Un UCAM que vuela gracias a un gran rendimiento coral

Un UCAM que vuela gracias a un gran rendimiento coral

Manido es el término fondo de armario para hablar de la profundidad de una plantilla en la que apenas se nota la diferencia entre titulares y suplentes, donde todos sus efectivos están al servicio de su equipo y, no solo eso, también están capacitados para ejercer su rol con altas capacidades. En el caso del UCAM, este es el armario con mayor fondo y variedad de vestuario de que ha dispuesto Sito Alonso desde que está en Murcia. Actualizado a los tiempos que corren, con un estilo personal y cosido con medición de alta sastrería.

La última muestra de esta profundidad la pueden dar, sin ir más lejos, Rodions Kurucs y Marko Todorovic. Son los dos únicos jugadores del UCAM que, en el último partido de Liga Endesa, en el que su equipo rozó los cien puntos y ganó sin apuros al Andorra (99-86), valoraron en negativo. El -8 de Kurucs fue su peor marca de siempre. Por su parte, Todorovic tuvo en su -3 su único negativo del curso, el primero desde la temporada 2018-19.

Ninguno de los dos podría entenderse el domingo a eso de las 19.00, cuando terminó el partido, mínimamente prescindible en los esquemas de Sito Alonso. Y ahí reside una de las grandezas de este UCAM. Hacer de casi cada jugador fundamental para el éxito del colectivo y, al mismo tiempo, contar con la tranquilidad de que, cuando no es uno, es otro. Sin ir más lejos, ellos dos fueron los más valorados en el primer punto de los cuartos de final contra el Riesen este miércoles: 19 para el letón, que tuvo su mejor anotación de la temporada (18 puntos anotando sus ocho lanzamientos), y 21 para el montenegrino.

Cada una de las posiciones parece llegar en su mejor momento al tramo más decisivo de la temporadaTodorovic y Diagne han rendido de maravilla en ausencia de Birgander, la joya de la corona de un equipo lanzadísimo

Posición por posición

Otro de los nombres destacados del miércoles fue Troy Caupain, que anotó once de sus catorce puntos en el último cuarto. De titubeante arranque, opositó para tirador del equipo tras la salida de McFadden y, no solo eso, dio un paso adelante cuando Hakanson cayó lesionado. Su mejor versión coincide con la vuelta del sueco y la impecable fiabilidad del versátil Sant-Roos justo cuando se encara el final de temporada.

Posición que también llega mejor que nunca es la de escolta. Dylan Ennis ha encontrado a sus 32 años la mejor versión de sí mismo generando para sí mismo y para los demás, como buena prueba con sus nueve asistencias del miércoles, su mejor marca de siempre. Imprescindible todo el curso, forma con un Radebaugh que no ha podido encajar mejor es una dupla de escoltas que combina talento y físico para no dar respiro al rival.

Sin fisuras

El juego interior también parece más asentado que nunca. Sleva está recuperando su mejor nivel mientras su contable se frota las manos de cara al verano, y Radovic, que venía de no jugar en la segunda parte en los partidos de Szombathely y Valencia, lleva ahora dos seguidos superando los 20 minutos.

Y, en el ‘5’, cuando la jerarquía ha quedado en Todorovic titular y Diagne suplente, las horas se cuentan para que el regreso de Birgander sea la joya de la corona, un ‘MVP’ que regresará en una posición más discreta en beneficio de una pareja de pívots tan distintos y que tan bien ha guardado su ausencia.

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