
Arrojarse al mercado de trabajo sin el título de la ESO debajo del brazo es casi como ir al frente desarmado. Sin la formación mínima, dos de cada diez jóvenes murcianos se ven condenados a sufrir las consecuencias de un mercado laboral precario en el que algunos quedan atrapados. Jacobo Aliste está decidido a salir de la trampa: en unas semanas se examinará de la repesca extraordinaria que se estrena este curso para lograr el título de la ESO. La convocatoria está diseñada a la medida de chicos que dejaron el instituto y no completaron la educación obligatoria. Que, como Jacobo, empezaron repitiendo un curso, se despistaron al siguiente, se vieron descolgados, perdieron toda motivación y dejaron de intentarlo.
«En aquel momento no lo veía, me daba igual; repetí tercero, luego cuarto… Mis amigos seguían adelante, y al final me rendí; cuando cumplí 18 tuve que dejar el instituto». Dos años después, Jacobo ha vuelto a cruzar la puerta de su centro, el IES Mar Menor de San Javier, con otro ánimo y empuje. «Me quiero sacar la ESO, me he dado cuenta de que hace falta para todo y creo que puedo», cuenta ahora motivado con la idea de realizar el próximo curso las pruebas para el Ejército. «Es mi primer plan, pero si no sale, me meto en una FP».
Los dos últimos años han sido un baño de realidad para el joven. «Al principio tuve suerte con el trabajo, y estuve de ayudante de tubero en la refinería de Repsol, en Escombreras, pero luego hubo recortes. También trabajaba los veranos en el supermercado en Campoamor. Ahora no tengo nada, sigo en la ETT esperando». El recorrido por el mundo laboral le ha dado, además de experiencia y realidad, certezas: «Te piden la ESO para todo, hasta para mozo de almacén; es muy difícil encontrar nada sin el título, y tampoco puedes matricularte en nada para formarte». Jacobo encontró la salida del callejón en el mismo instituto en el que hace dos años no se ubicaba. El jefe de estudios le llamó hace unos meses para proponerle que se matriculara en las nuevas pruebas de repesca e informarle de todo el proceso, los requisitos, criterios… «Ya tenía pensando examinarme por libre, así que no me lo pensé casi nada». En junio hará los exámenes con otro antiguo alumno del instituto también reclutado por el jefe de estudios para las pruebas extraordinarias.
La convocatoria, una oportunidad para lograr con cierta facilidad el título de la ESO, ha tenido un eco relativo: apenas 57 estudiantes, de los centenares posibles, se han inscrito en la prueba extraordinaria convocada por la Consejería de Educación. Son los alumnos que dejaron la ESO sin el título el pasado curso y el anterior con más asignaturas pendientes de las permitidas quienes tienen opción a realizar la prueba. En principio, no hay límite de materias suspensas para acceder a la ‘repesca’, y los exámenes y pruebas que tienen que realizar los alumnos son personalizados y adaptados a su situación personal.
Los profesores de servicios a la comunidad de los institutos públicos y de las unidades de orientación de los concertados han sido los encargados de localizar a esos estudiantes a través de los listados de antiguos alumnos para informarles de la celebración de las pruebas en junio, motivarles, y tratar de ayudarles a diseñar el programa de recuperación que acuerden, dependiendo de la situación de cada estudiante. En el IES Mar Menor seleccionaron a 17 exalumnos. De ellos, seis estaban ya realizando una FP Básica, y a cuatro fue imposible localizarles. «De los siete que logramos contactar, cuatro nos dijeron que lo iban a intentar, y finalmente se han matriculado dos. Ha sido un esfuerzo importante de llamadas y gestiones y puede parecer que dos son pocos, pero esperamos que vaya cuajando la idea», cuenta el director del instituto, Joaquín Comas, quien ha desarrollado el plan junto al jefe de estudios, Rafael Santiago. El arranque no les desmotiva: «Hay muchos alumnos como Jacobo, que en su momento no estaban por estudiar, que les faltaba madurez, pero luego cambian y ven que es necesario».
El título de la ESO es para Jacobo un punto de partida necesario: «Tengo ilusión por formarme; veo que mis amigos están con sus estudios y sus trabajos… me quiero reenganchar, y ganar algo de dinero… hay un momento en el que ya no da gusto pedirlo en casa».
El objetivo final de la convocatoria, que se repetirá en próximos cursos, pasa por rebajar la tasa de abandono educativo. Con el título de la ESO en la mano, los estudiantes ya pueden plantearse seguir estudiando un grado superior de Formación Profesional o continuar con Bachillerato cuando consideren.
Las tasas de fracaso escolar (alumnos que no titulan la Secundaria Obligatoria) y de abandono educativo temprano (jóvenes de 18 a 24 años que dejan los estudios con ese título, pero no se siguen formando) se mantienen, a pesar de la tendencia decreciente, entre las más elevadas de España. El porcentaje de alumnado murciano de 16 años que no tiene el título de la ESO alcanzó el 23,8% en el curso 2020-2021, casi la mitad que hace dos décadas, cuando cuatro de cada diez alumnos se echaban al mundo sin ese título básico. La media nacional del último curso queda siete puntos por debajo de la regional, una distancia que también se marcaba hace veinte años. La tasa de abandono escolar en la Región se sitúa en el 19%, superior a la media nacional (13,6%) y la segunda más alta por comunidades autónomas, solo inferior a la de Islas Baleares (19,1%).

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Enlace de origen : La nueva oportunidad para quienes no se sacaron Secundaria: «Sin la ESO no te cogen ni de mozo de almacén»