El Consejo Social pone deberes al Ayuntamiento de Murcia para tener «el mejor municipio» en seis años

El Consejo Social de la Ciudad de Murcia (CSM) comparte con el Ayuntamiento el objetivo de que durante el próximo sexenio se desarrollen proyectos que culminen en «un municipio mejor», centrado en las personas y en crear un lugar «de verdadera convivencia», como defendió el alcalde, José Ballesta, en su comparecencia. Por eso, al conocer a grandes rasgos el centenar de iniciativas que ha diseñado el ejecutivo municipal hasta 2030, miembros del Consejo echaron en falta algunos aspectos y así lo indicaron en el turno de palabra.

Se centraron, entre otros, en el Tercer Sector (eliminando barreras físicas y sociales); en la defensa del deporte desde un punto de vista transversal; en incorporar el Monasterio de los Jerónimos a la Murcia Barroca; en apostar por la subsistencia de la huerta; en solucionar los problemas de movilidad; en ahondar en la creación de espacios para las personas mayores; en no olvidar a las pedanías, y en impulsar la participación de las asociaciones vecinales en las Juntas Municipales.

El CSM es el mayor órgano consultivo y de participación del municipio y es la primera vez que se reúne en este mandato, que ya ha cumplido un año. Forman parte de él exalcaldes que hayan estado al frente de la Corporación durante 4 años y acepten la invitación (ayer solo estuvo el socialista Antonio Bódalo; el socialista José Antonio Serrano no puede participar porque gobernó solo dos años); representantes de organizaciones económicas, sindicales, empresariales, profesionales, sociales, universitarias, ecologistas, deportivas, culturales y de las tradiciones murcianas. Medio centenar de ellos estuvieron presentes en el acto que acogió ayer el Palacio Almudí.

Seis ejes en marcha

El alcalde de Murcia y la concejala de Gobierno Abierto, Mercedes Bernabé explicaron que los más de cien proyectos parten de seis ejes principales: ‘Murcia y su entorno’, ‘Murcia próxima’, ‘Murcia sostenible’, ‘Municipio para las personas’, ‘Ayuntamiento abierto’ y ‘Promoción Económica y Empleo’. «Todos son transversales y están abiertos a las aportaciones de la ciudadanía y los colectivos», apuntaron, recordando que el proceso comenzó en 2020. De hecho, el Ayuntamiento ha dividido este último sexenio en dos fases, de 2024 a 2027 y de 2027 a 2030. «Murcia es una ciudad con proyecto y aunque no renuncia a su identidad como pueblo y a la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, tiene como objetivo una proyección internacional siguiendo los máximos criterios de excelencia», indicó Ballesta, y con una visión humanista, «donde el centro son las personas».

La concejala Bernabé apuntó que el buzón de sugerencias y participación ciudadana ([email protected]) estará abierto «permanentemente» y recordó que la Estrategia Murcia 2030 en la que se enmarcan los proyectos se aprobó en un Pleno municipal en julio de 2022.

Los seis ejes de la Estrategia Murcia 2030 son los siguientes:

-Murcia y su entorno:

Su finalidad es el reequilibrio y la compactación de los ejes de expansión del casco urbano. En este apartado se podrían incluir los proyectos estratégicos Conexión Sur, cuyo objetivo es la revitalización de los barrios y pedanías del sur; Murcia Impulsa, que potencia el desarrollo de las pedanías; Las Fortalezas del Rey Lobo, que pretende crear el mayor parque arqueológico de Europa en el Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres; y ‘Murcia Cordillera’, con actuaciones como la Vía Verde de la Cordillera Sur.

-Murcia próxima:

Orientado a mejorar las comunicaciones entre la ciudad y las pedanías, y las pedanías entre sí, así como la conexión de la ciudad con los municipios del área metropolitana, en este eje se incluiría el nuevo modelo de transporte público, la ordenanza de movilidad, la apuesta por el tranvibús y la ampliación del tranvía al Barrio de El Carmen y El Palmar.

-Murcia sostenible:

El tercer eje tiene como objetivo mejorar la sostenibilidad del municipio y adaptarlo a los retos del cambio climático. En ese sentido, los proyectos contemplados son Murcia Río II, que va a continuar situando el Segura como eje central de la ciudad con la próxima licitación del Parque Metropolitano Oeste; la puesta en valor de la huerta, con el proyecto estratégico Huerta 24, que no solo habilitará espacios naturales para el disfrute ciudadano sino que abordará la recuperación del patrimonio; así como las estrategias municipales de economía circular y mitigación del cambio climático.

-Municipio para las personas:

Bajo este eje se enmarcan un conjunto de líneas de actuación orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas, reforzando la visión de Murcia como un municipio idóneo para que cualquier vecino pueda desplegar una vida plena. Entre otras cosas, con actuaciones de acupuntura urbana y desarrollando una amplia oferta cultural y de ocio, con eventos que contribuyan a crear una ciudad vibrante y llena de vida. En este apartado se enmarcan proyectos como ‘Murcia desde el Corazón’, que incluye la rehabilitación de 30 plazas emblemáticas del casco urbano; ‘Murcia Barroca’, ‘Entre Estaciones’ y ‘Un Río de Cultura’.

-Ayuntamiento abierto:

Este eje se focaliza en lograr una administración más eficiente, próxima al ciudadano y con mayor capacidad de transformación de la realidad murciana. Aquí se puede integrar el proyecto Murcia Smart City, que pretende aplicar los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

-Promoción Económica y Empleo:

El objetivo es el diseño de líneas de actuación que permitan aprovechar el dinamismo de Murcia y sus potencialidades económicas. En este eje se incluirían el Plan Municipal de Promoción Económica y Empleo, en el que se han integrado más de 60 entidades; ‘Murcia Crece’, cuyo objetivo es facilitar el acceso a la vivienda, sobre todo de los jóvenes; y ‘Murcia Educativa’, una clara apuesta por la formación y capacitación de los murcianos del mañana.

Para la financiación de estas iniciativas, la edil de Gobierno Abierto, comentó que están pendientes de la apertura de las nuevas líneas de ayudas de la Unión Europea, «que deberían salir este mes de septiembre». Mientras, su departamento lleva a cabo los estudios técnico-financieros de esta estrategia, así como el cronograma de su ejecución; todo para «garantizar su éxito».

En esta nueva edición, Murcia aspira a captar fondos Next Generation, del 2% Cultural, del programa Acciones Urbanas Innovadoras y de los fondos Feder. En este último caso, al contrario que en anteriores ediciones, solo contará con una financiación del 60%. El 40% restante lo debe aportar el Ayuntamiento.

Asuntos pendientes

Tras la breve presentación por parte de los concejales de los principales proyectos que en cada eje deben desarrollar sus departamentos (que coinciden con los proyectos estratégicos del PP) llegaron los ruegos y preguntas.

Todos los presentes tomaron la palabra, todos agradecieron poder participar en el Consejo Social, y todos, en líneas generales, aplaudieron los proyectos. Sin embargo, también hubo quienes apuntaron aspectos ausentes de esta Estrategia de Ciudad y que consideraron que se debían tener en cuenta e incluir.

Fue el caso de la decana del Colegio de Arquitectos de la Región, María José Peñalver, quien puso el acento en una ciudad «a disposición de los mayores» para lograr un envejecimiento activo, en la que cuenten con espacios accesibles (incluyendo aseos públicos); y en la que se «afronte un nuevo modelo de residencias, con fórmulas más actuales y atrevidas».

Echó en falta una referencia a la rehabilitación del barrio de La Paz, «un espacio difícil de actuar» y que es «una tarea pendiente para la que nadie ha dado con la fórmula». Consideró que otras administraciones deberían acompañar al Ayuntamiento en ello y que los fondos europeos podrían ser la fórmula financiera.

El vocal del Colegio de ingenieros Agrónomos, Manuel Navarro, abogó por apoyar el relevo generacional en la huerta para que este pulmón de la ciudad fije su población y pueda vivir de ella, y hacerlo en colaboración con la Consejería de Agricultura. «Por muchas figuras de protección urbanística que haya, la huerta no existe sin los huertanos», subrayó. En este punto coincidió José Antonio Leal de la Asociación de Amigos de la Huerta Azacaya.

Los ingenieros de Caminos, con su decano, Alejandro Lázaro al frente, conminó al Ayuntamiento a colaborar en la ejecución de los proyectos «lo antes posible»; mientras que Salvador Galián, vocal del Colegio de Ingenieros Industriales, abogó por una industria 4.0 y más espacios industriales, «inteligentes y con eficiencia energética». Los biólogos, con su secretario Juan José Martínez, apuntaron hacia la calidad del aire y la limpieza viaria como ejes a tener en consideración.

El Tercer Sector y sus necesidades para lograr una ciudad 100% inclusiva, atendiendo a las personas con discapacidad fueron puestos sobre la mesa por el director de Caixabank, Juan José Lozano, Carmen Gil de Famdif y Rosa García de Plena Inclusión, quien lamentó que «no se hayan nombrado ni una sola vez».

El presidente y secretario general de la Federacion de Asociaciones de Vecinos, José Luis Marco y Chencho Mateos, apuntaron que la ciudad debía mirar más hacia el cuidado del medio ambiente y reclamaron la reforma del Reglamento de Participación Ciudadana, vigente desde 2005.

El presidente de las Cofradías, José Ignacio Sánchez, recordó que seguían esperando el Museo de la Semana Santa; el de los Moros y Cristianos, Alfonso Gálvez, un recinto ferial del que carece «la séptima ciudad de España»; y el de los huertanos, Juan García, pidió crear espacios museísticos para las tradiciones huertanas.

Varios pidieron al Ayuntamiento la solución a los problemas de movilidad, que llegaron a calificar como el ‘talón de Aquiles’ de la ciudad; y que mantuviera abierto el canal de comunicación o ‘feed back’ y estar al día en el desarrollo de cada proyecto.

En la primera reunión del CSM participaron como invitados, que no como miembros, dos representantes de los partidos de la oposición municipal: Ginés Ruiz Maciá, portavoz del Grupo Socialista; y José Mariano Orenes, concejal de Vox. Ambos agradecieron la invitación y el socialista se centró en dos problemas actuales que sufre el municipio y que deberán desaparecer en los próximso años.

«Nos preocupa la distancia enorme que hay entre los ciudadanos y hay que dar un impulso día a día, a la lucha contra las desigualdades», dijo, y añadió que la dificultad de acceso a la vivienda «es un problema que lastra a toda la sociedad»-, por lo que se congratuló que el actual equipo de gobierno mantuviera el proyecto iniciado por el PSOE de construcción de viviendas públicas con destino a los jóvenes y a las familias. Por último, apeló a la revisión del PGOU, «que ya está superado y que habría que afrontar porque necesitamos suelo firme» para la Murcia del futuro.

José Mariano Orenes, por su parte, destacó el valor del Consejo Social, para «no caer en el egocentrismo» de cada sector interesado. Subrayó que es un buen foro «para que el proceso de escucha», a partir de las intervenciones de cada miembro, llegue a la Corporación y los proyectos «salgan lo mejor posible».

«Nuestro rol es conseguir que se cumplan y que se desarrollen de manera correcta, con las modificaciones oportunas».

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