dota la Conselleria.

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