Santa María se queda pequeña para arropar a los Resucitados en Cartagena

La desfavorable climatología, que ha tenido un gran protagonismo durante toda la Semana Santa, no ha impedido que cartageneros y turistas, paraguas en mano, hicieran largas colas para disfrutar los tronos vestidos en flor y arropar a los Resucitados en la iglesia de Santa María de Gracia, que permaneció abierta hasta las 14 horas. Sobre las 12.30 horas, la cofradía rindió honores a la Virgen del Amor Hermoso con un emotivo y breve pasacalles que sin traspasar la calle del Aire caló hondo entre vítores y plegarias en todo el centro histórico de Cartagena. Los portapasos sacaron a hombros el trono de Nuestro Padre Jesús Resucitado, que paseó la calle del Aire, entre calurosos aplausos del público. Tan solo diez minutos después la fina lluvia limitó la salida de la Madre del Amor Hermoso al dintel de la puerta, desde donde se miró frente a frente con su hijo. Un instante único, cuya magia cautivó a los espectadores.

Una hora después, tras la liturgia de la Palabra, presidida por el capellán marrajo y pregonero de este año, Fernando Gutiérrez Reche, y el rezo del Regina Coeli, dirigido por el capellán del Socorro y párroco de San Ginés, Lázaro Gomariz, la Virgen del Amor Hermoso volvió a salir a hombros para que sus fieles le cantaran la tradicional Salve.

«Es un día agridulce porque no hemos podido sacar la procesión anunciando la Resurrección del Señor, pero teníamos una gran responsabilidad ante las previsiones de lluvia y el riesgo de viento. Hay que proteger el patrimonio material y humano. Llevamos muchos niños en nuestra procesión y es una responsabilidad muy grande», reconoció una emocionada hermana mayor de los Resucitados, Marién García Boj. La suspensión del desfile, que hace cinco años tampoco pudo salir por la lluvia, da «más fuerza» a la cofradía para «seguir trabajando y «salir renovados, con doble ánimo el año que viene».

Si muchos fueron los cartageneros que se acercaron a Santa María de Gracia, también fueron múltiples los mensajes de afecto por redes sociales, principalmente del resto de cofradías y de la Corporación municipal. Estuvieron en Santa María, la alcaldesa, Noelia Arroyo, y los portavoces de MC, Jesús Giménez Gallo, y del PSOE, Manuel Torres, entre otros ediles.

Desfile en la calle del Aire

«El sentimiento cofrade está en el corazón. Soy marraja pero en un día así no hay diferencias. El dolor de los Resucitados es también el mío y el de media Cartagena, aunque creo que es la decisión más inteligente teniendo en cuenta la enorme cantera que sale el Domingo de Resurrección», dijo María Dolores Sánchez, mientras guardó cola para entrar a la iglesia.

También hubo turistas que quisieron ver las imágenes, como la familia gaditana Crespo Soler. «Hemos venido a pasar unos días en casa de unos amigos y nos ha sorprendido la pasión de los cartageneros, la belleza de los tronos y el paso del piquete», dijo el padre, Ernesto.

Precisamente, el piquete del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 73 que cierra la procesión desfiló hasta la mitad de la calle Cañón. A su vuelta, sonó el popular pasodoble ‘Tres veces guapa’, con el que el público se animó a corear el «¡guapa, guapa y guapa!».

«Rendir honores a la Virgen con el respaldo de los cartageneros es un orgullo, que nos hace olvidar la pena de no haber podido salir después de tanto tiempo ensayando», dijo el granadino Cabo Moya, que lleva más de dos décadas participando en el cortejo.

Entre las novedades que no se han podido apreciar este año, destaca la peana que lleva la Virgen a sus pies como donación de un componente de la Agrupación. Además, el titular celebra el 25 aniversario de la primera salida del trono a hombros, así como el tercio de la Agrupación del Santísimo Cristo de la Resurrección, cuyo grupo escultórico ha sido restaurado.