La rica heredera que se convirtió en terrorista: la rocambolesca odisea de Patty Hearst

La rica heredera que se convirtió en terrorista: la rocambolesca odisea de Patty Hearst

Patricia nace un 20 de febrero de 1954. Al otro lado del mundo, la Guerra Fría está a punto de desembocar en Vietnam, y más cerca, el rock and roll empieza a emerger para las masas: Elvis acaba de grabar su primer disco. Al contrario que él, Patty ya nacerá famosa. Famosa de dinastía, de raza. No todo el mundo tiene como abuelo a William Randolph Hearst.

William Randolph Hearst, magnate de la prensa estadounidense

Orson Welles se inspiró en la persona de Hearst para su película Ciudadano Kane

William Randolph Hearst, magnate de la prensa estadounidense

Orson Welles se inspiró en la persona de Hearst para su película Ciudadano Kane

William Randolph Hearst, magnate de la prensa estadounidense

Orson Welles se inspiró en la persona de Hearst para su película Ciudadano Kane

William Randolph Hearst, magnate de la prensa estadounidense

Orson Welles se inspiró en la persona de Hearst para su película Ciudadano Kane

El abuelo había muerto apenas tres años antes. Había levantado una de las fortunas más inmensas del país, una riqueza mastodóntica obtenida principalmente de la prensa amarilla, en tiempos donde escaseaban los escrúpulos y las rectificaciones. Y es que a finales del siglo XIX, uno de sus periódicos —el New York Journal— propagó la exageración del hundimiento del USS Maine que acabó haciendo entrar a Estados Unidos en guerra con España. Sabían que probablemente mentían, pero había que vender periódicos (en su defensa, no fue el único). Hearst, como es bien sabido, inspiró a Orson Welles para escribir al glorioso Charles Foster Kane. Cabreadísimo, le hizo la cruz para siempre.

Febrero 1974

Patty cumple 20 años

Febrero 1974

Patty cumple 20 años

Febrero 1974

Patty cumple 20 años

Febrero 1974

Patty cumple 20 años

Volvamos a la nieta. Nada de su historia habría ocurrido sin venir de esa familia, pero hay que reconocer que se ganó a pulso su propia fama con la historia que empezó este día. Una tranquila tarde-noche, Patty en bata con su novio en su casa de California, alguien llama a la puerta. Tras un violentísimo asalto, unos encapuchados se llevan su presa. Los millonarios padres de Patty consideraban que no hacía falta ponerle seguridad privada: no acertaron. Amordazada y muerta de miedo, Patty viaja en varios maleteros hasta un piso franco.

Estuvo 57 días encerrada en un armario

Estuvo 57 días encerrada en un armario

Estuvo 57 días encerrada en un armario

Estuvo 57 días encerrada en un armario

A partir de aquí la información es borrosa, como lo sería para cualquier persona que viviese 57 días encerrada a oscuras en un armario, recibiendo constantes visitas de desconocidos que vienen a dar portazos y a gritar duras consignas políticas. Y poco a poco, día a día, Patty se adapta, se transforma. Merece la pena intentar ponerse en su lugar. Aprende que quien la retiene es el Ejército Simbionés de Liberación, un «grupo internacional con peligrosos tentáculos por todo el mundo». Conozcamos mejor a estos desconocidos.

El Ejército Simbionés de Liberación

Donald DeFreeze

(alias Cinque)

Camilla Hall

William Wolfe

William Harris

Un comandante de la policía solo identificó a los mencionados. No obstante, también formaban parte de la cabecilla del grupo Patricia Soltysik (Zoya) y Nancy Ling Perry (Fahizah) como segundas al mando, Emily Harris (Yolanda) y Angela Atwood (Gelina)

El Ejército Simbionés de Liberación

Donald DeFreeze

(alias Cinque)

Camilla Hall

William Wolfe

William Harris

Un comandante de la policía solo identificó a los mencionados. No obstante, también formaban parte de la cabecilla del grupo Patricia Soltysik (Zoya) y Nancy Ling Perry (Fahizah) como segundas al mando, Emily Harris (Yolanda) y Angela Atwood (Gelina)

El Ejército Simbionés de Liberación

Donald DeFreeze

(alias Cinque)

Camilla Hall

William Wolfe

William Harris

Un comandante de la policía solo identificó a los mencionados. No obstante, también formaban parte de la cabecilla del grupo Patricia Soltysik (Zoya) y Nancy Ling Perry (Fahizah) como segundas al mando, Emily Harris (Yolanda) y Angela Atwood (Gelina)

El Ejército Simbionés de Liberación

Donald DeFreeze

(alias Cinque)

Camilla Hall

William Wolfe

William Harris

Un comandante de la policía solo identificó a los mencionados. No obstante, también formaban parte de la cabecilla del grupo Patricia Soltysik (Zoya) y Nancy Ling Perry (Fahizah) como segundas al mando, Emily Harris (Yolanda) y Angela Atwood (Gelina)

La misión del ESL era más difícil que lograr la paz mundial: unir a todas las izquierdas. Mejor dicho, unir todas las luchas de las izquierdas —de ahí la simbiosis del título y la hidra de siete cabezas del logo— en una guerra revolucionaria. Por supuesto, con bastante poca tolerancia a los matices y la mano de hierro de Cinque, un capitán mesiánico que había logrado fugarse de una cárcel de Soledad, California. El grupo tenía todas las contradicciones del mundo, pero fue bastante especial y único: hay muy pocos ejemplos de grupos terroristas de izquierdas de este estilo en la historia reciente de Estados Unidos. No acabaron logrando ni un 1% de sus objetivos, pero no contemos el final todavía.


Patty Hearst termina uniéndose al ESL y defiende su emblema.


R.C.

Imagen - Patty Hearst termina uniéndose al ESL y defiende su emblema.

Patty ha estado grabando cintas en una grabadora portátil. Cintas muchas veces dictadas o leídas de un papel preparado por el ESL. En esas cintas, el grupo chantajeaba a sus padres pidiendo la luna: den toda su fortuna para que coman los pobres del país entero. Los padres respondían, intentaban ayudar, pero a Patty le convencían de que ella ya no le importaba a nadie. Algunos miembros de la banda la tenían entre algodones. Jugaban con ella, cada vez se acercaban más. Y un día le preguntaron si quería unirse a ellos. Dijo que sí. Patty se volvió Tania —en homenaje a la compañera del Che— y protagonizó su icónico posado con fusil. La banda tuvo un arranque de sinceridad y confesó que no había tentáculos por todo el mundo, que eran solo ellos y que más que una multinacional eran un coworking.

Es difícil saber qué pasó en esos tiempos de convivencia. Si Patty aceptó unirse por miedo o por convicción, encantada con las ideas utópicas del ESL. Lo que está bastante claro es que, después de todo el maltrato psicológico y físico que sufrió en el armario, siendo ya parte de la banda además le obligaban a aceptar tener sexo con los hombres del grupo.

Imagen de Patty Hearst con un rifle, captada por la cámara de seguridad del banco Hibernia de San Francisco. FBI

Imagen de Patty Hearst con un rifle, captada por la cámara de seguridad del banco Hibernia de San Francisco. FBI

Imagen de Patty Hearst con un rifle, captada por la cámara de seguridad del banco Hibernia de San Francisco. FBI

Imagen de Patty Hearst con un rifle, captada por la cámara de seguridad del banco Hibernia de San Francisco. FBI

Y llegamos al día, exactamente hace cincuenta años. El 15 de abril de 1974 deciden robar el banco Hibernia de San Francisco. Y Patty será encargada de gritar las consignas mientras los demás consiguen el dinero. Una cámara de seguridad la capta. Y entonces explota todo: la nieta del magnate de la prensa amarilla, la rica heredera, está ahora en todas las portadas, incluso en las que siguen perteneciendo a su familia.

¿Cómo una niña tan intachable e inocente ha hecho un viaje interno tan descomunal como para ser ahora la portavoz de un grupo de guerrilleros que atracan bancos? Una historia irresistible y única que lo tiene todo. Un caso de manual de lo que ahora llaman «pop-crime», con política radical de por medio y mezcla inconcebible de clases sociales. Un bombazo amarillista, en recuerdo del abuelo.

La policía localiza la casa donde se esconde el Ejército Simbionés de Liberación

La policía localiza la casa donde se esconde el Ejército Simbionés de Liberación

La policía localiza la casa donde se esconde el Ejército Simbionés de Liberación

La policía localiza la casa donde se esconde el Ejército Simbionés de Liberación

Toda esta expectativa mediática cercó a la banda. Un mes después, el 17 de mayo, la policía localiza la casa en la que se esconde el ESL en Los Ángeles y tras un intenso tiroteo no dejan a uno vivo. Participan más de 400 agentes y se disparan más de 9.000 balas. Todo retransmitido en directo en la tele local. Y Patty lo pudo ver. Por casualidades del destino, no estaba en la casa. Lo que vio en la pantalla le hizo convencerse de que la policía no buscaba salvarla. De haber estado allí, habría muerto.

Cartel de ‘Se busca’ que publicó el FBI con tres de los miembros del ESL que «deben ser considerados armados y muy peligrosos»

Cartel de ‘Se busca’ que publicó el FBI con tres de los miembros del ESL que «deben ser considerados armados y muy peligrosos»

Cartel de ‘Se busca’ que publicó el FBI con tres de los miembros del ESL que «deben ser considerados armados y muy peligrosos»

Cartel de ‘Se busca’ que publicó el FBI con tres de los miembros del ESL que «deben ser considerados armados y muy peligrosos»

Tras el tiroteo, todo es desolación. Lo que queda del ESL intenta recomponerse sin éxito y cada vez se ven más ridículos y exagerados. Patty comienza a perder la fe. Pero aún así tardan más de un año en encontrarla. Septiembre del 75: ella corre, intenta huir, pero la cogen. Y nada más llegar a la cárcel le preguntan su profesión. Duda, pero dice sonriendo, «guerrilla urbana». Los juicios se alargarán, serán terriblemente mediáticos. Se intentará demostrar el síndrome de Estocolmo o que ella fue plenamente consciente de todo y cabalmente decidió hacer todo lo que hizo (incluso tirotear —sin daños— a unos guardias de seguridad). Por recomendación de sus abogados, claro, ella debe convencer de que no quería hacerlo realmente.

Se va, poco a poco, readaptando al «mundo ordinario». Jimmy Carter y después Bill Clinton —en su último día en el cargo— acaban indultándola. Los 35 años que tenía que cumplir quedaron en apenas dos, en una celda un poco más cómoda que aquel armario.

Se le condenó a

años de prisión

Pero terminó cumpliendo

Se le condenó a

años de prisión

Pero terminó cumpliendo

Se le condenó a

años de prisión

Pero terminó cumpliendo

Se le condenó a

años de prisión

Pero terminó cumpliendo

Patty ha vuelto al redil. Ha estado al otro lado y ha visto muchas cosas. Nadie se preocupa demasiado por ella, porque es momento de que se convierta en fenómeno. Hay varias películas y documentales sobre su caso, de mejor y de peor gusto, la más famosa ‘Patty Hearst’ (1988) de Paul Schrader, con una convincente Natasha Richardson en su papel. Hearst participa activamente en la promoción, da la cara y responde, aunque para muchos siga siendo una mujer muy infantil que fue engañada y no supo oponerse, como si eso hubiera sido fácil. Acabó contando su historia tal y como ella quería en el libro ‘Patty Hearst: her own story’, junto a Alvin Moscow.

La historia del secuestro de la heredera de Hearst la llevó a la gran pantalla el director de cine Paul Schrader

La actriz que dio vida a Patty fue Natasha Richardson

La historia del secuestro de la heredera de Hearst la llevó a la gran pantalla el director de cine Paul Schrader

La actriz que dio vida a Patty fue Natasha Richardson

La historia del secuestro de la heredera de Hearst la llevó a la gran pantalla el director de cine Paul Schrader

La actriz que dio vida a Patty fue Natasha Richardson

La historia del secuestro de la heredera de Hearst la llevó a la gran pantalla el director de cine Paul Schrader

La actriz que dio vida a Patty fue Natasha Richardson

Y en medio de la marabunta, un hombre con una mirada diferente supo fijarse en ella: John Waters. Waters, maestro del cine provocador y desagradable, creador de la inigualable ‘Pink Flamingos’ y de ‘Hairspray’, se hizo amigo de Hearst por fascinación. Y le dio una nueva vida. Aunque sus películas estuvieran al margen de los márgenes, la convirtió en estrella de cine, por ejemplo en ‘Cry Baby’ (1990), junto a Johnny Depp. Patty encontró a alguien a quien genuinamente le encantaba estar con ella, ni para reírse ni para compadecerla. Un giro inverosímil de los acontecimientos que le permitió reapropiarse de su imagen y su historia.

Otras historias visuales

Ha pasado mucho tiempo. A sus 70 años Patricia Hearst vive en Nueva York y se dedica a la crianza de perros exclusivos. Aunque quiere olvidar el pasado, su vida aunque le pese es una increíble historia real y seguirá fascinando a todo el que se acerque a ella. Del terror del secuestro a ese asalto a un banco protagonizado por una persona de clase altísima, de los juicios y los biopics al sentido del humor y la autoparodia con John Waters. Una vida legendaria.

Enlace de origen : La rica heredera que se convirtió en terrorista: la rocambolesca odisea de Patty Hearst