Jueves, 4 de julio 2024, 17:07
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El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible formalizará en los próximos días por 89,6 millones de euros (IVA incluido) las obras para ampliar la capacidad de la Autovía del Mediterráneo (A-7) entre Crevillente y el enlace de Orihuela-Benferri. En concreto, se construirá un tercer carril en ambas calzadas de la autovía a lo largo de 17 kilómetros, entre los kilómetros 528 y 545, para reforzar las condiciones de circulación y de seguridad vial. El anuncio, realizado este jueves por la Subdelegación del Gobierno en Alicante, se publicará próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y las obras, indican, comenzarán después de este verano.
Con esta actuación, se pasará de dos a tres carriles desde la intersección con la autopista AP-7 (Alicante – Cartagena) en Crevillente, hasta el acceso a Orihuela por la carretera CV-870, dando continuidad al tramo anterior, entre Elche y Crevillente, que dispone de tres carriles por calzada desde 2008. Además, se remodelarán los enlaces de Crevillente-Catral, Albatera-San Isidro, Granja de Rocamora-Cox, N-340 Redován y Orihuela-Benferri.
El tramo a ampliar de la A-7 abarca 17 kilómetros entre Crevillente y Orihuela.
LV
La formalización del contrato es uno de los últimos pasos administrativos antes del inicio de los trabajos. Una vez formalizado, y dentro del plazo establecido, se procede al levantamiento del acta de comprobación del replanteo y el comienzo de las obras.
Características técnicas
La sección tipo de la ampliación es de 3,50 metros de carril, 2,50 metros de arcén derecho y 1,60 metros de berma exterior.
Los enlaces de Crevillent-Catral, Albatera-San Isidro, Granja de Rocamora-Cox, N-340 Redován y Orihuela-Benferri se reordenarán para transformarlos en enlaces de tipo diamante con glorietas.
En lo que respecta a las estructuras, se ampliará la plataforma de 15 viaductos y se adapta el gálibo horizontal de 13 pasos superiores.
Se dotará a la mediana en toda la longitud del proyecto de un sistema de contención de vehículos que impida la invasión de la calzada en sentido contrario, incluso por los vehículos pesados. Para ello previamente se rellenará el espacio existente entre los arcenes interiores (colocando un caz que asegure el drenaje) y se conectará cada pareja de viaductos existentes a ambos lados del eje de la autovía.
El proyecto prevé la adopción de medidas de protección acústica para las zonas urbanizadas próximas a la autovía. La obtención de los terrenos necesarios se hace mediante expropiación. Unas 300 parcelas, sobre todo agrícolas, se verán afectadas por las obras de ampliación.
UTE Ferrovial-Acsa
El pasado 13 de diciembre, el Ministerio de Transportes ya hizo pública la adjudicación provisional de las obras por 89,6 millones de euros (IVA incluido) a la UTE formada por Ferrovial y Acsa. De esta forma, el Ministerio lograba una rebaja sustancial de más de 15 millones sobre el precio de salida a licitación, que se había fijado en cerca de 105,2 millones. El plazo de ejecución previsto, por su parte, es de 59 meses, casi cinco años, según recoge la documentación oficial publicada en la Plataforma de Contratación del Sector Público.
La unión temporal de empresas de Ferrovial y Acsa obtuvo la mejor puntuación de los 16 candidatos presentados, con 99,21 puntos sobre 100. Las obras llevarán los tres carriles de la autovía que comunica Murcia con Alicante casi a las puertas de la capital de la Región de Murcia, dejándolos a menos de 30 kilómetros. Con los plazos que se barajan, eso no será una realidad hasta al menos 2029.
Mejora en la seguridad vial
La ampliación, además de dar servicio al tráfico de largo recorrido de la autovía A-7, tiene una componente muy importante para los desplazamientos de media distancia entre la capital alicantina y Murcia y las poblaciones de su entorno, por tratarse de un área geográfica con gran actividad agrícola, industrial y turística, según justifica el propio Ministerio, que apunta que, como consecuencia de ello, la autovía presenta unas intensidades de circulación muy elevadas que se traducen en problemas importantes a nivel de funcionalidad y de seguridad vial. Por todo ello, recalcan, es necesario adecuar la capacidad a la demanda existente.
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Enlace de origen : Las obras del tercer carril en la A-7 entre Crevillente y Orihuela empezarán después del verano
