La noche más sonrojante del Jimbee

Esta fue probablemente la noche más sonrojante desde que el club es propiedad de la empresa JimboFresh y sin duda desde que Duda es el primer entrenador. En el recuerdo de los aficionados más acérrimos aún se recuerda la contundente derrota por 2-9 contra el Hércules, en 2016; y de manera más reciente el 8-1 del Barcelona en 2022, aunque condicionada por una insólita plaga de lesiones en la plantilla. Lo de anoche, sin más ausencias que las ya conocidas de Juanan y Javivi, tiene difícil explicación.

Si acaso cabe agarrarse al mazazo psicológico que supuso la eliminación de hace diez días de la Copa de España, a manos de ElPozo Murcia y ejerciendo en Cartagena como equipo anfitrión de la competición. Complicado adivinar si es este u otro el motivo que llevó al conjunto melonero a perpetrar una horrible segunda parte, donde encajó un humillante parcial de 0-7 a manos del Movistar Inter, además, con suma facilidad y fruto de una cadena de errores perfectamente evitables.

Esta dura derrota es el feo ejemplo a un par de meses irregulares en el juego y en las sensaciones, sobre todo en la liga regular. Tras ganar el título de la Supercopa y golear a ElPozo en la Copa del Rey con una ‘manita’ todo se puso cuesta arriba. Los de Duda llevan tiempo sin el acierto deseado, sin demasiada pólvora los pívots Pablo Ramírez, Alberto Saura ni Waltinho; a cuenta gotas Lucão; sin fortuna con los palos en la Copa de España; y sacando muchos encuentros a base de oficio defensivo, como el equipo que hasta anoche era el menos goleado de todos.

Ante el Movistar Inter no solo se mantuvo el desacierto arriba, sino que se le sumó la precariedad defensiva en la segunda parte, porque la noche empezó con buen pie con el 1-0 de Waltinho antes de torcerse irremediablemente tras el paso por los vestuarios. Apagado o fuera de cobertura, el Jimbee encadenó una sucesión de errores fatales que se sucedieron en un abrir y cerrar de ojos. Muy preocupante

En solo cinco minutos todo se fue al traste. A Chemi le pasó un córner debajo de las piernas para habilitar a Fits en el segundo (1-2); a renglón seguido el pívot interista empujó la bola con la misma facilidad, aprovechando la pasividad defensiva en un saque de banda y que Tomaz bajó la guardia (1-3). Luego, ya con los locales noqueados, Darío Gil dio un pase atrás en falso para habilitar completamente solo a Cecilio en el mano a mano (1-4). El ala cordobés asistió a Terry en un veloz contragolpe (1-5).

10 minutos «vergonzosos»

Waltinho no despejó arriba pese a que no había portero y entregó la pelota a Pablo Ordóñez (1-6), y el portero Jesús Herrero (1-7) marcó desde su campo para hurgar en la herida. En el 34, Motta perdió las formas con un manotazo, el correspondiente penalti y el doblete de Terry para cerrar la goleada. El Jimbee perpetró uno de sus mayores desastres y tiene la obligación de resetear si no quiere tirar por la borda lo que queda de temporada. En mayo es la ‘final four’ de la Copa del Rey y antes hay que sellar de forma matemática la presencia en el ‘playoff’ por el título liguero, a poder ser entre los cuatro primeros clasificados para tener el factor pista a favor. «Los diez primeros minutos de la segunda parte fueron vergonzosos, una calamidad», reconoció Duda.