Protesta por el cierre de la cantina del mercadillo de El Raal

Con el verano ya a las puertas y el calor apretando una vez más, empieza a no ser fácil aguantar toda una jornada bajo el tenderete de un puesto de los distintos mercados semanales. Así lo transmiten los representantes de los de vendedores ambulantes de la Región de Murcia, los cuales están acusando especialmente estas condiciones climatológicas durante la celebración del mercadillo que se realiza cada semana en el llamado cruce de El Raal, lo que les llevará a echarse a la calle el próximo día 23 de junio.

Señala así el presidente de la asociación que los agrupa, Juan Vinagre, que el cierre el pasado mes de enero de la cantina ubicada en el mismo espacio de venta se está dejando sentir conforme empiezan a imponerse los rigores de la canícula. «La mayoría de los vendedores vamos solos y no podemos abandonar el puesto para acercarnos al establecimiento más cercano, que es una confitería, ni acceder a esta, uno detrás de otro, para hacer uso del servicio y echarnos un poco de agua en la cabeza con la que refrescarnos», explica.

Destaca así que «el servicio de dicha cantina nos hacía un mundo, tanto a los clientes como a nosotros, ya que desde esta nos acercaban directamente a nuestro lugar de trabajo una botella de agua o un bocadillo, si era necesario». Ante esta situación, que parece radicar en un problema con la regularización de la licencia de actividad, los vendedores han decidido convocar una concentración para el próximo domingo, que tendrá lugar a las puertas del recinto, junto a la avenida de Alquerías, y que ya ha recibido autorización por parte de la Delegación del Gobierno. Fuentes del Ayuntamiento de Murcia señalan, por su parte, que dicha cantina «es ilegal» y que todos los informes emitidos por la Concejalía de Planificación Urbanística han sido «contrarios» a dar autorización para su reapertura.

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