El Gobierno regional desoye a las sociedades científicas y rechaza el plan antitabaco

Tras las declaraciones de Ortuño, la Consejería de Salud emitió un comunicado en el que aseguró que «la Región no emite voto en ningún sentido hasta que el Ministerio corrija el documento e incorpore las medidas económicas necesarias para desarrollar con garantías las estrategias frente al tabaquismo». Pero el plan no está en realidad sometido a votación. Lo que plantea el Ministerio a las comunidades es que decidan si se adhieren o no al plan a través de la firma de un acuerdo de colaboración. El Gobierno regional sigue sin aclarar si el rechazo es total o si habrá algún tipo de adhesión parcial, una posibilidad que el Ministerio ha dejado abierta.

El consejero Marcos Ortuño defendió que «la lucha del Gobierno regional contra el consumo de tabaco es incuestionable». «De hecho -afirmó- somos una de las comunidades más restrictivas; estamos a favor de generar espacios libre de humo, de reducir el consumo de tabaco y de fomentar hábitos de vida saludable». Sin embargo, rechazó el plan porque «vemos mucha prisa en el Gobierno de Pedro Sánchez por hacer un anuncio, vemos poco trabajo y echamos en falta una memoria económica que es esencial». Ortuño acusó a la ministra de Sanidad, Mónica García, de «tener una clara intención de confrontar con este tema» y aseguró que «la lucha contra el consumo de tabaco tiene que estar fuera de toda confrontación y debate político».

Tras la rueda de prensa del Consejo de Gobierno, fuentes de la portavocía rectificaron las declaraciones de Ortuño, señalando que con sus alusiones a la “falta de rigor” del plan pretendía referirse en concreto a la ausencia de memoria económica.

La ruptura entre las comunidades del PP y el Ministerio de Sanidad sitúa precisamente el plan en el centro de la confrontación. El presidente nacional de la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc), Ramón Reyes, hizo este miércoles en Murcia un último llamamiento a las administraciones para evitar este escenario. Preguntado sobre si el clima de polarización podía romper el consenso en torno al plan, respondió: «Espero que no, porque estamos hablando de evitar muertes, de salvar vidas, de proteger a los colectivos más desprotegidos frente a la publicidad. Por consiguiente, espero que el sentido común impere en los partidos. Esto no puede ser un elemento de discusión por elementos políticos. Nos estamos jugando la vida, esto va de vidas, con lo cual entiendo que todos los partidos tienen sentido común para ver que no se puede jugar con la vida. Jugar con el tabaco es jugar con la vida».

A su lado le escuchaba el consejero de Salud, Juan José Pedreño, quien no aclaró si su departamento apoyaría el plan. Finalmente no lo hará. El documento sí cuenta con el apoyo de la Aecc. «Estamos súper comprometidos con la ley antitabaco. Estamos colaborando al 100% con el Ministerio para que esto salga adelante: para que aumente el precio del tabaco, se regule la publicidad y estos productos [los vapeadores] no se puedan vender en un supermercado ni se puedan regalar a los niños», subrayó Ramón Reyes durante su visita a Murcia.

Entre quienes también se manifestaron a favor del plan se encuentra la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc). «Estamos viendo cómo hay una presión muy importante, tanto por colectivos económicos como también desde la política, para intentar no avanzar en lo que es mejorar la salud de todos los ciudadanos. A los médicos de familia nos reconforta estar al lado de una iniciativa del Ministerio que va a contribuir a mejorar la salud de todos los españoles», advirtió a finales de marzo Asensio López, ex director gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS) y actualmente coordinador del Programa de Actividades Preventivas de Semfyc.

Con o sin apoyo de las comunidades, el plan llegará este viernes al Consejo Interterritorial y saldrá adelante. A partir de su publicación, el Ministerio tendrá que ir desarrollando en diferentes leyes los aspectos que se contemplan, desde la equiparación del vapeo y el cigarrillo electrónico con el tabaco convencional para tratar de atajar el aumento del consumo en jóvenes y adolescentes a la prohibición de fumar en espacios como las terrazas de la hostelería. También se apuesta por aumenta el precio de las cajetillas. «España es el estanco de Europa», advirtió el presidente de la Asociación contra el Cáncer esta semana durante su visita a Murcia.