La Semana Santa empieza en Orihuela pasada por agua. La lluvia ha ahogado la fiesta a las mantillas en la tarde de este Domingo de Ramos después de que la tradicional procesión de las palmas y la posterior misa de campaña en la Glorieta reuniera a multitud de fieles. La Junta Mayor de Cofradías ha tenido por primera vez en años que buscar refugio entre los muros del museo y antigua iglesia de La Merced para tomar la difícil decisión. Los Azotes y el Cristo de Zalamea se quedan con la miel en los labios y tendrán que aguardar a su gloriosa salida. Su procesión ha sido cancelada.
Las mantillas por su parte salieron con toda normalidad desde la iglesia de Santiago. Se sabía que la lluvia haría acto de presencia al caer la noche, pero tampoco se pensaba que las precipitaciones fueran a ser tan trempaneras. Así, cuando el cortejo atravesó el Puente Viejo, en torno a la calle San Pascual, empezaron a caer sobre las peinetas de las señoras un tímido sirimiri que acabó convertido en cuestión de minutos en un señor chaparrón.
Los cofrades, que vieron temer el estado de los pasos con apenas la mitad del recorrido concluido, se apresuraron antes de enfilar la calle Calderón de la Barca a tapar a Nuestra Señora de los Dolores. La talla de la virgen sosteniendo el cuerpo de su hijo a los pies de la cruz fue rápidamente tapada con una gran lona de plástico transparente. La escultura, de 1948 y obra de Federico Coullaut-Valera, quedó así a resguardo y salvada ‘in extremis’ del desgaste de la ya para entonces incesante llovizna.
Con ese no parar de llover, a las mujeres de negro luto les tocó calarse hasta los huesos cuando no decidieron abandonar la carrera de vuelta hasta el santuario de Monserrate. Algunas, las más valientes, ayudaron incluso empujando el trono de la virgen por la cuesta del Puente Nuevo en busca de pronta salida y refugio al mal tiempo. Los Armaos, pese a bien pertrechados, también les tocó sacudirse las gotas y enfilaron la segunda mitad del recorrido casi a paso legionario.
Un esfuerzo sin duda que mereció el profundo agradecimiento de cuantos oriolanos presencieron este infortunado arranque de las procesiones. Los pocos que aguantaron junto a sus asientos -el público fue escasísimo- aplaudían a aquellos procesionantes, mujeres y hombres, que aguantaron el tipo contra viento y diluvio.
La Junta Mayor, tras el pertinente cónclave, ponía después fin a las salidas de este domingo. Fuentes de la Semana Santa consultadas por este periódico informan de que la intención pasa ahora porque Los Azotes y el Cristo de Zalamea puedan salir este lunes a continuación de El Prendimiento y La Samaritana. Ello dependerá de nuevo de cómo se comporte la meteorología.
Según informa Meteorihuela, el Lunes Santo se presenta con una elevada probabilidad de registrar precipitaciones, hasta de un 90%. La Dana que está atravesando la península ya está sobre el sureste peninsular y se esperan los mayores registros para esta madrugada y para la tarde-noche de mañana. Un pronóstico que deja muy en el aire que las procesiones puedan salir este Lunes Santo. Habrá que estar pendiente hasta el último momento.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Una procesión de las mantillas en Orihuela pasada por agua