Ouigo pondrá a la venta los billetes Murcia-Madrid a partir del 22 de mayo

De aquí al 22 de mayo, Ouigo decidirá la fecha para iniciar los viajes comerciales, ya que quiere inaugurar este servicio «con la máxima calidad», es decir, con los dos trenes diarios de doble planta por sentido que tiene programados y una capacidad de 14.000 plazas semanales. Los horarios previstos están fijados en las 12.39 horas y 20.39 horas para las salidas desde Murcia y en las 8.15 horas y 16.15 horas para las expediciones que partan de Madrid.

La empresa mantendrá su política de precios, con tarifas a partir de los 9 euros, dentro de una horquilla que puede variar a 19 o 25 euros dependiendo del tipo de prestaciones, mientras que los menores de entre 3 y 14 años contarán con un precio de billete fijo de 7 euros. Por debajo de esa edad, el trayecto será gratuito.

Obras en Chamartín

Cuando tuvo conocimiento de las obras en Chamartín, que se prolongarán al menos hasta el 31 de julio, Ouigo comunicó que operaría con un tren diario de viernes a domingo, debido a las limitaciones en la estación madrileña.

No obstante, considera que es mejor empezar a operar desde Murcia con las máximas prestaciones para los viajeros, de ahí que haya readaptado sus planes. Debido a estas obras, la operadora aún no ha podido realizar los cursos de formación de los maquinistas que circularán por la línea Murcia-Madrid, cuyo inicio ya está preparando.

El sistema de tarifas ‘low fare’ de Ouigo funciona siempre que sus trenes tengan una tasa media de ocupación del 90%, lo cual está consiguiendo en otras rutas. Por ejemplo, la de Madrid-Barcelona alcanza una media del 95% de ocupación. En el caso de la línea Murcia-Madrid, habrá paradas intermedias en Elche y Albacete, estaciones donde existe un mayor movimiento de viajeros. La principal ventaja del recorrido es que los trenes de Ouigo no entrarán en la estación de Alicante, como ocurre con la mitad de los trenes de Renfe y que provoca un gran rechazo entre los usuarios de la Región de Murcia porque alarga considerablemente el tiempo de viaje. Los trenes de Ouigo realizarán el viaje entre Murcia y Madrid en 2 horas y 45 minutos.

El Consejo de Administración de Adif, con su directora general Hélène Valenzuela al frente, se ha reunido esta mañana en Murcia para perfilar su próximo desembarco en Murcia. La empresa ha realizado una importante inversión de cien millones de euros con este motivo con la compra de dos nuevos trenes (uno para Murcia y otro para Valladolid), que «ya están homologados», según remarcó Valenzuela.

El convenio que ha firmado con Adif para el uso de la infraestructura tiene de momento una vigencia hasta el 31 de diciembre, y la operadora confía en alcanzar un acuerdo marco de tres años para consolidar su apuesta en Murcia y rentabilizar sus inversiones. «Cualquier otra ampliación de frecuencias pasa por un nuevo plan de negocio distinto al que ahora ponemos en marcha», remarcó Valenzuela.

«Crear mercado» con precios competitivos

La empresa no se considera competidora de Renfe, sino que sus planes consisten en «crear mercado» con la liberalización del transporte de viajeros. Cree que el objetivo es descarbonizar el transporte y hacer que los usuarios pasen de la carretera al tren, siempre que haya precios asequibles y competitivos. Dicho objetivo se va consiguiendo, ya que el tráfico ferroviario está creciendo con la llegada de los operadores privados. También se está reflejando en el descenso general de precio de los billetes.

«La experiencia nos dice que, por ejemplo, la liberalización duplicó el mercado en el caso de la conexión entre Madrid y Valencia y tengo la ambición de que esta apuesta sea la palanca para ellos en Murcia», reivindicó Valenzuela, que reconoció el peso que tienen los estudiantes dentro de la demanda de estos servicios, al tiempo que subrayó que el tren es «un aliado de los profesionales», que pueden desarrollar parte de su trabajo a bordo del convoy. «También contemplamos otros perfiles de viajeros como los de aquellos que disponen de una segunda residencia en la Región», remarcaba.

«Una Murcia como las demás»

Todos estos extremos fueron confirmados por la propia Valenzuela en la comparecencia que ofreció ante los medios de comunicación, en el Ayuntamiento de Murcia, acompañada del alcalde de la capital, José Ballesta, con el que se reunió posteriormente, tras visitar las obras de restauración de la fachada de la Catedral de Murcia. Ballesta aprovechó para agradecer a Ouigo su interés por operar en «una Murcia que quiere ser como las demás», tras la constatación de una «situación en materia ferroviaria plagada de excepciones, retrasos e incumplimientos de unos y otros».

«Esta es una apuesta firme para compensar las expectativas no cubiertas tras la llegada a Murcia», defendió el regidor, incidiendo en los aspectos que han contribuido a esa decepción. Apuntó así hacia unas «frecuencias insuficientes, precios no competitivos, horarios no atractivos y tiempos de viaje excesivos», extremos todos ellos que, en su opinión, la nueva oferta del operador francés ayuda a mejorar.

El regidor mandó, además, un mensaje directo al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible solicitando diversas cuestiones. La primera que cumpla con los plazos previstos para las obras de la estación de Chamartín, que deberían concluir, en principio, en el mes de julio, ya que «se están comprometiendo» las frecuencias actuales y futuras. Solicitó, además, a este que se revise la política de precios de Renfe y que se saque a Murcia del «aislamiento ferroviario» en el que se encuentra. Para ello, pidió la reanudación, lo antes posible, de los servicios de cercanías con Lorca y Águilas, sin olvidar las «prioritarias conexiones con Cieza, Hellín y Andalucía», que deben recuperarse.

Finalmente, el regidor insistió, nuevamente, en instar a la «urgente convocatoria del Consejo de Administración de Murcia Alta Velocidad», de la que depende la licitación de los proyectos enmarcados en ‘Conexión Sur’ y que incluyen, por ejemplo, el desarrollo de los proyectos de urbanización del bulevar y la nueva senda verde en los tramos soterrados entre el antiguo paso a nivel de Santiago el Mayor y Senda de los Garres, con la ampliación de la infraestructura verde hasta Camino de Tiñosa.