La Policía Nacional estrecha el cerco sobre los supuestos responsables de la tragedia de Atalayas. Los investigadores del grupo de delitos contra las personas (UDEV), en un informe de 77 páginas notificado recientemente a las partes y al que LA VERDAD ha tenido acceso, concretan los múltiples indicios que atesoran ya para mantener la imputación contra los investigados por el trágico incendio que sacudió este enclave de la zona de ocio de Atalayas, en Murcia, el pasado 1 de octubre acabando con 13 vidas.
Los agentes achacan el lamentable incendio a un «uso imprudente» de la máquina de fuego frío que se empleó en la fiesta ‘We are remember’, que se celebraba ese día en la discoteca Teatre. Además, advierten a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia de que aquella madrugada se produjo un «incumplimiento grave» de las medidas fijadas en el plan de emergencias y evacuación de las discotecas que pudo precipitar la tragedia. «Aparte de la acción del fuego», remarcan los investigadores, «se produjo una cadena de sucesos que contribuyeron al fatal resultado de la muerte de 13 personas».
En su escrito los policías explican a la juez que las discotecas no contaban con «un sistema conjunto y coordinado» de emergencias y evacuación acorde a un único establecimiento con dos espacios. Esa dotación, remarcan, «hubiera conllevado una alerta común y simultánea a ambos espacios (…) y por tanto una rápida evacuación con tiempo suficiente para que no quedara nadie atrapado». La UDEV estima que hubo un retraso en la evacuación de más de tres minutos.
«Puertas de emergencias bloqueadas»
La Policía, que imputa a los investigados trece presuntos delitos de homicidio por imprudencia, hace hincapié, asimismo, en que, aún en el caso de considerar que Teatre y Fonda Milagros eran dos establecimientos independientes, con planes de emergencia independientes, existen indicios para creer que por parte de Teatre se incumplió el plan de emergencias y no se dio aviso al local colindante. Esa falta de aviso y el retraso en la detección del fuego, insisten los agentes, provocaron la tragedia mortal. En este punto, los funcionarios subrayan que los trabajadores de Fonda Milagros, al no tener conocimiento del fuego, no pudieron adoptar las medidas acordes a la situación que afrontaban.
Los investigadores, en este informe, también bucean al detalle en los fallos que surgieron aquella madrugada en la evacuación. Destacan, por ejemplo, que hay indicios para creer que algunas puertas de emergencias estaban cerradas y bloqueadas. Sospechan, además, que parte de los trabajadores de las discotecas no habían recibido la formación adecuada ni habían realizado los simulacros que marca la ley.
Los especialistas de la Udev inciden, además, en su informe a la magistrada, que los detectores de humo -obligatorios en locales de más de 1.000 metros cuadrados- o no existían o no estaban activos o no funcionaron por alguna causa. Advierten, asimismo, de la posible carencia de una sirena o alarma, un detalle que «podría haber motivado una evacuación eficaz».
El informe policial alude también a que existen indicios que llevan a creer que el sistema eléctrico de las discotecas no era acorde con la legalidad, aunque los agentes reconocen que se carece, por el momento, de información concreta sobre este hecho. Este hecho, explican, pudo ser un «factor fundamental en el trágico desenlace» ya que el hecho de quedarse sin sistema de iluminación ordinario y de emergencias -que duró muy poco- «provocó que las víctimas se quedaran a oscuras y no pudieran ver el recorrido de emergencia que los llevaba a la salida».
La Policía Nacional considera que, de todos estos presuntos incumplimientos del plan de emergencia de los locales de ocio, son responsables tanto la encargada de la discoteca Teatre, Eva M.A.; como el gerente, Juan I.R.; y el que consideran verdadero gerente de Teatre, Marcos A.M., así como el gerente de Fonda Milagros, Daniel R. Todos ellos deben declarar ante la juez a partir del próximo 23 de enero.
Los agentes sospechan que el fuego se originó «mucho antes de ser detectado»
El fuego que originó la tragedia de Atalayas, en la que 13 personas acabaron perdiendo la vida, se gestó lentamente. Esa es la conclusión a la que han llegado los agentes de la Policía Nacional tras analizar numerosas grabaciones y escuchar a múltiples testigos de aquella madrugada en la discoteca Teatre, que consideran fue el foco del incendio. «El inicio del fuego tuvo que producirse mucho antes de ser detectado, por el estado de las llamas que se aprecian y la velocidad con la que se propagó por toda la discoteca y establecimientos cercanos», concluyen los agentes. «En base al lugar donde se inició y la estructura de falso techo, el mismo debió estar oculto a la vista de los clientes y trabajadores del establecimiento».
Los policías, en su escrito, ponen sobre la mesa los indicios que les llevan a pensar que el fuego ya se había iniciado tiempo antes de las 5.59 horas de aquel 1 de octubre, cuando se vieron por primera vez las llamas. El informe pone de relieve la declaración de un testigo que explicó a los agentes que a las 5.25 horas empezó a oler «como a plástico quemado» y que llegó a comentárselo a sus acompañantes. Otra clienta de Teatre también recordó ante la Policía que a las 5.30 horas empezó a notar que hacía más calor y que esa sensación le extrañó porque no la había tenido en toda la noche.
La Policía, en este punto, hace alusión a la declaración de Alfonso G., el propietario de la máquina de fuego frío que también está siendo investigado en la causa. Los agentes de la Udev explican a la juez que el sospechoso intentó no poner en conocimiento de la Policía que él era el encargado del espectáculo de bengalas. Inicialmente este hombre, que tuvo que ser atendido en un centro médico, contó a los funcionarios que era cliente de Teatre y amigo de los djs. Relató que estaba en el palco porque no le gustan las aglomeraciones y conocía a parte del personal. No fue hasta que los policías le preguntaron directamente cuando el sospechoso reconoció ser el responsable de las máquinas de fuego frío que supuestamente provocaron la tragedia.
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Enlace de origen : La Policía cree que hubo un retraso de más de tres minutos en la evacuación del incendio de Atalayas
