Cómo evitar que el café dañe tus dientes

El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Ya sea durante el desayuno, por la tarde o por la noche; en casa o en una cafetería, siempre es un buen momento para disfrutar de una buena taza. Además, la gran variedad de cantidades que hay -con leche, solo, capuchino o mocca, entre otros- es también uno de los motivos de su popularidad.

Sin embargo, más allá de su sabor y de su aspecto, en muchas ocasiones han salido a la palestra los efectos, tantos positivos como negativos, que el café tiene para la salud. La recomendación de la Comisión Técnica de Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias perteneciente a la EFSA sobre el consumo de café en adultos establece que la cantidad máxima aconsejable son unos 400 mg máximos al día, ya que no tiene efectos dañinos.

Una de las consecuencias visibles más comunes y más conocidas, son las manchas que puede producir en los dientes. Esto se debe a su alto nivel de acidez, que afecta al esmalte de los dientes y que los debilita. Por ello, afecta directamente a la dentina, lo que hace que los dientes adquieran ese tono amarronado o amarillento. Pero este no es el único problema que puede ocasionar esta bebida.

Según ha explicado odontóloga Shaadi Manouchehri (@drshaadimanouchehri en TikTok), los dientes están «hechos de minerales» por lo que esa acidez «puede disolverlos poco a poco». Este efecto, se produce independientemente de que le añadas «azúcar o leche», que es un azucarado adicional. «Esto también puede causar una caída en el pH de la boca, lo que creará un ambiente ácido y significa que puede disolver y causar erosión en los dientes o incluso caries».

Cómo evitar estos daños

Esta profesional ha dado una serie de ‘tips’ y consejos para evitar que el café afecte demasiado a nuestros dientes. Uno de los factores fundamentales es el tiempo que se tarda en tomar el café: «Evita beberlo durante un periodo de tiempo prolongado. Si tardas unos 15 o 20 minutos, está bien, pero si los haces en una media hora o poco más, lo que pasa es que bañas constantemente los dientes en ese ácido. No le darás a la boca la oportunidad de neutralizarlo».

También recomienda utilizar una pajita para beberlo, de esta manera el líquido entra directamente sin tocar los dientes, lo que significa que estarán menos expuestos. Por último, señala la importancia de enjuagarse la boca con agua o con un enjuague bucal «para ayudar a que el ambiente ácido se aclare más rápido» después de beberlo. Otra de las opciones que da es «masticar chicle o un caramelo de menta sin azúcar para neutralizarlo más rápido».

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