Ureña corta una oreja en Madrid tras una tremenda cogida

Faena heroica y emocionante del diestro lorquino Paco Ureña, que cortó una oreja tras una tremenda cogida que le fracturó la clavícula. Después de 28 tardes de toros, la corrida ‘In memoriam’, dedicada este año a la figura del añorado Antonio Chenel, echaba el cierre a la Feria de San Isidro.

Comenzó la corrida con un toro de Jandilla que salió dormido y no quiso saber nada del capote de José María Manzanares. Fue un manso de carreta que, en una de las embestidas defensivas volteó al diestro que, muy dispuesto, llegó a conseguir tandas de mérito con la diestra. Hábil con la espada, fue ovacionado. Tanto el cuarto como el primer sobrero fueron devueltos por faltas de fuerzas, saltando al ruedo el segundo sobrero de El Pilar. Tampoco anduvo sobrado de vigor impidiendo el lucimiento de Manzanares.

Talavante se fue a porta gayola a recibir al segundo de la tarde, que se paró delante del diestro y aguantó con arrestos de rodillas para lancear luego a pies juntos con primor. Se hizo presente Paco Ureña para torear en un ajustado quite por gaoneras, con el capote a la espalda. La faena de Talavante tuvo momentos de mucho sabor en series con la zurda de mucha cadencia. Tardó en doblar el astado tras la estocada, sonó el aviso y se enfrió el público. Hizo pelea de bravo en el caballo el quinto, toro al que le faltaron finales y clase en la muleta. Abrevió Talavante en cuanto vio que no tenía opciones.

El tercero llevó le hierro de Vegahermosa. Hizo casas feas en el capote y se pidió su devolución. Brindó Ureña al cielo, en honor a Antoñete. El toro, deslucido, no se entregó nunca en la muleta del torero de Lorca, que expuso y dominó por abajo en buenas series con la mano derecha. Mató de entera. Bien presentado estuvo el colorado sexto, al que recibió Ureña con un buen ramillete de verónicas. Dos buenas de varas de Juan Melgar fueron ovacionadas.

Sufrió dos cogidas

Y cuando la tarde iba en picado surgió la raza de Paco Ureña, a la que terminó rendido el público de Madrid. Brindó al torero mexicano Arturo Macías y comenzó su faena con ayudados por alto, rematados con uno por bajo, encajado en los riñones. Muy metido, el de Lorca dio distancia y ventajas al toro y la faena fue tomando vuelos. Asumió riesgos Paco y llegó una primera cogida, sin consecuencias, y otra segunda, tremenda, en la que el torero cayó sobre el hombro, quedando inerte en la arena. Sin poder prácticamente manejarse, volvió al ruedo, se volvió a poner de verdad, firmó dos tandas con la izquierda y mató al toro de una casi entera en todo lo alto. Faena de inmensa emoción premiada con una oreja de ley, que el torero no pudo pasear, pasando a la enfermería. Fue trasladado al hospital con la clavícula fracturada.

Enlace de origen : Ureña corta una oreja en Madrid tras una tremenda cogida