¿Utilizas aplicaciones para recrear ‘trends’? Este es el peligro que corres al compartir tus fotos

Internet ha cambiado por completo el modo de vida de muchas personas. Actualmente, la mayor parte de los trámites en entidades bancarias o Seguridad Social, entre otros muchos, se pueden realizar desde casa. La digitalización también ha revolucionado por completo las relaciones sociales, que a día de hoy, además de llevarse a cabo de manera personal, también se realiza a través de plataformas como TikTok, Instagram o X.

Sin embargo, más allá de los contactos, estas redes sociales también son el escenario de ‘challenges’ o ‘trends’ como el que se hizo viral y que consistía en recrear cómo sería tu foto de anuario en un instituto estadounidense de los 90, una tendencia que siguieron en tromba muchas ‘influencers’ y usuarios.

CaixaBank alerta de que las ‘apps’ que se utilizan para generar estas imágenes emplean algoritmos de aprendizaje profundo para cambiar de contexto la imagen de una persona y construir lo que se conoce como un ‘deepfake’. Lo hacen tan bien que cuesta distinguirlas de la realidad y esa es, precisamente, la clave de su éxito. El problema es que no siempre se sabe exactamente qué hace este tipo de aplicaciones con los datos personales de las personas que las utilizan.

¿Qué son los datos personales?

Muchas personas son bastante cuidadosas con sus datos personales, como DNI, número de teléfono o dirección. Pero lo cierto es que lo que no es común tener la misma consideración con la voz o con la imagen. La Agencia Española de Protección de Datos destaca que se considera dato personal es «cualquier información que permita determinar, directa o indirectamente, su identidad, como por ejemplo una matrícula de vehículo, una dirección IP, etc.».

Esto significa que tanto la imagen de una persona como su voz están protegidas por la legislación de protección de datos. Algo bastante relevante justo en este momento en el que están saliendo a la luz que hay ciertas ‘apps’ que únicamente con la fotografía de una persona pueden crear imágenes falsas con apariencia real y con fines desagradables y dañinos. Uno de los ejemplos más recientes es la difusión de imágenes trucadas de menores desnudas en un colegio de Almendralejo, en Badajoz.

Sin embargo, los usuarios quedan tan ensimismados con el resultado de estas aplicaciones que no son conscientes del peligro que supone compartir imágenes de ellos mismos.

Por ello, es importante conocer para qué se van a utilizar los datos personales que mostramos. Esta precaución es fundamental tenerla también con dichas aplicaciones, sobre todo de aquellos cuyo origen es desconocido.

Tener en cuenta los riesgos

Un gesto tan inocente como subir un selfi a una aplicación para participar en un reto viral puede suponer que los datos personales queden expuestos y a merced de una empresa que no sabemos dónde está ni para qué los va a utilizar.

Por ello, antes de lanzarse a realizar algún ‘trend’, el consejo de los expertos es pensar antes de subir una imagen, tanto de uno mismo como de otra persona, y leer detenidamente las condiciones que estamos a punto de aceptar.

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