La sardina llega a Murcia con un ‘chorrico’ de limón

Entre la huerta y el campo, sobre coloridos mantos de vinagrillo e impregnada del inconfundible aroma a azahar, la sardina ha completado una estancia de 26 días en la localidad, que se presentó en la pasada edición de Fitur como la capital de la alegría. Un lema que los santomeranos demostraron merecer el pasado 9 de marzo, cuando recibieron al popular pez plateado y las calles del pueblo se llenaron de jarana y diversión sin medida para celebrarlo por todo lo alto con un desfile que hizo las delicias de miles de vecinos y visitantes.

Después de su aventura limonera, la sardina volvió ayer a Murcia de la mano de una comitiva presidida por el alcalde de Santomera, Víctor Martínez, quien destacó que «para los santomeranos ha sido una gran suerte formar parte de una de las fiestas más importantes de la Región y del resto de España. Con su llegada, nuestras calles se inundaron de ilusión y hemos podido demostrar a todo el mundo por qué somos la capital de la alegría y la felicidad».

San Antolín: el origen

El desembarco se produjo a primera hora de la tarde en San Antolín, lugar donde tuvo origen el Entierro de la Sardina, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional con más de 170 años de historia. Allí, en el castizo barrio murciano, el cantante Diego Martín fue el encargado de calentar motores con el concierto que ofreció antes del desfile que trasladó al emblemático pez a la Glorieta de España para ser devuelto a la ciudad de Murcia.

Con el cortejo de la llegada de la sardina, que partió a las ocho de la tarde de la plaza Belluga y recorrió el centro hasta acabar en el Ayuntamiento, los sardineros volvieron a sacar a relucir la algarabía que les caracteriza con una animada puesta en escena en la que participaron los 23 grupos que dan vida la fiesta. No faltaron pitos ni objetos luminosos de para regalar al público. Tampoco los típicos hachoneros ni los pegadizos ritmos de las charangas que coparon de ambiente festivo cada uno de los rincones por los que pasearon su jolgorio.

Además, los cuerpos de baile fueron protagonistas en un desfile lleno de luz y color. Destacó la participación de un grupo internacional de la isla canaria de Lanzarote, así como de más de una decena de comparsas de Carnaval de distintos puntos de la geografía murciana, como Las que faltaban y Karraskalejas, de Cabezo de Torres; Las Queens, de Santo Ángel; Guayaba, de Beniaján; Diosas del Olimpo, de Puente Tocinos; y Nuevo Encanto, de Mula. También deleitó al público el grupo de la academia de Esmeralda Torres, que vino de Torre Pacheco, y las chicas de Ágora Studio, escuela de danza de Santomera encargada de abrir el espectáculo sardinero.

Un derroche de fantasía que acabó en la Glorieta de España, donde la sardina fue entregada por el primer edil santomerano al alcalde de Murcia, José Ballesta. Para la ocasión, el regidor murciano recitó «este balcón se viste de flores / para recibir a la sardina / que a Murcia llena de amores / en la fiesta que se avecina. / Con ganas de fiesta viene / para celebrar la primavera / y a ver quién la detiene / en esta noche sardinera. / De Santomera viene contenta / la recibieron con ilusión/ la honraron con música y celebración / pero no te dejes seducir / te dirán que te quedes allí / pero Murcia es tu casa / y por eso te queremos aquí». Una amada sardina lista para arder.