Pesadilla antes de Navidad de un colista que muestra su peor cara

Pesadilla antes de Navidad de un colista que muestra su peor cara

1. Calero situó una defensa de cinco hombres y dio entrada al joven Sabater en el lateral derecho

Las circunstancias para el último partido de la primera vuelta ya parecían complejas. Siete bajas sumó el Efesé, que no pudo contar con Kiko Olivas, Calero, Solà, Ortuño, Ferreiro Juan Carlos Real y la ausencia de última hora de Narváez. Calero optó por capear el temporal colocando a cinco defensas en la zaga. Recuperó a Jairo en el once titular e hizo debutar al juvenil Sabater en Segunda en el carril diestro. Musto y Alarcón formaron el doble pivote. A priori, el técnico madrileño, que solo contó con 16 jugadores de campo, buscaba cimentar una zona que había sufrido sobremanera en el partido del pasado fin de semana ante el Burgos en el Cartagonova (0-3). Era difícil imaginar unas consecuencias peores de las que sucedieron. Todo salió mal.

2. El Huesca, que había marcado cinco goles con el balón en juego, hace tres en ocho minutos

Había arrancado la primera parte con un ritmo frío. Además, un parón por un vahído a un aficionado en la grada lo enfrió aún más. Sin embargo, el Efesé se mostró absolutamente incapaz en cuanto los locales empezaron a cercar el área de Marc Martínez. Sin hacer nada del otro mundo, el Huesca hizo una diferencia insalvable para el conjunto cartagenerista. Tres disparos y tres goles para los de El Alcoraz. Lo más triste para los albinegros fue la sensación de conceder ocasiones sin que los rivales tuvieran que hacer ningún tipo de esfuerzo.

No era un conjunto especialmente goleador el Huesca. De hecho, tan solo llevaban 13 goles en los 20 primeros encuentros, de los cuales 8 habían sido a balón parado. Sin embargo, una lamentable desconexión del Cartagena provocó que lograran anotar tres tantos en apenas ocho minutos y herir de muerte al Efesé.

3. La solidez defensiva albinegra brilla por su ausencia y la inoperancia ofensiva también los castiga

El Cartagena no está defendiendo bien. Es el peor equipo de la liga con todo merecimiento. Seis goles en contra en apenas dos partidos han sido el culmen para una primera vuelta vergonzante. Desde la llegada de Calero, tan solo en dos partidos se ha mantenido la portería a cero. Igualmente, entre los once futbolistas titulares en el encuentro de este jueves ante el Huesca tan solo habían sumado cuatro goles en los veinte partidos disputados hasta ahora (uno Fontán, dos Luis Muñoz y uno Jansson).

4. Mikel Rico y Ayllón entran en un segundo tiempo que volvió a ser un entrenamiento

Al terminar los primeros 45 minutos, Calero decidió mover algo el árbol buscando limpiar, al menos, la paupérrima imagen del primer tiempo. Mikel Rico e Iván Ayllón sustituyeron a Gonzalo Verdú y Sabater. El ariete vallisoletano, al menos, le dio algo de mordiente al Cartagena en un segundo tiempo que fue absolutamente intrascendente.

5. El Efesé acaba la primera vuelta peor que en la 2011-12 y necesita un milagro para salvarse

La primera vuelta del conjunto albinegro acaba de la peor forma posible. Cuando el Cartagena parecía haberse levantado, tras las victorias en Elche y ante el Sporting de Gijón, volvió a mostrar la imagen de un equipo cadavérico frente al Burgos y al Huesca.

Los cartageneristas llegan a la mitad de la temporada con tan solo 15 puntos, por lo que necesitarán aproximadamente 35 en la segunda vuelta para salvarse. Son los que ha sumado el Sporting o uno más de lo que ha hecho el Espanyol en los 21 primeros partidos del curso. La salvación necesitará de un milagro.

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El Efesé suma, a estas alturas de la competición, cinco puntos menos que en su último descenso, en la temporada 2011-12. Pero, además, los guarismos son los peores de la liga. Es el equipo que menos goles ha anotado (17) y el que más ha encajado (34).

Varios futbolistas han dado un nivel más que decepcionante. La llegada de cinco o seis refuerzos en un mercado de invierno que se antoja complicadísimo parece la única opción para buscar algo en lo que, ahora mismo, es francamente difícil creer.

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