Profesora y alumno, unidos por la literatura y los favores inconfesables

La idea surgió gracias al interés de la propia Acosta, que le envió el texto con el que acabaron los dos fascinados. «Es una función que mezcla con maestría realidad y ficción, proponiendo un inquietante paralelismo entre la creación y la vida», describe Rubio. Talycual, Txalo, Leona Madre y La Alegría están detrás de esta producción que encontró en Toni Acosta y Omar Ayuso las figuras perfectas para interpretar la historia. Ella, «una actriz deslumbrante en todos los registros». Él, uno de los actores jóvenes más talentosos del panorama actual.

En la versión original, Julia y Hugo son en realidad Bella y Christopher, pero su historia y circunstancias son los mismos: «Dos enigmáticos personajes que encuentran en la literatura la única vía de escape a una existencia a la que no terminan de dar sentido». El encuentro de ambos protagonistas sucede cuando el estudiante, un joven misterioso, busca inspiración para su novela. Paradójicamente, será Hugo quien inspire a Julia para que ésta le pida un favor casi inconcebible. Los dos cargan cada uno con su propia historia: el misterio reside en cómo termina.

En el camino, la propuesta se carga de un ambiente perturbador cada vez que Julia y Hugo están en el mismo espacio. Su trágico e inevitable destino sobrevuela los acontecimientos de la historia, pero «lo sublime del texto y su puesta en escena está en el interés que consigue despertar en quien lo escucha, en la incertidumbre de sus innumerables giros dramáticos y en lo sorprendente de lo inesperado, pero a la vez inevitable de su trama», asegura su director, que invita a «abandonarse al sonido oculto en el que habita la soledad».