La amnistía y sus posibles consecuencias jurídicas y políticas protagonizaron este lunes el cara a cara entre el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y los presidentes autonómicos del PP, entre ellos el murciano Fernando López Miras, en la Comisión General de las CCAA en el Senado. El objeto de la cita parlamentaria era estudiar el impacto que la medida de gracia que quiere sacar adelante tanto el PSOE como los grupos independentistas podría tener en los territorios autonómicos, y sobre este tema el jefe del Ejecutivo regional ha remarcado que la norma «abre la puerta a un nuevo marco de derechos desiguales», donde los murcianos sería «la moneda de cambio» para lograr «unos minutos más de apoyo parlamentario» esta legislatura.
«No voy a dejar que se juegue con los recursos financieros que le garantizan unos servicios públicos a los que tienen derecho, como el resto de los españoles», advertía Miras, que intervino justo después de un Pere Aragonès en plena campaña electoral y quien centró sus críticas sobre los cambios de opinión que han tenido en el PSOE, y sobre todo su líder Pedro Sánchez, sobre la amnistía. Sobre el presidente del Gobierno central, Miras le recriminó haber abandonado «la senda del constitucionalismo hace tiempo» y entregarse a los «caprichos de una minoría que desde Waterloo ha marcado los tiempos y el devenir de la política nacional». La dignidad y la igualdad de los murcianos, ha enfatizado, se verían comprometidas con la amnistía.
Una vez salga adelante esta norma, Miras ha adelantado que será «denunciada en cuanto sea posible» amparándose en varios preceptos que el presidente ha ido defendiendo en los últimos meses: la inconstitucionalidad de la norma y su falta de encaje en el ordenamiento legal, a su juicio «imposible»; la ausencia de «ética y moral» en la ley, que ha calificado de «contrato de compraventa» por ofrecer «inviolabilidad a cambio de apoyo en el Congreso de los Diputados», y por abrir la puerta «a una hoja de ruta secesionista» que jugará, según el presidente, con la financiación autonómica de comunidades como la Región o la Comunidad Valenciana.
Para Miras, las intenciones del independentismo pasan ahora por «exigir un pacto de privilegios fiscales que suponga dinamitar el sistema de financiación de las comunidades de régimen común». Este modelo lo define como «injusto, insuficiente y caduco», pero que para él se fundamenta en «un principio al que no podemos renunciar»: «La solidaridad entre territorios». El presidente regional se ha mostrado de acuerdo con su homólogo catalán en una cosa: lo siguiente por llegar será el referéndum de independencia en Cataluña. Con esto se ha dirigido directamente a Pedro Sánchez al afirmar que verá «cómo el precio a pagar a partir de la aprobación de esta norma no dejará de subir y subir».
Junto con Miras, han intervenido en el Senado los dirigentes autonómicos de la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Madrid y Castilla y León. No han asistido otros líderes del PSOE, pero el senador Javier Ramírez ha apuntado que la norma de gracia «no entra en colisión» con las competencias autonómicas de ningún gobierno regional, al estar estas blindadas por la Constitución, ni ningún «precepto se ve invadido» que impida a estos ejecutivos «desplegar las políticas públicas de las que son competentes».
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Enlace de origen : López Miras advierte en el Senado que la amnistía es el inicio de «una hoja de ruta secesionista»
