Cómo hacer una tarta de queso en menos de cinco minutos sin horno

Cómo hacer una tarta de queso en menos de cinco minutos sin horno

Pocos postres gozan de la fama y la aceptación que atesora la tarta de queso. Una dulce tentación que protagoniza campeonatos y que dispone de hasta su propio Día Mundial. No es de extrañar el furor por este bocado si se contempla la infinidad de versiones en circulación: al horno, refrigerada, cubierta con mermelada, sin florituras en la superficie, cimentada con galletas, pincelada con Nutella y hasta reconvertida en un Baklava.

Su origen se remonta a la Antigua Grecia, aunque algunos historiadores datan su nacimiento en el Neolítico, cuando se comenzó a domesticar a las ovejas. Desde entonces, esta receta se ha sometido a todo tipo de innovaciones, experimentando con sus texturas, ingredientes y hasta su morfología. Si bien es cierto que las propuestas más refinadas exigen tiempo y experiencia en repostería, hay opciones exprés que matan el antojo en un instante.

Receta

Una de las alternativas que elude el horno y requiere de pocos ingredientes es la tarta de queso a la taza, que regala una mini porción de dulce en tan solo unos minutos. Para mejorar su estética se aconseja que el recipiente sea de cristal, ya que de este modo se visualizan las distintas plantas que confeccionan el postre.

El primer paso consiste en triturar seis galletas María y mezclarlas con una cucharada de mantequilla derretida. Esta será la base del vaso, por lo que hay que aplastar bien el compuesto para que las capas superiores no se filtren en la galleta. A continuación, se agrega en un bol unos 90 gramos de queso crema, 90 gramos de nata para montar, dos cucharadas de azúcar glass y media cucharada de esencia de vainilla. Tras batir todos estos ingredientes durante un minuto, se echa a la taza. Lo recomendable es que esta mezcla ocupe casi todo el contenido, dejando aproximadamente un dedo para la última capa.

Finalmente, se coloca la mermelada de fresa en la superficie. A modo decorativo, se puede cortar un poco de fruta, como arándanos o frambuesas, para posicionarla en la cima. Llegados a este punto, el dulce está listo para consumirse. Si se busca un bocado más compacto, se podría meter en el frigorífico durante unos minutos.

Enlace de origen : Cómo hacer una tarta de queso en menos de cinco minutos sin horno