De la Feria de Abril a la Región

Aunque la receta es tan sencilla como enharinar el pescado en cuestión y freírlo en aceite caliente, el cocinado tiene sus trucos y la magia está en encontrar el punto perfecto entre el crujiente del rebozado y lo tierno y jugoso del pescado, para después aderezarlo con un toque de limón al gusto. Para muchos es más que un simple plato. Algo como una experiencia sensorial que evoca los aromas y sabores de la feria, donde es una de las comidas más típicas.

Pero lejos de la ciudad andaluza y las celebraciones del momento, la gastronomía marina rebozada también se puede gozar nada menos que a 600 kilómetros de distancia. La costa de la Región de Murcia es otro hervidero de frituras de pescado que se repiten durante todo el año y se multiplican con la llegada del buen tiempo. Ejemplo de ello es la freiduría Venécora, en Lo Pagán, uno de los locales más reconocidos para rendir homenaje a los productos frescos del mar. Su modalidad de autoservicio te permite crear tus propios platos escogiendo del mostrador tus pescados favoritos para la fritura y eligiendo también las cantidades.

La ruta del ‘pescaíto’ frito

Freiduría Venécora

Calle Cataluña, 5, San Pedro del Pinatar. Junto al conocido restaurante Venezuela y en una ubicación privilegiada frente al Mar Menor, esta freiduría cuenta con frituras de pescado al peso que puedes elegir directamente de los mostradores para formar tu plato ideal. En el autoservicio también puedes acompañar tus raciones con platos de marisco fresco.

Freiduría Don Pepe

Calle Los Luisos, 24, Los Alcázares. A pocos metros de la playa se encuentra este oasis de mariscos y pescados que destaca por sus frituras crujientes y sabrosas con unas raciones generosas. Uno de los locales favoritos en la zona para los amantes del marisco en cualquiera de sus versiones y, por supuesto, del pescaíto frito.

Freiduría Isla Plana

Calle Isla del Elefante, Isla Plana, Cartagena. Un expescador abastece de pescado fresco a esta freiduría, que sirve más de medio centenar de frituras en un fin de semana de verano, además de parrilladas y marisco fresco. Además, sus postres caseros son el final ideal a una comida marina de primer nivel.

Freiduría La Marina

Calle Santiago, 11, Cartagena. En pleno barrio de Santa Lucía se ubica una de las freidurías más reconocidas de Cartagena. Allí se ofrece una carta repleta de marisco, todo tipo de pescado calderos y arroces e incluso varias carnes. Su oferta se concentra en los muchos menús con los que cuentan a precios desde los 15 a 40 euros.

Techos Bajos

Calle Joaquín Madrid, 1, Cartagena. También en el cartagenero barrio de Santa Lucía se ubica este restaurante, considerado para muchos uno de los mejores para comer el mejor pescado fresco y bien frito de la ciudad. Su especialidad son los productos del mar, desde las frituras a los mariscos pasando por pulpo, sardinas, almejas o mejillones.

Freiduría Mar Menor

Puerto Tomás Maestre, Cornisa de Poniente, 9, La Manga. Un maravilloso balcón junto al Mar Menor es el escenario de este restaurante mediterráneo especializado en mariscos, pescados y frituras y carnes a la brasa. Su famoso pescaíto frito es el plato estrella de una oferta gastronómica hecha a base de productos frescos del mar y la tierra.

En los Alcázares y a pocos metros de la playa, el oasis de pescados y mariscos que es la Freiduría Don Pepe fascina a los apasionados de los productos marinos. Lo mismo sucede en Isla Plana, donde los productos llegan a primera hora de la mañana directamente desde la lonja para que los comensales degusten el verdadero pescado fresco. Cartagena es otra de las ciudades del ‘pescaíto’ frito por excelencia, sobre todo en el barrio pesquero de Santa Lucía y locales como La Marina o Techos Bajos. Sus especialidades son los mariscos y las frituras, lo mismo que en la Freiduría Mar Menor de La Manga, donde el ‘pescaíto’ frito se disfruta en una ubicación privilegiada junto al Mar Menor.