La directora Natalia Corbalán carga contra el texto de la actual ley de la laguna por «no reconocer las evidencias científicas» y acusa al catedrático Pérez Ruzafa de «retractarse» en sus declaraciones sobre el bombeo del Albujón
Miércoles, 24 de julio 2024, 09:38
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La Asamblea Regional ha vivido este miércoles la comparecencia más tensa dentro de la comisión que estudia una posible reforma de la ley del Mar Menor. La asistencia de la directora de la Fundación Ingenio, Natalia Corbalán, era el plato fuerte de la lista de invitados del grupo parlamentario Vox a las intervenciones para consensuar una reforma de la actual norma ambiental de la laguna. La responsable del lobby agrario del Campo de Cartagena se identificó como la «portavoz de los agricultores y regantes» de la comarca, de quienes dijo que se les ha señalado «injustamente» y se les «ha castigado social y mediáticamente».
Corbalán centró su comparecencia en insistir en una idea muchas veces corregida por diversos centros de investigación y administraciones: que el «principal problema» de la laguna son las aguas residuales de los municipios ribereños. Por ello, reclamó una reforma de la ley que contemplase «una regulación» más específica para la gestión de las redes de saneamiento porque, de no ser así, la ley seguirá siendo «un instrumento inservible» en la recuperación del Mar Menor. Añade, incluso, que la legislación en vigor «no reconoce las evidencias científicas que la fundación» muestra como ciertas.
Acusada de propagar bulos y desinformación de forma constante sobre las causas de contaminación de este ecosistema, la Fundación Ingenio trajo a la comisión declaraciones cortadas de las intervenciones de científicos como el catedrático Ángel Pérez Ruzafa, el hidrogeólogo José Luis García Aróstegui o el portavoz del comité científico del Mar Menor, Emilio María Dolores, que justificaran su tesis sobre las aguas grises.
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Residuos urbanos, bombeos obsoletos, estériles mineros, playas artificiales, presión urbanística o el impacto en el litoral por parte de los puertos deportivos son factores que Corbalán nombró para reflejar la «alteración del ecosistema». Sin embargo, exculpó a la agricultura, un actividad de la que dijo que ha asumido un coste de 3.000 millones de euros, la expropiación del 20% de las tierras de regadío o que ha perdido, desde antes de que se aprobara la ley de 2020, más de un 70% de margen en los beneficios. Corbalán cree que se estableció hace cuatro años una «medicina equivocada» para un «enfermo» que lo sigue estando, mencionó, en contra de las últimas valoraciones sobre el estado de la laguna del Ministerio para la Transición Ecológica y la Comunidad. El sector, añadió, «nunca debió ser el blanco de un acoso mediático y político sin precedentes», sometido a una «presión legislativa altamente lesiva».
La directora de la fundación llegó a acusar al investigador Pérez Ruzafa de «retractarse» en sus declaraciones sobre el bombeo de la rambla del Albujón en la misma comisión, tras desmentir él mismo en LA VERDAD que se refiriese a averías o mal funcionamiento de depuradoras o saneamientos. Señaló, además, que había recibido «presiones» para cambiar su versión días más tarde, pero no mencionó que el propio científico había denunciado que Vox y la fundación habían tergiversado sus palabras.
Presentó datos recientes sobre la presencia de nitrógeno y fósforo en las aguas del Mar Menor del Imida o del Instituto Español de Oceanografía para incidir en una frase que repitió varias veces a lo largo de su intervención: «No me crean a mí, créanles a ellos», en referencia a los científicos que analizan el estado del Mar Menor. Nombró proyectos como la inversión de 234 millones de euros en el plan para reforzar las redes de saneamientos y depuradoras del Mar Menor, o en el fallido intento de la Confederación Hidrográfica del Segura de unir los emisarios de las potabilizadoras de la cuenca vertiente con el mar Mediterráneo, para tratar, de nuevo, de justificar el daño de los supuestos vertidos de aguas residuales.
«Presuntos criminales»
Todos los diputados portavoces en la comisión, salvo Vox, coincidieron en censurar las palabras de Natalia Corbalán al atacar a la actual ley del Mar Menor. El momento de más tensión se vivió cuando la diputada del grupo mixto, María Marín (Podemos), señaló que la fundación tiene a «presuntos criminales» entre sus patronos, en referencia a las empresas agrícolas acusadas de verter salmuera cargada con nitratos a la laguna y que están a la espera de sentarse en el banquillo por el caso Topillo. El presidente de la comisión, el popular Miguel Ángel Miralles, pidió a Marín que no empleara «insultos».
La responsable de Ingenio respondió a Podemos asegurando que ella tiene un «vínculo más cerca de Podemos» porque está de acuerdo en la propuesta legislativa del partido morado para reformar la ley del Mar Menor. Corbalán, igualmente, respondió a los diputados que sí cree que la ley se «ha cumplido», pero sólo por parte de los agricultores y ganaderos: «Quienes no la cumplen son las administraciones, ni esta ni ninguna ley». Volvió a asegurar que la fundación no quiere derogar la norma, sólo reformarla reenfocando su texto hacia «el problema de las aguas residuales». Pide, también derogar las ECARM o eliminar la condición de cambio de uso del suelo de regadío para plantas fotovoltaicas.
Mientras tanto, en la puerta de la Cámara autonómica se concentraron una treintena de manifestantes con pancartas en defensa de la laguna y en cuyos carteles se podían leer proclamas como ‘Queremos un Mar Menor vivo’, ‘Stop ecocidio’ y ‘Contaminación, extinción’.
«Han traído al lobo a cuidar de los corderos»
El diputado de Podemos Víctor Egío calificó este miércoles como «una vergüenza» la comparencia de Natalia Corbalán en la Asamblea. «Han traído al lobo a cuidar de los corderos, aseguró el parlamentario, quien añadió que Fundación Ingenio »es una fundación de presuntos criminales«. Egío señaló que entre sus patronos se hallan Ciky Oro o G’s España, »imputadas en el ‘caso Topillo’ y para cuyos propietarios la Fiscalía pide tres años y medio de cárcel y dos millones de euros de multas«.
Desde Podemos insistieron en la necesidad de que en esta comisión a través de la que se pretende modificar la ley del Mar Menor debería «estar represenada la ciencia, y la Fundación Ingenio representa la pseudociencia, ya que se dedican a comprar pseudocientíficos y esparcir bulos».
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Enlace de origen : La Fundación Ingenio insiste en la Asamblea en que las aguas residuales son el «principal problema» del Mar Menor
