«Los médicos estamos viendo brotes psicóticos cada vez a una edad más temprana y, al hacer un estudio de estos casos, vemos que la mayor parte de estos adolescentes tienen una relación problemática con el cannabis». Es uno de los grandes desafíos al que el personal sanitario en España trata de hacer frente. Y es que no solo ha aumentado la cantidad de jóvenes adictos a esta sustancia ilegal, sino que entran en el mundo de las drogas más jóvenes. Mientras que hace una década, la mayor parte de los consumidores no eran menores de 18 años, ahora esta edad se ha reducido hasta situarse en los 14 años. Esta es una realidad que ratifican Cecilia y Alfonso en el documental ‘Mi mente, mi reino’, en el que relatan cómo influencia el consumo de drogas en la salud mental.
«El mayor consumo de cannabis en España se da entre los 15 y 64 años y, más concretamente, entre los 14 y 18 años», explica Antonio Torres, médico de familia, al mismo tiempo que señala el aumento de pacientes jóvenes que acuden a su consulta por problemas con esta sustancia. La facilidad para poder adquirirla es uno de los factores que explican que se haya convertido en la cuarta droga más consumida y la primera ilegal.
Problemas de atención, de memoria a corto y medio plazo, pérdida de equilibrio, desequilibrio emocional… Son muchas las afecciones que el consumo de cannabis produce en el cerebro. Daños que se ven acentuados en el caso de los adolescentes, debido a que es la época en la que termina de desarrollarse este órgano. Sin embargo, estas alteraciones son reversibles en el caso de los adolescentes con ayuda de profesionales como Pablo Llama, uno de los psicólogos que trabaja en Proyecto Hombre, quien ha notado un incremento de los jóvenes que acuden a esta asociación para luchar contra la adicción al cannabis.
93,7%
Adolescentes en tratamiento
La mayoría de menores que acuden a centros de desintoxicación, lo hacen por consumo problemáticos de cannabis.
El motivo para que se haya producido este aumento de pacientes menores de edad en la asociación en la que trabaja Llama es que «el cannabis es una trampa que parece que calma y ayuda a evadirte, pero que a medio plazo aumenta los problemas existentes y la incapacidad de afrontar el día a día sin esta sustancia», según explica este psicólogo. Y es que, según apunta, como los adolescentes no son del todo conscientes de los efectos que lleva aparejados esta droga, como sí puede ocurrir con otras en las que las alteraciones son más potentes, tampoco son conscientes de los daños que la marihuana está produciendo en su organismo. Según datos del Ministerio de Sanidad, el 93,7% de los adolescentes que acuden a tratamiento por algún tipo de adicción lo hacen por tener problemas con el cannabis.
«La mayor parte de los adolescentes acuden a tratamiento gracias a que el entorno da la voz de alarma por los efectos que notan, en su comportamiento, autoestima… y les empujan a pedir ayuda»
Pablo Llama
Pscólogo en Proyecto Hombre
Cómo afecta el cannabis al cerebro
La manera en la que el cannabis afecta al cerebro «depende mucho de cada persona». Sin embargo, los profesionales especializados en los daños derivados del consumo problemático de esta sustancia por parte de los adolescentes han detectado una sintomatología común. El sistema nervioso, el encargado de mandar las señales del cerebro al resto del cuerpo, es una de las partes del cuerpo que sufren los perjuicios de la droga. No obstante, hay algunos efectos que varían entre unos pacientes y otros y que no solo dependen de cómo de grave sea la adicción al cannabis. Pablo Llama señala que las consecuencias más graves e irreversibles se dan en aquellas personas que «tienen predisposición a tener algún problema psicótico». El cannabis, en estos casos, es «la puerta de entrada a un caso, por ejemplo, de esquizofrenia».
Pero no solo puede despertar brotes psicóticos, sino que también puede acentuar algunos de los efectos de diferentes casos psicológicos que ya existían previamente a iniciar el consumo problemático de cannabis, por ejemplo, en el caso de las personas con trastorno límite de la personalidad. Llama expone que, en este tipo de personas, las emociones se viven de una «manera muy agresiva y con la sensación de ser incapaz de controlar o aceptar ciertas situaciones». Por ello, el cannabis funciona como una sustancia que ayuda a «calmar» las complicaciones con las que conviven en su días a día.
El estriado, el hipocampo, el ganglio basal, el cerebelo… Son numerosas las partes del cerebro que sufren daños por culpa de la adicción al cannabis, provocando que exista pérdidas de memoria, de equilibrio, de habla, de coordinación motora e, incluso, de gestión emocional. Es algo que no solo ocurre en la adolescencia, aunque las consecuencias aparecen de manera más acentuada ¿El motivo? El cerebro en esas edades, entre los 14 y 18 años, todavía está terminando de formarse, por lo que las sustancias nocivas afectan más gravemente a este organismo. A pesar de ello, los daños producidos por la que se ha convertido ya en la cuarta droga más consumida en España son reversibles si los jóvenes acuden a un profesional antes de que acabe de desarrollarse el cerebro.
«La adolescencia es una etapa de la vida en la que todavía están desarrollando su personalidad, toman una serie de decisiones que marcarán su futuro y engancharse al cannabis en ese momento, desde luego, no les ayuda», apunta Pablo Llama. Y es que a parte de necesitar mucho más esfuerzo para prestar atención o para memorizar el contenido de las asignaturas del colegio, la marihuana también desemboca en problemas de autoestima. «Nosotros (en Proyecto Hombre) vemos a muchos chicos que han tirado por la borda tres o cuatro años de su vida en momentos cruciales. Más allá de la manera en la que les ha afectado a nivel neurológico o fisiológico», continúa el psicólogo de esta asociación. «Y aunque acaben recuperándose y revirtiendo las afecciones, tienen la sensación de haber perdido parte de su vida», asegura Llama.
Más adicciones y más jóvenes
En 2003, el porcentaje de jóvenes, de entre 15 y 24 años, que presentaban una prevalencia de consumo de cannabis en el último mes era del 14,7%, según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad. Esta cifra se ha incrementado hasta el 17,1% en 2022, tres puntos más que hace veinte años. Pero la curva no ha sido un crecimiento constante. Hasta 2011, el número de adolescentes que tenían problemas con esta sustancia fue disminuyendo. Sin embargo, a partir de entonces, ha ido en ascenso hasta llegar a la cifra actual.
Y este porcentaje, el del 17,1%, no solo llama la atención por su incremento en la última década. También contrasta con los registros que la cartera que lidera Mónica García hace en otros tramos de edad. De las personas que tienen entre 25 y 34 años, un 13,4% hace un consumo problemático del cannabis. En lo que respecta a las que se sitúan entre los 35 y 44 años, son un 8,4%. Un dato que desciende hasta el 5,3% en el caso de los que se encuentran entre los 45 y 54 años. En el último tramo, de 55 a 64 años, solo un 2,8% sufre esta adicción. No obstante, aunque el porcentaje disminuya según aumenta la edad, en todos los grupos se ha producido un repunte del consumo, aunque de manera menos continuada que en los adolescentes.
Uno de los motivos por los que ha aumentado el consumo es que se trata de una droga de fácil acceso, sobre todo en la actualidad en la que, a golpe de llamada o de mensaje, puedes conseguirla. De hecho, el inicio del incremento de jóvenes que se enganchan coincide justo con el momento en el que Whatsapp comenzó a popularizarse en España. Tanta ha sido la influencia de las nuevas tecnologías y redes sociales que no solo se ha incrementado la cantidad de adolescentes que consumen esta sustancia con asiduidad, sino que también ha descendido la edad a la que comienzan a hacer uso de ella.
No obstante, hay un aspecto que se mantiene constante respecto a lo que el Ministerio de Sanidad, a través de las encuestas sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes) y sobre alcohol y otras drogas en España (Edades), ha registrado en las últimas décadas: la mayor parte de los adolescentes compran el cannabis a amigos. Esta es una tendencia que se mantiene desde que este área del Gobierno comenzó a realizar los cuestionarios, en la década de los 90.

Lugares en los que han comprado cannabis las personas de 15 a 64 años (%)
A un amigo
Traficante o camello
Club cannábico
Plantación propia
Tienda de cannabis

Lugares en los que han comprado cannabis las personas de 15 a 64 años (%)
A un amigo
Traficante o camello
Club cannábico
Plantación propia
Tienda de cannabis

Lugares en los que han comprado cannabis las personas de 15 a 64 años (%)
Plantación propia
Tienda de cannabis
Club
cannábico
Traficante o camello
A un amigo

Lugares en los que han comprado cannabis las personas de 15 a 64 años (%)
Plantación propia
Tienda de cannabis
Club
cannábico
Traficante o camello
A un amigo
El aumento del precio del cannabis en los últimos años ha perdido la batalla frente al incremento de la facilidad para comprar este producto. Y es que aunque el precio se ha duplicado respecto a hace dos décadas, esto no ha sido un impedimento para que aumente la cantidad de adolescentes que se adentran en el mundo de las drogas. Si en el año 2000 era de 2,49 euros/kg, en 2010 era de 4,1 euros. Una cifra que en 2022 siguió creciendo hasta situarse en los 5,93 euros/kilogramo.
Crecen, también, los jóvenes tratados
«La adicción no es una cosa que pase de la noche a la mañana», comenta Pablo Llama. Además de producirse a medio plazo, la persona que lo sufre, muchas veces, no es consciente de que tiene el problema puesto que acaba «naturalizando» los efectos del cannabis. Por eso, el profesional de Proyecto Hombre resalta el papel del entorno de los adolescentes para poder detectar a tiempo los casos. «Cada vez se conocen más los síntomas por los que un familiar o un amigo deberían dar la voz de alarma», explica.
Y este aumento de la información y de la detección de casos es algo que han notado tanto en la asociación como en las consultas médicas, según explican el psicólogo Pablo Llama y el doctor Antonio Torres. «Están aumentando las demandas de tratamiento», asegura el primero, para quien esto es un síntoma de que también ha crecido «el consumo problemático entre los más jóvenes».
La edad media de las personas que acuden por primera vez a recibir tratamiento para acabar con su adicción al cannabis es de 15 años, siendo con ello la más temprana a la que la sociedad general ingresa en este tipo de centros de desintoxicación. Pero el hecho de que esa sea la media significa que hay pacientes que luchan contra este problema desde antes. De hecho, los datos del Ministerio de Sanidad reflejan que, solo en 2021, 120 adolescentes fueron admitidos a tratamiento. No obstante, no es el grupo mayoritario. Los jóvenes de entre 15 y 19 años son los que más frecuentan instalaciones como en la que trabaja Pablo Llama.
A qué edad empiezan, por región
Un joven de 16 años, español, con una situación económica familiar media, con aprobado y bien en el colegio, que ha hecho pellas y que ha consumido drogas legales, como alcohol o tabaco, en el último mes. Es el perfil del consumidor medio adolescente a nivel nacional. No obstante, la edad de inicio varía ligeramente entre comunidades autónomas.
Navarra, Castilla- La Mancha y Aragón son las tres regiones en las que empiezan a consumir cannabis antes. La media de edad en ellas se sitúa cerca de los 17 años. Le siguen Canarias y Murcia, donde se encuentra en los 18 años. Solo hay un lugar en el que comienzan a consumir, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, a partir de los 19 años: Melilla. El resto de territorios superan los 18 años por meses.

Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : La esquizofrenia por cannabis llega antes a los adolescentes