El veto a los móviles en las aulas incluye también a alumnos mayores de 18 años

A los directores de enseñanza Secundaria, que serán quienes enfrenten la aplicación de la medida en el aula, les inquieta la reacción de los estudiantes, y no terminan de ver claro que los adultos que estudian FP no puedan hacer uso de su dispositivo. «En las clases de FP hay padres y madres a quienes les escriben de la guardería de sus hijos o del trabajo para cambiar los turnos», explica la presidenta de Ades, Isabel Saturno. En cualquier caso, Saturno aseguró que cumplirán la norma y se la comunicarán a la comunidad educativa, a los delegados y a los alumnos «con sentido común».

Ningún estudiante escapará pues del veto, y tampoco habrá espacios ni momentos de excepción. Los alumnos no podrán usar sus dispositivos en ningún momento ni espacio del centro escolar, ya que la prohibición estará en vigor también durante el recreo, las actividades extraescolares y complementarias, el comedor… Excepcionalmente, se permitirá el uso a alumnos que lo requieran por razones de necesidad y salud. La utilización del dispositivo móvil en las aulas ya es una falta que está tipificada como leve, grave o muy grave castigada con sanciones que van de la retirada del dispositivo a la expulsión del alumno.

El consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, afirmó que el Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de este jueves la nueva orden, que entra en vigor el 8 de enero, y que especifica que los estudiantes tendrán que tener sus móviles en todo momento inactivos, es decir, apagados o en modo avión. «La mayoría de los centros ya lo prohíben desde hace tiempo, y lo que pretendemos es unificar el criterio y contribuir a mejorar la convivencia escolar y el refuerzo de los docentes».

Ortuño explicó que, en paralelo a la entrada en vigor de la orden que prohíbe los teléfonos, la Comunidad reunirá en enero a un grupo de expertos, en el que se integrarán directores de centros, docentes, familias, alumnos, técnicos especialistas, cuerpos y fuerzas de seguridad para analizar otras cuestiones añadidas, como los medios digitales como sustitución del libro de texto, según la edad y etapas educativas, así como su relación con el éxito educativo; y tratará también la seguridad y privacidad de los datos de los alumnos, la creación de un listado de software y aplicaciones que garanticen la seguridad digital, inteligencia artificial, ética digital, ciberacoso, salud mental, influencia del uso de los dispositivos en el rendimiento escolar, mecanismos de comunicación entre miembros de la comunidad educativa, derecho a la desconexión digital, formación del profesorado, alumnos y familias en competencias digitales, y problemas de salud relacionados con el uso de dispositivos y relaciones sociales.

La decisión de vetar los dispositivos llega una semana después de que el propio Gobierno regional dijera que no tenía previsto aplicar nuevas restricciones hasta que el comité de expertos -que aún no ha nombrado- se pronunciara. De hecho, la propuesta de la ministra un día antes para que las comunidades prohibieran el uso del móvil fue recibida como una injerencia por la Consejería de Educación. Sin embargo, solo una semana después el Gobierno regional ha decidido ser más drástico y anunciar la prohibición general del teléfono en las aulas de colegios e institutos.