
Viernes, 24 de mayo 2024, 23:35
Las Cruces de Mayo de la Sierra Minera, una fiesta popular que floreció en el primer tercio del siglo XX en La Unión, celebra este fin de semana su octava edición de la época moderna con un estimulante programa de actividades que pregonó este viernes por la noche un vecino ilustre, Tito Conesa. A punto de cumplir 85 años, el periodista, cuya trayectoria profesional sigue hoy ligada a LA VERDAD como columnista, se asomó al balcón de la Casa del Piñón, sede del Ayuntamiento, apenas a unos metros del edificio donde nació y se crio, para dirigirse a sus paisanos.Tras recordar el origen de las Cruces de Mayo en las leyendas del emperador Constantino y su madre, Santa Elena, «una unión entre lo religioso y lo cultural pagano, la expresión de la fe y la promoción de la comunidad vecinal y la belleza estética», trasladó el pregón a sus vivencias como «unionense que llama a unionenses a participar en las Cruces».
A cierta edad como la suya, subrayó, «se puede decir que cada generación tiene el reto de recoger su propio pasado, leerlo en profundidad, y transmitirlo al futuro». Y en el caso de La Unión, «un pueblo como el nuestro que ha alumbrado en el mismo espacio de tiempo a María Cegarra, Asensio Sáez, Paco Conesa, Ramón Perelló y Juan Sáez (a quien ABC incluye entre los sevillanos ilustres), y sin más recurso natural que la minería, ya desaparecida también, tiene que reinventarse de continuo».

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Tito Conesa: «Un pueblo como el nuestro, sin minería, tiene que reinventarse de continuo»