Alcaraz y el reto de la tierra batida

Alcaraz y el reto de la tierra batida

«Para mí sería increíble ganar Roland Garros y voy a intentarlo», admitió hace unos días Carlos Alcaraz al recibir el Premio Nacional del Deporte. Tras conquistar el US Open (2022) y Wimbledon (2023), el murciano entra ahora en territorio patrio, en la superficie en la que más han dominado los tenistas españoles y en la que tiene varias cuentas pendientes.

La primera esta semana, con el inicio de la gira de tierra batida en Montecarlo, un torneo histórico y de los más bonitos del calendario y donde, sin embargo, Alcaraz apenas ha tenido suerte en su carrera deportiva. Porque solo lo ha podido disputar una vez, en 2022, cuando ya rozaba estar entre los diez mejores del mundo, y se saldó con un partido y una derrota, ante Sebastian Korda. Montecarlo es el único Masters 1.000 en el que Alcaraz aún no ha ganado un encuentro.

El año pasado, tras ganar en Indian Wells y hacer semifinales en Miami, decidió descansar una semana más en casa y tratarse de unas molestias que arrastró de la gira norteamericana. Este año, el murciano repitió éxito en Indian Wells y cayó en cuartos de final en Miami, lo que unido al espectacular inicio de curso de Jannik Sinner, con triunfos en Australia, Róterdam y Miami, le ha bajado del segundo escalón del ranking mundial al tercero.

No obstante, Alcaraz podrá arrebatárselo de nuevo en caso de igualar o superar el resultado del italiano en Montecarlo. Sinner, pese a su subidón, aún tiene pendiente la tierra batida, donde solo ha jugado -y ganado- una final en su carrera, la de Umag 2022 precisamente ante Alcaraz.

Para el de Murcia, esta es la ocasión perfecta para adentrarse en un torneo que a los españoles se les ha dado tradicionalmente muy bien. Además de los once títulos de Nadal entre 2005 y 2018, están los entorchados de Andrés Gimeno (1960), Manolo Santana (1966), Manolo Orantes (1975), Sergi Bruguera (1991 y 1993), Carlos Moyá (1998) y Juan Carlos Ferrero (2002 y 2003), además de contar con Albert Costa, Álex Corretja, Fernando Verdasco, David Ferrer, Albert Ramos y Alejandro Davidovich como finalistas.

Inicio exigente

«Es un torneo precioso que he visto muchas veces. Solo pude jugar una vez y no fue demasiado bien, pero tengo muchas ganas de que empiece y ver cómo va. Espero llegar lejos», apuntó Alcaraz, que entrena en Montecarlo desde el miércoles pasado. «He descansado después de Miami y ya empecé a entrenarme en tierra. Soy un jugador que se adapta muy bien a la superficie, no me lleva mucho tiempo jugar a mi mejor nivel», añadió.

El de El Palmar debutará contra Felix Auger-Aliassime, uno de los pocos tenistas que tiene el cara a cara favorable contra él. El canadiense, venido a menos desde hace un año, venció en primera ronda a Luca Nardi (6-2 y 6-3) y se enfrentará por sexta vez a Alcaraz. Domina con tres triunfos, por dos del español, pero Alcaraz se llevó los últimos dos choques, incluido el de hace escasas semanas en Indian Wells. Este será el primer duelo sobre tierra batida.

Una carambola, ganar el título y que Novak Djokovic perdiera en su debut, empataría a los dos tenistas en la lucha por el número uno.

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