Miguel López Abad coge el relevo en Croem y aclara que irá en la misma línea que Albarracín

José María Albarracín cedió ayer el testigo de la presidencia de la Confederación de Empresarios de la Región de Murcia (Croem), tras diez años en el cargo, a Miguel López Abad, hasta ahora al frente de la Cámara de Comercio de Murcia. El cambio de presidente tuvo lugar durante la 46 Asamblea de dicha confederación. Como único candidato y nuevo líder por aclamación del empresariado regional, López Abad sorprendió, gratamente, a los cerca de 400 asistentes con un discurso muy personal y emotivo. Hizo un recorrido por sus creencias religiosas, sus valores y lazos familiares, y donde dejó claro cuáles van a ser los ejes de su mandato: irá en la misma línea que Albarracín («la única para seguir creciendo») y, para estar a su altura, se ha comprado «una escalera» con la que alcanzar el listón que le ha dejado «muy alto». «Voy a subirlo», prometió.

También dijo López Abad que tirará del consenso e irá de la mano de los sindicatos, a los que regaló un halago envenenado: «Son personas igual que nosotros», para luego añadir que las organizaciones sindicales «tienen los mismos intereses» que la patronal y saben que si las empresas no funcionan, ellos no tienen futuro. La anécdota dio para mucho y fue retomada en las intervenciones de Antonio Garamendi, presidente de la patronal CEOE, y del jefe del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, que asistieron al acto celebrado en el salón del restaurante Promenade, de Murcia. En un momento de su discurso, López Abad respondió a quienes le llaman el «candidato del dedazo», por ser el único aspirante para relevar al hombre que le entrega una Croem unida, a la que pertenecen el 95% de las firmas que componen el tejido empresarial regional. «A mucha honra. Con mucho orgullo. Si una persona como José María Albarracín se fija en ti…» por algo será, dejó en el aire.

Aparte de presentarse como un hombre profundamente creyente, contó que sus padres fueron emigrantes en Francia, que se casó con una chica de Ceutí que al principio no lo quería, pero él, como buen empresario, insistió y hoy comparte con ella tres hijas y una nieta.

Sobre su trayectoria empresarial, se mostró como un emprendedor humilde, que trabajó desde siempre en el negocio familiar de venta de vehículos y que cerró su primera transacción económica con 13 o 14 años. En ese momento, su padre respetó el precio que él dio al cliente. Le enseñó el valor de la palabra dada.

También habló de los tiempos en los que estuvo vinculado al sector agrícola o cuando incluso tuvo su propio camión. Y hoy preside Croem. «Las cosas no pasan porque sí ni por casualidad. Detrás hay mucho trabajo, un rumbo y una estrategia».

El nuevo presidente no sólo tuvo palabras de agradecimiento hacia José María Albarracín por elegirlo para capitanear la patronal murciana. Le agradeció asimismo que haya respetado la lista que le presentó con los candidatos a formar parte de su equipo, de la que sólo borró un nombre: el suyo propio.

Guiño a Patricia Fernández

López Abad hizo un guiño, además, a la alcaldesa de su pueblo, Archena, la popular Patricia Fernández, y en otro punto de su intervención recalcó que él cree en el relevo y elogió a su antecesor en el cargo por su elegante retirada. «Tan importante es saber llegar, como saber irse», dijo.

Ya había avisado Albarracín cuando, en su despedida, advirtió desde la tribuna: «Aquí se cierra un ciclo y se abre otro». Como aviso a navegantes, el propio López Abad recordó que en 2013 provocó elecciones en el Metal porque cree firmemente en que lo más grande que tiene el ser humano es la libertad. «Me siento libre y agradecido».

Y ante esa advertencia, el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, que conoce a López Abad desde niño, le alertó de que sabe que habrá voces que le dirán al nuevo responsable de Croem: «Miguel, tienes que atizar al presidente. No hagas caso. No es necesario».

Fue el presidente Fernando López Miras el encargado de moderar las intervenciones en el acto de despedida de José María Albarracín y de bienvenida a Miguel López Abad. Entre el jefe del Ejecutivo regional y el ya expresidente de la Croem hay ‘feeling’ y ninguno de los dos se esforzó en ocultarlo. Miras incluso confesó que, atrapado en la soledad del poder, ha encontrado en Albarracín una figura paterna que le ha dado consejos y ha compartido con él sabios análisis.

Albarracín correspondió a ese gesto de complicidad en la ronda de saludos a las autoridades, cuando se refirió al presidente regional como «mi amigo Fernando» y ante un salón abarrotado confesó que sus diez años en la Croem le dan «para escribir un libro».

La unidad como gran «hito»

Hubo de todo en su intervención. Pero el detalle del inicio, con una mención a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por los 180 años de la Guardia Civil y los 200 de la Policía Nacional, arrancó aplausos. Con ambos Cuerpos se sintió identificado porque asegura que, como los empresarios, ha habido momentos en los que «han estado solos, despreciados y utilizados». Pero esos momentos duros no restan mérito a lo que él considera que ha sido el «gran hito» de una década presidiendo Croem: «La unidad absoluta en torno a la patronal». Ese ha sido un «sólido proyecto» que hoy es una realidad. «El 95% de la economía real de esta Región está integrado» en la Confederación y esto es «un simple dato para que quien tenga que escucharlo, lo escuche».

Enfrente, en primera fila, lo estaba escuchando el líder de Vox, José Ángel Antelo, cuyo partido avanzó en el Debate del estado de la Región que pretende que patronal y sindicatos reciban cero euros en 2025 en concepto de compensación por su colaboración en 90 órganos consultivos que contribuyen a la paz social.

Albarracín también aprovechó su discurso para aplaudir los dos grandes logros que el empresariado murciano ha conseguido en estos años: la rebaja fiscal de la Región y la cuarta ley de simplificación administrativa, que será una realidad en septiembre. En dos meses, avanzó, se pondrá en marcha el silencio positivo y funcionará la declaración responsable como vías de agilización de trámites. De esta forma, no pasó por alto el presidente saliente el diálogo social, menospreciado en el debate político regional pese a que Albarracín considera que «es fundamental» y que en la Región de Murcia se «ha fortalecido».

«Miguel, calienta, que juegas», dijo a su sucesor en el cargo, a quien describió como «una persona buena donde las haya». Es, añadió, «un gran empresario y un grandísimo amigo». Además, tuvo palabras de cariño para las mujeres de su familia y para las que lo han acompañado en Croem. «Las mejores» y se despidió con vivas a la Región y a España y con un entrañable, «Hasta siempre, amigos».

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, negó ayer en Murcia que exista diálogo social con el Gobierno para reformar la jornada laboral. «Llamarle diálogo social al monólogo social tiene su aquel. Si el Gobierno tiene prisa, que lo haga ya, pero que no hable de diálogo social. Es como cuando te invitan a jugar un partido y te dicen que vas a pasarlo muy bien, vas a perder 5-0 y a partir de ese momento empiezas a negociar», dijo.

Consultado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que el Ejecutivo central anunció que celebrará este verano, el presidente de la CEOE no quiso valorarlo porque asegura que no ha visto los papeles de la convocatoria. «No vamos a entrar en un evento de teoría». Sobre la visita del presidente argentino Javier Milei a España, tampoco opinó Garamendi. Más bien se limitó a recordar que España es el primer inversor europeo en Argentina y el segundo país inversor en el mundo. «Nos interesa mucho Argentina porque en los últimos años las empresas españolas hemos sido muy maltratadas y tenemos un interés en un país amigo».

Por otra parte, el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, antes y después de iniciada la 46 Asamblea de Croem, se deshizo en halagos hacia José María Albarracín, que deja su cargo al frente de la patronal tras diez años de liderazgo. «Un millón seiscientos mil murcianos viven hoy, el día que José María Albarracín da el relevo en Croem, en una tierra mejor, gracias a su trabajo».

Al hilo de estas declaraciones, recordó que durante esta década la Región de Murcia ha sido la comunidad que más ha crecido en su PIB y afirmó que Albarracín la deja como la segunda que mayor previsión de crecimiento de PIB tiene para 2025; en su mayor cifra de empleados y como el segundo territorio en el que más ha bajado el paro. «Deja la presidencia de los empresarios en cifras históricas de exportaciones. Más de un 40% de nuestro PIB». Y en este punto señaló que podía seguir dando datos, pero prefería mencionar solo algunos de los objetivos. «Tenemos mucho que agradecerle».

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