El legado de Raimundo

El legado de Raimundo

Sábado, 6 de julio 2024, 11:10

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Pepa y Aurelia González, hijas de Raimundo González, acudieron como invitadas especiales el pasado jueves a La Bodeguita de Javi a la cena-homenaje organizada por LA VERDAD al gran impulsor de la gastronomía de la Región de Murcia rodeadas de amigos, compañeros de su padre durante muchos años y admiradores en general del legado del chef murciano. «Los trabajadores de mi padre siempre han sido la gran familia de Raimundo. Así los llamaba y así eran. Mi padre era un hombre que nunca estaba enfadado y transmitía vitalidad», recordó Pepa.

Alborada, La Pequeña Taberna, La Bodeguita de Javi, El Churra y Salzillo se convirtieron en los grandes protagonistas de la noche elaborando un menú a base de platos de Raimundo en una velada para la historia de la gastronomía por la grandeza del homenajeado, el amor demostrado por parte de los hosteleros implicados en la cena y, sin duda alguna, por el altísimo nivel en la reproducción de los platos que pudieron disfrutar el medio centenar de comensales. «Solo he reproducido la receta del libro de Raimundo tal cual», decía Javi.

En la cocina, las enseñanzas de Raimundo se iban encadenando en boca de cada uno de los representantes de los restaurantes. Juanfran Martínez, de La Pequeña Taberna, lo recordaba con una sonrisa en la cara. «A Raimundo le gustaba mucho el servicio en mesa y deberíamos de hacerlo en la medida de lo posible», manifestaba. David Muñoz, de Alborada, aseguraba que «mi padre dice que la zanahoria con mahonesa y mostaza es fundamental como aperitivo, como la hueva de mújol con almendras». Juanjo, de El Churra, vino de la mano de Toledo y Molina, dos camareros aún en activo que pasaron casi veinte años en El Rincón de Pepe. «La leche frita hay que flambearla en el comedor, como hacíamos en El Rincón», apunta Toledo. Paco Bello, del Salzillo, estuvo lustros con el impulsor de la cocina murciana y recuerda con detalle el trabajazo que tenía los nidos de ternera. «Mejor hacemos el costillar de cabrito a la murciana, que es menos pesado y es menos pesado para una cena», confirmaba. Y Javi, de La Bodeguita de Javi, recordaba los consejos del maestro cuando emprendió hace cuatro años en el mismo local donde se situaba El Rincón de Pepe. «Haz lo que sabes hacer. Todos te van a querer decir cómo hacer tu trabajo, pero tienes que centrarte en ti», desvelaba.

Todos tienen anécdotas con él y las van compartiendo en privado y en cada una de las mesas del comedor. Su hija Aurelia hizo hincapié en la «generosidad que tenía con todo el mundo» y Antonio Pellicer –Café Salzillo–, que no pudo asistir a la velada por un problemilla de salud, decoraba con un centro de flores que acompañaba al gran ‘photocall’ de entrada donde lucía sonriente Raimundo.

Hueva y mojama con almendras de Salazones Garre, ensalada de verano, pisto, morcilla de verano y pastel de puerros con gamba blanca fueron el preámbulo a las berenjenas a la crema, el plato más emblemático de El Rincón de Pepe, que en este caso la responsabilidad recayó en La Pequeña Taberna. «Hemos modificado levemente la presentación para hacerla individual, pero es exactamente la misma», confirmaba Juanfran. Salmonetes, sorbete, costillar de cabrito a la murciana, leche frita flambeada en el comedor por Toledo y Molina, quienes lucían una chaquetilla especial para la ocasión, pan de La Madrugada, vinos de Juan Gil y Estrella de Levante para redondear una noche tan especial. «Hacíamos viajes hasta Francia constantemente toda la familia en busca de nuevos restaurantes o recetas que a mi padre le gustaban», desvelaba Pepa.

Raimundo dejó recetas, llevó el nombre de la Región de Murcia allá donde iba dando a conocer las grandezas de la tierra, pero sobre todo dejó el legado de quienes hoy en día ocupan algunos de los restaurantes más prestigiosos de la capital murciana. Y el jueves lo demostraron otra vez.

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