Costas ordena demoler los restos de la carretera que enlazaba las dos orillas de la rambla de Campoamor

Tras la Dana de 2019, Campoamor perdió una infraestructura vital para la conexión entre el sur y el norte de la urbanización. La avenida de las Adelfas, que antes atravesaba por medio de la desembocadura del río Nacimiento junto a la playa de La Glea, quedaba cerrada tras el desastre por orden de Costas y pese a la oposición del Ayuntamiento. Ahora, es el ente estatal el que reclama al Consistorio que termine de borrar todo rastro de que por medio de la rambla pasó un día una carretera.

En un escrito al que ha tenido acceso LA VERDAD del pasado 8 de abril, Costas ordena a Orihuela que acometa sin más dilación la demolición de los restos de firme que quedaron tras la riada. Asimismo, pide la instalación en su lugar de una tarima de listones de madera de 55 metros de largo, tres de ancho y tres de canto, así como mejorar los accesos a dicha pasarela peatonal mediante mejoras en pavimento, pendiente y nivelación de la arena removida.

El Ayuntamiento, como bien se encargó de recordar el primer teniente de alcalde, Manuel Mestre, en el pleno de presupuestos del pasado lunes, «está judicializado». El anterior equipo de gobierno PP-Cs acudió ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por entender que el cierre al tráfico rodado en ese vial supone un grave perjuicio para los vecinos. Mientras antes se podía cruzar de una orilla a otra del río por primera línea de playa, ahora los vecinos se ven obligados a dar un rodeo por el interior para pasar por el otro vial que cruza la rambla bajo el famoso puente de piedra. Y en caso de que esta carretera quede anegada por un episodio de lluvias, subir hasta la misma N-332.

La carretera nacional ya soporta en verano un elevado volumen de tráfico, lo que alarga en gran medida los desplazamientos de aquellos vecinos de Campoamor que desean acudir a Aguamarina, bien sea al supermercado, al centro de salud o a la zona de bares ubicada en el conocido ‘strip’ de Cabo Roig. A todo ello, se suma que desde hace unos años el sentido de la circulación sobre el antiguo puente de Campoamor es de un único sentido, de norte a sur.

El Ayuntamiento acometió, pese a su oposición, una adecuación en 2021 de la desembocadura que pasó por cerrar al tráfico rodado y contra su voluntad dicho tramo de avenida de las Adelfas y pintar sobre los restos de asfalto una senda peatonal señalizada. El coste de aquella actuación ascendió entonces a los 72.003,28 euros.

Posturas enfrentadas

La demarcación estatal defiende que es inviable que regrese el tráfico rodado a dicho tramo de la avenida de las Adelfas porque los terrenos se encuentran en dominio público marítimo-terrestre y alega que, de permitir el paso a los coches, se estaría vulnerando la Ley de Costas vigente. Por su parte, el Ayuntamiento defendía que el plan de ordenación urbanística de Campoamor, más antiguo que la Ley de Costas (es de 1969), preveía ya la existencia y el tránsito de vehículos por ese vial ahora cerrado. El Consistorio permanece todavía a la espera de que el tribunal se pronuncie.

En su escrito, Costas señala la actuación ahora ordenada como la correcta porque «no supone modificación alguna de la capacidad de desagüe del río ya que la tarima se dejaría a cota del terreno natural y anclada a la antgua base enterrada de la carretera para evitar que sea arrastrada por crecidas ordinarias del río». Asimismo, exige al Ayuntamiento que les remita acuerdo de Pleno o de Junta de Gobierno en el que se comprometan a llevar a cabo el mantenimiento y reparación en los términos mencionados.

Criterios diferentes

La carretera que pasa bajo el famoso puente de Campoamor no corre, sin embargo, el mismo riesgo que su paralela aguas abajo de la rambla. Del viaducto hacia el mar la supervisión del cauce del río Nacimiento depende Costas, mientras que aguas arriba del puente es dominio dependiente de la Confederación Hidrográfica del Segura. Al contrario que Costas, el organismo de cuenca sigue un criterio distinto y no se ha mostrado contrario a que los coches sigan circulando por este otro vial que también se encuentra sobre un cauce fluvial.

A preguntas de este periódico, desde la Concejalía de la Costa se muestran cautos. Manifiestan que mantienen abiertas conversaciones con la demarcación provincial del Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, y que están pendientes de una reunión con ellos para definir las actuaciones a acometer y los plazos.

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