Declaración de la Renta: cómo afecta la nueva ley de vivienda a la tributación

Declaración de la Renta: cómo afecta la nueva ley de vivienda a la tributación

Cuenta atrás para el inicio de la campaña de la Declaración de la Renta de 2023-2024, que arrancará en apenas dos semanas, el 3 de abril. Como cada año, las instrucciones y consejos se repiten, son los habituales, pero hay algunas pequeñas novedades. Entre ellas, los cambios que conlleva la nueva Ley de Vivienda, que entró en vigor en España el año pasado, e introdujo la declaración en el mercado residencial de zona tensionada.

Hay varias novedades sobre los incentivos fiscales que se pueden aplicar al IRPF. Una de ellas es que este año se recorta la deducción general a la que podrán acogerse los propietarios: del 60% al 50%, según subraya el portal inmobiliario pisos.com.

Incentivos fiscales

Además, el más alto de los incentivos fiscales, una reducción del 90%, se aplicará a aquellos arrendadores que formalicen nuevos contratos en viviendas situadas en mercados tensionados y que, además, reduzcan la renta de alquiler, como mínimo, un 5% respecto a lo que su arrendatario abonó con el contrato anterior.

«Para aquellas personas que no cumplan con estos requisitos existe una deducción del 70%, siempre y cuando el inmueble que se incorpore al mercado lo haga en una zona tensionada y para que entren a vivir jóvenes de entre 18 y 35 años», destaca el director de Estudios y portavoz de pisos.com, Ferran Font, tras la entrada en vigor de la Ley de Vivienda.

Por último, los propietarios podrán beneficiarse de una reducción del 60% si sus viviendas han sido objeto de una obra de rehabilitación que haya mejorado su eficiencia energética y consumo, y se haya llevado a cabo en los dos años previos a la celebración del contrato. Font explica que este tipo de medidas del Gobierno pretenden impulsar «la mejora y conservación de nuestro envejecido parque de viviendas».

Declarar todos los ingresos

Además, el dirigente de pisos.com recuerda que, como es habitual, «los propietarios, independientemente de que reciban o no los pagos de sus inquilinos, están obligados a declarar todos los ingresos por rentas de alquiler en la declaración de la renta».

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