Pedro Rocha ha sido imputado por presunta corrupción en la Federación Española de Fútbol (FEF) en el llamado ‘caso Brody’, en el que está siendo investigado Luis Rubiales. El expresidente interino y candidato a la presidencia de la FEF llegó al Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) «tranquilo» y dispuesto a «colaborar con la justicia» como testigo sobre las presuntas irregularidades en varios contratos durante el mandato de Rubiales. Sin embargo, la juez Delia Rodrigo ha suspendido su declaración y le ha comunicado su nuevo condición de investigado, por lo que le volverá a citar más adelante para interrogarle acompañado de su abogado.
La decisión de la magistrada hace prácticamente imposible que Rocha se convierta en presidente de la FEF y ocupe el cargo de Rubiales, del que era su vicepresidente en el anterior mandato. El ahora investigado consiguió más de un centenar de avales para presentarse al cargo. En concreto, 107 de los 138 apoyos de cargos federativos presentes en la Asamblea General, el 77% del total.
Rocha estaba citado a declarar como testigo por las presuntas irregularidades en los contratos firmados por este organismo durante la gestión de Luis Rubiales. Su comparecencia pretendía aclarar los indicios delictivos recabados en el marco de la pieza separada, conocida como ‘Brody’, que el juzgado abrió en paralelo al caso principal, que gira sobre supuestas anomalías e ilegalidades cometidas para la celebración de la Supercopa de España de fútbol en Arabia Saudí.
La jueza investiga delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales cometidos entre 2018 y 2023, cuando Rubiales estaba al frente de la FEF.
Las pesquisas han recibido un impulso desde que el pasado 3 de abril la Guardia Civil detuviera y dejara en libertad a Rubiales tras su llegada a España desde República Dominicana, donde la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado registró el alojamiento del exfutbolista en Punta Cana por orden de la instructora.
Rubiales llegó ese día al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tras adelantar su regreso, en un principio previsto para el 6 de abril, según avisó su defensa al juzgado después de que se produjeran una serie de entradas y registros en la sede de la FEF y varios domicilios en Madrid y Granada. Al ser detenido por los agentes, el exdirigente no quiso declarar.
Semanas atrás, la jueza dejó en libertad al que fue asesor jurídico externo en la federación, Tomás González Cueto, y a Ángel González Segura, relacionado con las obras en el estadio La Cartuja de Sevilla que están bajo sospecha. Son las únicos de las siete personas detenidas en los primeros registros que pasaron a disposición judicial. Ambos se acogieron a su derecho a no declarar, alegando que el sumario era secreto.
Avales para ser presidente
Se da la circunstancia de que comparecencia de Rocha en sede judicial tuvo lugar dos días después de que el ya expresidente de la comisión gestora de la FEF registrase su candidatura para ser presidente del máximo organismo del fútbol español una vez reunido el mínimo de 90 avales exigibles. Rocha comunicó hace un mes su dimisión como presidente de la Federación Extremeña en un primer paso hacia las elecciones que se celebrarán el próximo 6 de mayo.
«Pedro Rocha ha dado este paso al frente después de unos días de reflexión, tras recibir la confianza de estamentos del mundo del fútbol para garantizar la estabilidad y la unidad que necesita la entidad en un momento especialmente complejo, con una presentación de candidatura para el Mundial, una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos en el horizonte más cercano», apuntó la candidatura de Rocha.
Sin embargo, la imputación de Rocha echa por tierra sus aspiraciones. Aunque los estatutos y el reglamento de la FEF no contemplan expresamente la prohibición de ser presidente a un imputado en un proceso judicial, sí deja claro que no podrá ser miembro de la asamblea un dirigente inhabilitado.
El futuro de Rocha queda pues pendiente del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que salvo sorpresa inhabilitará al dirigente extremeño tras conocerse su imputación. Por tanto, Rocha no podrá ser presidente de la FEF en caso de que se decrete su esperada inhabilitación.
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