Sábado, 22 de junio 2024, 17:40
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Una exhibición del todavía portero valencianista Giorgi Mamardashvili y un par de correcciones a instancias del VAR permitieron a Georgia sacar un meritorio empate ante los checos que deja a los dos países sobreviviendo en la Eurocopa. No lo tendrán nada sencillo para vencer ante portugueses y turcos, respectivamente, pero soñar es gratis. Merecieron más a los puntos los centroeuropeos, que se estrellaron ante el mejor portero del torneo hasta ahora, pero fue su rival el que pudo ganar en la última jugada de un encuentro en el que Schick y Kvaratskhelia, las estrellas de ambas selecciones, se retiraron con problemas musculares. No olvidará jamás Lobjanidze, centrocampista del Atlanta United en la Georgia estadounidense, ese gol cantado errado por llenarse de balón y retrasar el cuerpo al disparar.
Fue un partido paradigmático para defender el VAR. Dos jugadas clave en el primer acto cambiaron el signo del partido gracias a la tecnología. Y en ambos casos se hizo justicia con la antigua república soviética. De lo que habría sido el 1-0 al descanso para Chequia, merecido por su mayor dominio e insistencia, al 0-1 real favorable a Georgia. Y todo por dos manos que no vio el trencilla principal, el alemán Daniel Siebert, pero al que avisó con acierto su compatriota Fritz.
A los 23 minutos, el colegiado había dado validez a un gol de carambola de Hlozek, pero desde la sala de las televisiones observaron que el jugador del Leverkusen había marcado con el antebrazo. Y en el tiempo añadido, tras una acción de estrategia, pasó desapercibida una mano evidente de Hranác. Él no quería, pero tenía el brazo separado y ocupaba un espacio. Revisión, penalti y transformación de Mikautadze, delantero del Metz francés que ya le había marcado a Turquía.
Georgia
Mamardashvili, Kverkvelia (Gvelesiani, min. 82), Kashia, Dvali, Tsitaishvili (Lochoshvili, min. 62), Davitashvili (Cahkvetadze, min. 62), Mekvabishvili, Kochorashvili, Kakabadze, Kvaratskhelia (Lobjanidze min. 82) y Mikautadze (Kvilitaia, min. 88).
1
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1
República Checa
Stanek, Holes, Hranác, Krejci, Coufal, Provod (Barak, min. 81, Soucek, David Jurasek (Sevcik, min. 81), Cerny (Lingr, min. 55), Schick (Chytil, min. 68) y Hlozek (Matej Jurasek, min. 55).
-
Goles:
1-0: min. 45+5, Mikautadze. 1-1: min. 59, Schick. -
Árbitro:
Daniel Siebert (Alemania). Amarilla a Coufal, Kashia, Provod, Jurasek, Holes, Soucek, Gvelesiani, Mekvabishvili y Kochorashvili. -
Incidencias:
Partido de la segunda jornada del grupo F, disputado en el Volkparkstadion de Hamburgo.
Ivan Hasek, capitán de aquella selección checa del ariete Tomas Skuhravy que alcanzó los cuartos de final en el Mundial de Italia’90, realizó tres cambios respecto al once que alineó a los lusos. Tras esa remontada sobre la bocina de Portugal con el gol de Francisco Conceiçao en Leipzig, necesitaba un planteamiento mucho más ofensivo. Por ello apostó por Cerny, Schick y Hlozek, tres atacantes que actúan con el fútbol alemán, el primero en el Wolfsburgo y los otros dos en el Leverkusen campeón de Xabi Alonso. Ninguno acabó el partido.
El muro georgiano
Se acercaron una y otra vez al gol los centroeuropeos, pero Mamardashvili estuvo inmenso. Nada más empezar, ya realizó dos despejes, uno con el pie y otro con la mano, en jugadas claras. También fue determinante el desviar un remate a bocajarro de Hlozek en la acción que acabaría en el gol anulado y providencial para evitar el empate nada más adelantarse su país. La estirada para desviar el disparo de Schick fue espectacular. El portero del Valencia realizó un ejercicio de resistencia brutal. Mantuvo en pie a su selección, un tanto desordenada a caótica y muy dominada en el juego, no en el resultado.
Pudieron sentenciar los georgianos en un contragolpe conducido por Kvaratskhelia al poco de reanudarse el pleito, y enseguida encajaron el empate. Córner, cabezazo del recién entrado Lingr al poste y oportunismo de Schick, que minutos después sufrió un problema en un gemelo. Como suele ocurrir, llegó el tanto después de que Hasek realizase dos extraños cambios al retirar a dos delanteros. Apareció de nuevo Mamardashvili para despejar un lanzamiento raso de Lingr, notable centrocampista llegador del Feyenoord. Se retiró tocado Kvaratskhelia y la riña se terminó entre balones checos a la olla y con ees ocasión pintiparada del georgiano Lobjanidze en un tres para uno que se le marchó al limbo.
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Enlace de origen : Mamardashvili y el VAR mantienen viva a Georgia