Los jóvenes dejan de tener protagonismo en una segunda vuelta exigente

Los jóvenes dejan de tener protagonismo en una segunda vuelta exigente

No es Julián Calero un entrenador muy tendente a dar oportunidades a los jóvenes en sus equipos. De hecho, en los tres años que pasó en Burgos, no subió a ningún futbolista del filial al primer equipo y siempre apostó por la veteranía antes de elegir la juventud.

Lo mismo está haciendo en estos meses en Cartagena. Las arrugas le han ganado el terreno a las promesas aún no consolidadas y lo cierto es que los jugadores más noveles del vestuario, poco a poco, han ido viendo reducidas sus participaciones con los albinegros. De hecho, solamente José Fontán está teniendo regularidad en un equipo en el que los Iván Ayllón, Jony Álamo, Arnau Ortiz o Arnau Solà están teniendo muy poco protagonismo.

El caso más llamativo es el de Iván Ayllón. El jugador de La Seca (Valladolid) jugó más minutos con Víctor Sánchez del Amo en siete jornadas que con Calero en 31. Con el técnico parleño, solamente ha sido titular una vez (ante el Villarreal B) y sus minutos han ido cada vez a menos. Hace tres semanas disputó ocho contra el Sporting, en la derrota albinegra. Desde entonces, no ha participado.

Otro caso llamativo es el de Jony Álamo. Pieza importante para Víctor Sánchez del Amo, con quien fue titular cuatro veces en siete jornadas, ha acabado desapareciendo del equipo con Julián Calero. El centrocampista de La Unión va convocado por el primer equipo, pero solamente ha estado en el once en dos rondas de Copa del Rey. No juega desde hace finales de febrero.

Arnau Solà también ha desaparecido. El carrilero no se ha acabado de encontrar desde su lesión y solo ha sido titular una vez desde entonces. Lleva también tres semanas sin jugar. Lo mismo pasa con Arnau Ortiz. Llegado en enero, parecía que sería una pieza clave, pero cada vez juega menos. Solo dos titularidades en sus once partidos. Tiene calidad, pero Calero prefiere poner a Narváez.

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