«Hemos tenido que sufrir un bochorno mundial para ser escuchadas»

–Exjugadora, exentrenadora y ahora presidenta de la liga F ¿Cómo ha cambiado este deporte desde que lo conoce?.

–Hace casi 30 años que entré en contacto con el fútbol femenino, ha pasado de ser un deporte muy minoritario, invisible, completamente amateur y con muchísimas trabas y dificultades a ser visible, respetado, seguido, inspirador y cada día más profesional.

–¿Cuánto machismo ha soportado?

–El fútbol está aún muy masculinizado, con poca presencia de mujeres, sobre todo en los órganos de gestión. He soportado muchísimas actitudes machistas, sin embargo, me quedo con la gente que suma, mujeres y hombres que a lo largo de la historia han tratado de abrir camino y romper barreras para que, cada día más, se naturalice la práctica del fútbol entre niñas y niños, con independencia del género.

-¿Qué cambios concretos son necesarios y urgentes para el deporte femenino?

-Se necesitan recursos, visibilidad y profesionalización. En el caso concreto del fútbol estamos siendo punta de lanza del deporte femenino y después de todo lo ocurrido tras el Mundial, estamos provocando cambios estructurales profundos que aún tienen que continuar.

-Tras semanas de negociación patronal y sindicatos llegaron a un acuerdo en cuanto al límite salarial para desbloquear la huelga que había paralizado el fútbol femenino en España. Más allá de los sueldos ¿Qué temas hay que seguir negociando?

-Ya en la negociación de la huelga desde Liga F, además de la parte económica, ofrecimos un paquete muy importante de medidas sociales, ayudas para la educación y conciliación y maternidad, pero nos sorprendió mucho que algún sindicato no mostrara interés alguno y se quisieran centrar en la parte económica, lo que fue una pena puesto que las futbolistas podrían haberse beneficiado de estas medidas que ofrecimos desde principio de temporada.

-Se llegó a un acuerdo de 21.000 euros al año, ¿pueden los clubes más allá de Barcelona o Real Madrid alcanzar estas cifras?

-Los clubes llevan años muy comprometidos con el desarrollo del fútbol femenino y muy especialmente con mejorar las condiciones de sus futbolistas, que llevan creciendo año a año, no sólo en la parte económica, sino también en las condiciones de viajes, entrenamientos, etc. Nuestro gran objetivo es conseguir un contexto que permita asegurar la sostenibilidad de la competición y sus clubes en los próximos años.

-¿Sería interesante para la Liga F que cada participante de LaLiga tenga su propia sección femenina para una mayor estructura y profesionalización?

-No creo que sea fundamental para el desarrollo de Liga F ni para afianzarnos como una Liga referente a nivel mundial. Es maravilloso e importante que haya clubes de LaLiga que apuesten firmemente y con convicción por el fútbol femenino, que den ejemplo y sean modelo. Pero tenemos clubes independientes que apuestan de una manera extraordinaria y que generan un valor añadido y diferencial a la competición, por los valores que representan.

– Ha habido demasiadas polémicas últimamente en el fútbol femenino entre Federación, temas arbitrales, huelgas y demás…¿Estamos más cerca de la paz?

-Hemos vivido la etapa más oscura de la historia del fútbol español con la era Luis Rubiales. Sin embargo, el fútbol femenino ha dado pasos de gigante, a pesar de las trabas, barreras, paralización absoluta, y zancadillas constantes. Hemos conseguido reivindicarnos socialmente y que se nos escuche, aunque para ello hizo falta tener una Liga profesional, ganar un Mundial y sufrir un bochorno mundial. A partir de ahora esperamos que haya una reflexión a nivel institucional y se consiga un escenario de paz en el que todas y todos trabajemos de la mano. En este sentido quiero agradecer el talante y predisposición que ha mostrado desde su llegada Pedro Rocha y su equipo. Hay una vía de dialogo fluida, lo que es muy importante, y estamos trabajando en articular una relación que refleje esta nueva etapa. Desde la paz, el fútbol español crecerá a velocidad de vértigo.

-El reto de la Liga F es que sea una competición atractiva en lo deportivo, sostenible en lo económico y relevante en lo social. ¿Cómo son los pasos a dar en cada una de estas facetas?

-Tenemos que tratar de optimizar la gestión de la competición, trabajar en el producto de Liga F, aportándole difusión y visibilidad, conseguir ingresos, continuar profesionalizando la estructura de los clubes, acercarnos y conocer a nuestros aficionados, hacer proyectos conjuntos con las futbolistas y tener un posicionamiento propio como marca que tenga un impacto social, tanto en las nuevas generaciones como en el empoderamiento de la mujer.

-El sindicato FUTPro acusa a la Liga F de que el dinero no está llegando a los clubes a pesar de los acuerdos con los derechos de televisión (35 millones de DAZN), de los activos comerciales de la Liga (42 millones) o de las importantes ayudas del Consejo Superior de Deportes (33 millones) ¿Es rentable el fútbol femenino?

-Hay una realidad innegable y es que, a día de hoy, el fútbol femenino sigue siendo deficitario para los clubes, a pesar de los nuevos ingresos que se van generando, tanto comerciales como audiovisuales. Liga F tiene poco más de un año de vida y hemos logrado retos e hitos importantes. Estamos empezando a generar un valor y deberíamos trabajar conjuntamente, clubes y jugadoras para mejorar el producto y conseguir optimizar nuestros recursos. La acusación de Futpro es tan falsa como grave, vacía de argumentos y lo más preocupante, demuestra un desconocimiento absoluto por parte de su presidenta y su equipo, entiendo que, por falta de experiencia, de cómo funciona la industria del fútbol y otros sectores económicos. Sorprende en un contexto donde ha quedado claro que la confrontación y el clima de ataques ha sido rechazado por el fútbol y la sociedad, que la presidenta de un sindicato de jugadoras quiera llamar la atención con esta actitud hostil, en lugar de aportar y construir. Se puede defender al colectivo de futbolistas sin atacar a los clubes y a Liga F.

– ¿Qué objetivo se marca para el nuevo año como presidenta de la Liga F? ¿Cuál sería su modelo de Liga a imitar?

Es enriquecedor fijarse en otros modelos, tratar de aplicar lo que funciona o rechazar lo que no funciona, pero como presidenta de Liga F siento que nuestro éxito pasa por crear un modelo propio, nuestra propia marca. Tenemos la responsabilidad de crear una marca que genere un impacto social positivo y que cambie la sociedad. Y estamos en el buen camino.