Los murcianos se adentran en un verano con exceso de calor y sin más lluvias a la vista

Las intensas precipitaciones registradas en los primeros días de junio, que llegaron a provocar inundaciones e importantes daños materiales, han logrado ser un oasis en mitad de un ciclo seco que abarca ya varios años en la Región de Murcia. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología califica ya este verano como un periodo trimestral «muy húmedo», con 38,2 litros por metro cuadrado de media, debido a las importantes lluvias caídas por toda la Comunidad. Lluvias definidas por los meteorólogos como «localmente muy fuertes», e incluso «torrenciales», con granizo, debido al paso de una DANA y posteriores vaguadas la pasada semana.

Las comarcas del Noroeste, Vega del Segura y la huerta de Murcia fueron territorios donde las lluvias dejaron más huella, con picos de 120 y 100 litros/m2 en zonas como Calasparra o en el observatorio climatológico de Murcia. Las precipitaciones abarcaron toda la superficie autonómica con intensidades altas.

Pese a ello, estos registros no logran frenar el déficit hídrico de la Región. Juan Esteban Palenzuela, delegado de la Aemet en Murcia, ha remarcado en el balance estacional de la agencia presentado este jueves que todavía harían falta 189 litros/m2 de media en forma de precipitaciones para conseguir que el actual año hidrológico (octubre de 2023 a septiembre de 2024) fuera calificado como «normal». Los nueves meses que han transcurrido en este periodo «son los más secos de toda la serie histórica», afirma el experto. «Extremadamente seco», con cantidades que abarcan sólo un tercio del acumulado por lluvias que se suele registrar en este tramo temporal.

Al margen de las lluvias, la Aemet estima que llega un verano «con más calor de lo normal», con altas probabilidades de superar ampliamente las temperaturas medias registradas. Los datos de Copernicus y los registros históricos de la agencia estatal muestran un trimestre con bastante probabilidad de alcanzar temperaturas que irían en línea con las estadísticas de los últimos veranos, los más cálidos desde que hay cifras. Esta estación suele mantener de media una temperatura de 24,5 grados y unas máximas de 31,4 grados. Las lluvias no harían tampoco acto de presencia en grandes cantidades, o al menos con registros pluviométricos decentes.

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